“Van hacia el achique de personal en YCRT”

“Van hacia el achique de personal. Están buscando los medios para hacer las cosas lo más fácil posible, que es no invertir”. Así de contundente fue Cristian Oliva, secretario general de ATE en Río Turbio, al sostener en diálogo con TiempoSur que la idea del ministro de Energía Juan José Aranguren de abastecer la usina de YCRT con gas es sólo una estrategia para “achicar el proyecto”. Entre la mina y la usina hay 2.800 trabajadores en actividad. Durante una reunión con distintos gremios vinculados al sector energético, el ex CEO de Shell esbozó la posibilidad de importar carbón de Chile o utilizar gas para hacer funcionar los dos módulos de la usina térmica de Río Turbio. Actualmente, la producción de la mina es de 400.000 toneladas, cuando se necesitaría 3 veces más para generar los 240 megavatios (MV) plausibles de ser aportados por las dos usinas.

La clave está en que el Gobierno de Mauricio Macri frenó la construcción del segundo módulo de 120 MV, y a su vez paralizó la producción de la mina.

“Con las inversiones necesarias dentro de la mina frenadas por el Gobierno, más las horas-hombre de trabajo para acondicionar las galerías, montar las cintas transportadoras que ya están en el yacimiento y poner a punto los equipos, en 8 meses tendríamos la mina produciendo el carbón necesario para las usinas”, afirmó a TiempoSur el diputado provincial Matías Mazú.

Las reservas probadas de la mina de Río Turbio equivalen a 427 millones de toneladas, mientras que las reservas estimadas ascienden a 700 millones, lo que lleva a más de 300 años de explotación del mineral. El funcionamiento normal de la planta requerirá 1,2 millón de toneladas del mineral por año.

El proyecto de creación de una usina termoeléctrica alimentada por el carbón extraído en la mina de Río Turbio fue anunciado por el ex presidente Néstor Kirchner en 2004. Pero en realidad era una antigua iniciativa que nunca encontró la voluntad política para su concreción. La historia de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) condensa el derrotero que va desde el primer peronismo hasta la ola privatizadora de la década de 1990, luego está la etapa de la recuperación del Estado nacional (2003-2015) y ahora se abrió una nueva etapa de cambio donde todo lo que contemple gestión estatal fue puesto en duda.

Lo que ocurre en YCRT es sintomático de las marchas y contramarchas del Gobierno nacional. Aranguren le había dicho al vicegobernador Pablo González que el proyecto continuaría tal cual fue diseñado. Sin embargo, sería lo mismo si el objetivo es dejar de lado la producción minera.

Si el Gobierno central quisiera abastecer de gas a YCRT se necesitaría construir un nuevo gasoducto, que demandaría la misma inversión que necesita la mina para operar al cien por ciento.

“El problema es que se encontraron con un proyecto avanzado. Si fuera por ellos, nunca lo hubieran hecho. Desde que asumieron dijeron que había otras iniciativas para invertir. Pero éste no tiene vuelta atrás. Confío en la fuerza de los trabajadores y en su organización para que el macrismo no desmantele el proyecto industrial de Río Turbio”, aseveró Mazú. No sólo está en juego un proyecto industrial de la mano de la mina, sino que hay 2.800 familias vinculadas a la extracción del mineral y la usina. Por eso la advertencia de Oliva, cuando sostuvo en diálogo con TiempoSur que “tanto la actual intervención como el Gobierno nacional buscan “achicar”.

Por otro lado, avanzar en la generación de energía a base de gas ahondaría la concentración de la matriz energética en el país, sumado a la erogación de recursos para pagar dicho gas. Cerca de Río Turbio, a unos 60 kilómetros aproximadamente, existe un yacimiento pisado (con reservas de gas comprobadas pero no explotadas) que está concesionado a un operador privado.

“Si el Gobierno quiere aumentar el precio del gas en boca de pozo, no sería extraño que detrás de todo esto esté la especulación del sector privado”, reflexionó en dialogo con este diario un consultor en hidrocarburos.

"¿Saben cuántos gigavatios puede producir este yacimiento en su vida útil? 582.000. Este número podría no significar más que un dato sin valor pero no, son 4 años y medio de consumo nacional. Por eso la defensa del yacimiento Río Turbio no sólo compromete a sus habitantes, sino también a todos los argentinos”, escribió el ex ministro de Planificación Federal y actual diputado, Julio De Vido, en un libro donde analizó sus años dentro del Gobierno kirchnerista.