La provincia de Santa Cruz subsidiará la luz con 236 millones de pesos anuales

Hasta el momento la política económica del Gobierno nacional  ha beneficiado al sector agropecuario, por ejemplo, con la quita de retenciones y una devaluación del 40 por ciento, por lo que recibió de manera automática una transferencia de 26.000 millones de pesos. Las empresas mineras, por su parte, también se vieron beneficiadas con la eliminación de los derechos de exportación, mientras que el incremento del precio del gas representará una transferencia de 1.500 millones de dólares para las petroleras, según los cálculos del economista Miguel Bein. Sin embargo, muchos usuarios y consumidores se vieron perjudicados.

Los alimentos subieron de precio  por la eliminación de retenciones, en particular los distintos tipos de carnes luego de que se permitiera, a su vez, la exportación sin ningún tipo de restricción. El maíz también incrementó su valor por los mismos motivos (eliminación de retenciones y apertura de exportaciones), lo que encareció otros productos como la carne aviar y porcina, ya que este grano es utilizado como forraje. Y en el sector energético, el Gobierno nacional tradujo la transferencia de recursos hacia las empresas privadas con un tarifazo para los usuarios, tanto en gas, electricidad, como en agua potable.

En Santa Cruz el incremento de la tarifa de gas será del 1372 por ciento para la Zona Norte y del 1286 por ciento para la Zona Sur. Esto quiere decir que quien pagaba una boleta de 100 pesos, por citar un ejemplo, pasará a pagar 1286 pesos o 1372 pesos según la zona de la provincia donde viva. En el sector eléctrico, la suba está calculada en un 300 por ciento para los usuarios residenciales, mientras que para los comercios que tengan un consumo superior a los 300 kilowatts, el aumento  fue establecido en un 860 por ciento.

Para llevar adelante este tarifazo, la Alianza Cambiemos (y antes el PRO), desarrolló un discurso que puso el acento en la denostación de los subsidios como instrumento de política económica. De hecho, el argumento para aumentar las tarifas había sido que por culpa de los subsidios, las localidades del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pagaban tarifas muy bajas en relación al resto del país. Básicamente, lo que se insinuaba era que con la quita de las transferencias directas de recursos hacia las empresas proveedoras de servicios públicos, solamente subirían las tarifas en el AMBA y de esa manera podrían llevarse los valores al mismo nivel que el resto de las jurisdicciones.

Pero dicha decisión no pudo sostenerse y el tarifazo tuvo que aplicarse en todo el país, como así también la eliminación de los subsidios.

Frente a este escenario y a pesar de tener una situación financiera compleja por el abultado déficit heredado de la gestión del ex gobernador Daniel Peralta  (un déficit calculado en 6.700 millones de pesos según el presupuesto 2016), la provincia de Santa Cruz tomó la decisión de sostener la tarifa de la electricidad sin los aumentos autorizados por Nación.

En la provincia, la distribución del gas depende de Distrigas, una sociedad anónima integrada por dos empresas del Estado (Servicios Públicos Sociedad del Estado y Fomicruz), y Camuzzi Gas del Sur. Como ambas organizaciones están reguladas por el Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas), la provincia no posee injerencia en el esquema tarifario. No así en la distribución de la electricidad, que dependen enteramente de la empresa Servicios Públicos Sociedad del Estado.
 

Cambio de política

En la provincia la empresa SPSE atiende a 86.789 usuarios residenciales y 14.744 comercios. A partir de las resoluciones 5 y 6 del Ministerio de Energía, la tarifa de la electricidad comprada a CAMMESA pasó de 80 pesos por MW, a 316 pesos. Esto implica un incremento del 300 por ciento.

Para los comercios que consuman menos de 300 kw, la tarifa también quedó en 317 pesos el mega. Sin embargo, aquellos negocios que superen el consumo de los 300 kw mensuales, deberían pagar la energía 768 pesos por unidad (MW). De los 14.744 comercios, 6094 tienen consumos inferiores a los 300 kw, el resto supera esos consumos. Para ellos, los aumentos tarifarios de la electricidad representarían un incremento del 860 por ciento.

“La política energética cambió 180 grados. Si se le llegaran aplicar estos incrementos a las pymes, tendrían que empezar a echar personal”, explicó a TiempoSur Lucio Tamburo, presidente de SPSE. Para Juan José Aranguren, ministro de Energía, el valor del mega debería ser de 1000 pesos. Esa cifra, que ya fue compartida por el funcionario en las distintas reuniones que mantuvo con operadoras y otros representantes provinciales, marcan la pauta de que el incremento tarifario podría ser mayor.

De hecho, en el nuevo esquema tarifario el Gobierno estableció un precio de la energía para el verano y otro para el invierno. La lógica es que a mayor consumo (invierno), más cara la energía. Esta nueva actualización iba a ser comunicada en estos días pero fue frenada por las propias autoridades nacionales.

Un incremento de tarifas del 1300 por ciento en el gas, más la suba de la electricidad de un 300 por ciento u 800 por ciento, según sea según sea un usuario comercial o residencial, puso en alerta al gobierno provincial que tomó la decisión de frenar el aumento de la luz con el objetivo de amortiguar el tarifazo en el gas impuesto por la Administración Central.

En enero y febrero, Servicios Públicos le pagó a CAMMESA por la electricidad consumida en la provincia 5,3 millones de pesos por mes. El salto tarifario llegó con la boleta de marzo. SPSE pagó por la energía consumida 16 millones de pesos, mientras que la factura de abril fue de 19 millones de pesos. Para todo 2015, SPSE recibió una factura de 71 millones de pesos mientras que el cálculo para este año asciende a 236 millones de pesos. Esa es la diferencia que absorberá la provincia para no trasladar la suba a los usuarios residenciales y comerciales. 
 

Salario indirecto

El nivel del salario medio en la provincia es bastante desparejo, y varía según el sector económico que se analice. A partir de un trabajo publicado por el Ministerio de Economía en octubre del año pasado, se determinó que para 2014 el salario promedio para los trabajadores del comercio en Santa Cruz rondaba los 13.580 pesos, seguido por el área de servicios (15.819 pesos), la industria (20.839), la construcción (22.070), el sector de la ganadería (22.277) y el petrolero (38.630).

Actualmente, un alquiler promedio en la provincia ronda los 4500 pesos. Los trabajadores que pagaban una boleta de gas 80 pesos deberán afrontar ahora una tarifa de 1.040 pesos. Aquellos que pagaban por la luz 60 pesos, deberían pagar 225 pesos. Si antes pagaban 1.200 pesos por año por ambos servicios, ahora deberían pagar 8.940 pesos anuales, más de un medio aguinaldo para un trabajador del sector del comercio o servicios.

Si a esta ecuación se le suma el precio del alquiler, sería un peso considerable para cualquier presupuesto familiar, sin contemplar los restantes incrementos  en bienes y servicios generados por la megadevaluación del 40 por ciento.

Ahora, la provincia hará frente a los 236 millones de pesos de incremento en el costo de la electricidad. Parte de ese dinero podría venir de la suba en las regalías a partir del aumento del gas en boca de pozo. Por esa modificación, la provincia recibirá este año 744 millones de pesos, un 198 por ciento más que lo previsto en el presupuesto.