Agresión a un árbitro y suspensión general en la liga barrial

Esto era la A y la B. Ambas se iban a sumar entonces a la oferta futbolística que ya venían proponiendo, en mayor medida la D, y en menor la C. Para colmo, el clima pareció confabularse para que la cosa sea distinta. El sábado transcurrió normalmente pero el domingo no. Y lo que se esperaba fuera un día distinto, lo fue. Aunque no por las razones que hubiese preferido los organizadores de esta masiva competencia. Para traer a cuento, Racing y Lamadrid jugaban su partido correspondiente a la séptima fecha del Torneo de Primera B. Lo hacían en la cancha del Boxing Club. A poco para finalizar el partido, con el resultado 2 a 1 a favor de Lamadrid, el árbitro Mauricio Coñocar fue testigo de una jugada digna de expulsión. Fiel a su labor de impartir justicia, el hombre del silbato paró la acción y sancionó un tiro libre a favor de Racing. Acto seguido, expulsó al jugador de Lamadrid que había cometido dicho ilícito. Cuando Coñocar cumplía con su deber administrativo de anotar el número del hombre retirado del juego, este sin mediar palabra alguna lo agredió físicamente. El árbitro atinó a una defensa e intentó devolverle la “atención”. Por un minuto, medió la cordura y los jugadores no involucrados, de una y otra parcialidad, intervinieron para que la cosa no pasara a mayores. Fue ahí cuando Coñacar y sus asistentes proclamaron el final del encuentro. El agredido se fue buscando debida atención médica. Al cierre de esta edición, este se encontraba realizando estudios de rutina. El primer diagnóstico daba cuenta de una fractura mandibular. Habrá que ver si el resultado de los chequeos, confirman esto.

Lo que pasó tuvo consecuencias mayores. No sólo se paró el fútbol de la B sino que los árbitros, en una decisión de cuerpo, optaron por no dirigir ninguno de los partidos que quedaban por disputarse en la tarde de domingo. Se paró también la A en la cancha Enrique Pino, la C en ADOEM y la D en El Cóndor. La decisión de los hombres de negro sorprendió a más de uno. Los dirigentes de la A.I.F.B. se pusieron en contacto con Guido Oyarzo, responsable de las designaciones, para solidarizarse y convocar a una reunión extraordinaria.

En principio estaba todo dado para que esto fuera así, pero sobre la marcha los árbitros volvieron atrás sobre sus pasos y decidieron tomarse algo más de tiempo para evaluar mejor las cosas.

La reunión entonces pasó para hoy a las 18:00. Esta tendrá lugar en la sede de la Liga Independiente, en el barrio Belgrano. Por tal motivo, los partidos de Quinta, que debían jugarse este lunes, también fueron suspendidos.

No habrá fútbol hasta que las partes se pongan de acuerdo en temas como la seguridad, las sanciones y otras cuestiones.

Ojalá agarre pronta sintonía y que estos hechos no se repitan. Por el bien del certamen pero, principalmente, del fútbol.