Info General

Trabajadores de la construcción dejan la provincia ante la abrupta caída del empleo

Según autoridades de la UOCRA, no son pocos los que ya decidieron retornar a sus provincias de origen, luego de los despidos y la incertidumbre con varias obras con financiamiento nacional. Una situación que era difícil de pensar hace algunos años atrás.

  • 09/02/2016 • 07:00

Si retrocediéramos diez años hacia atrás, el panorama sería exactamente inverso: decenas de personas llegando a la terminal local, con sus bolsos, a una provincia, para ellos, ignota pero que ofrecía el tan ansiado empleo que no tenían.

Una década después, muchos de esos trabajadores emprendieron el retorno a su lugar de origen. La razón es bien simple: el empleo surgido, particularmente, de la obra pública, cesó tan bruscamente que muchos apenas si alcanzaron a recoger todo lo que tenían.

Según las propias autoridades del gremio de la UOCRA, se cuentan en cientos los obreros de la construcción que ya dejaron la provincia en busca de un mejor futuro, a raíz de la ola de despidos en varias empresas, sobre todo tras la crisis de Austral Construcciones.

Es que a muchos de ellos, la empresa de Lázaro Báez le adelantó las vacaciones para el mes de enero, pero poco después, una vez en sus provincias, les enviaron los telegramas de despidos, por lo que algunos prefirieron no retornar a Santa Cruz.

“Los que no alcanzaron a afianzarse en la provincia, que no pudieron hacer su casa, prefirieron volverse o ya lo están analizando por la falta de trabajo en Santa Cruz”, manifestó uno de los más altos dirigentes de UOCRA, la semana pasada a TiempoSur.

Pero ya desde el 2015, se evidenciaba cierta crisis en el sector de la construcción, lo que había motivado un incremento considerable en las bolsas de trabajo del gremio antes mencionado. Sin embargo, con la expectativa de las represas, muchos aún aguardaban un empleo en la obra más importante en la historia de Santa Cruz.

Cuando a finales del 2015, con el cambio de gobierno en la Nación, empezaron a ponerse en duda la concreción de las represas hidroeléctricas, muchas familias habrían comenzado a pensar si valía la pena quedarse, algo impensado años atrás cuando arribaban corridos por la desocupación de las provincias del Norte del país.