Seguía a una adolescente, lo agarraron y era un preceptor

El 12 de mayo, la comunidad tuvo acceso a una serie de identikits con los que estaba trabajando la División de Delitos Complejos, el Comando Radioeléctrico y las dependencias locales para dar con el paradero de los sujetos sindicados como responsables de abordar a jovencitas con fines de abuso sexual.

Pero sucede que ese material se “filtró”, generando además cierta psicosis entre las  población que, desde esa fecha a esta parte, comenzó a acercarse a las dependencias para dar aviso, con más asiduidad, de situaciones extremas, como un piropo en la vía pública.

Pero los identikits aportaban, además de una fisonomía acorde al 80% de similitud de lo que describieron las víctimas, datos puntuales vinculados a las características de los vehículos en los que intentaron cometer sus atracos depravados o sus modus operandi, horarios e intersección riogalleguense.

El primer caso, el 28 de abril a las 19:30 en México e Independencia, el 4 de mayo a la 01:40 en Entre Ríos y Pasaje Fátima, ese mismo día a las 20:30 en Don Bosco y pasaje Isabel de Castilla, el 10 de mayo a las 19:50 en Av. San Martín y Félix Ríquez.

El tema volvió a cobrar fuerza el 17 de mayo, cuando tres adolescentes fueron abordadas por depravados, quienes le gritaban cosas obscenas. Los lugares fueron en cercanías a la Escuela Nº39, ubicada sobre calle Colón al 500, donde dos chicas de 16 fueron seguidas por un sujeto que andaba en bicicleta.

Otro hecho sucedió en cercanías del Complejo Cultural y un tercero en una panadería ubicada en la esquina de las calles Tucumán y Jujuy, en donde una chica ingresó asustada y alterada para pedir ayuda luego de que un sujeto intentara abordarla para hacerla ingresar al coche.

Ayer, TiempoSur pudo conocer que también por estos días, una jovencita de 14 años habría denunciado que mientras caminaba por el barrio San Benito, un sujeto a bordo de un rodado Vento, intentó persuadirla de subir al coche, mientras le decía palabras lascivias. La joven logró dar aviso a su familia, que radicó la denuncia en la comisaría.

Desde la dependencia, con los datos del auto, se salió el busca del sujeto, a quien se localizó y condujo a la comisaría, donde fijó domicilio, dándose conocimiento al Juzgado de Instrucción Nº3 de que el hombre es preceptor en un colegio secundario.

Vale mencionar que, según estadísticas que maneja la fuerza policial, este tipo de hechos suelen darse con mayor frecuencia en épocas de invierno, quizás porque las horas de luz son menos. A esta altura del año, en 2015 también se hablaba del caso de una joven a la que quisieron hacer subir a una camioneta, de un 206 rojo y de una Meriva a la que se buscó en operativos de tránsito policial.