“Hay policías cuya ética profesional está lejos de lo que cabe esperar de su jerarquía”

El pasado 30 de mayo, desde el Grupo Especial de Operaciones Rurales (GEOR) Zona Centro, emitió un parte de prensa en el cual se informó que durante un procedimiento se procedido al secuestro de carne vacuna de procedencia ilícita, la que según indicaban era transportada en bolsas negras y oculta entre tambores en la caja de una camioneta Toyota, en la cual se desplazaban dos personas, siendo una de ellas el encargado del establecimiento ganadero “Santa Clara”. Tras la difusión de esta información, el propio implicado, Jorge García, se contactó con TiempoSur para aclarar las versiones vertidas por el GEOR, teniendo en cuenta que las mismas le causaba un perjuicio. Además, la información estaba acompañada de fotografías, que en localidades como Puerto San Julián -según lanzó- permiten fácilmente identificar a las personas a las que se alude. Ante esto, puso en tela de juicio a la propia fuerza y expresó que es necesario que se maximice la corroboración “cuando intervienen funcionarios policiales cuya ética profesional está lejos de lo que cabe esperar de su jerarquía”.

Puntualizó que hace varias décadas es el encargado de la estancia propiedad de su familia y, como es práctica normal entre los ganaderos de la provincia, en uno de sus habituales viajes al establecimiento tomó carne vacuna que, en este caso por tratarse de un animal que sus peones encontraron muerto y por lo tanto no estaba en condiciones de ser utilizada para consumo humano, lo trajo sin mayores recaudos en dos bolsas de consorcio, para aprovecharla como alimento para sus perros y los de una persona amiga. Expresó que en la caja de la camioneta había –y se apreció en la fotografía aportada por el GEOR- un solo tambor de plástico, que usa para transportar combustible: “De ninguna manera la carne pudo estar oculta entre tambores y llama la atención la torpeza o mala intención de quien redacta ese párrafo y  tiene la fotografía a la vista. La carne  embolsada estaba a la vista y al alcance de cualquiera que se hubiera asomado a mirar lo que había en la caja, no estaba escondida”, manifestó.

García continuó relatando que cuando se encuentra con el grupo GEOR, le consultan qué llevaba y se lo muestra aclarando que era carne mortecina. Tras esto, rememoró que los efectivos le dijeron que debía acompañarlos hasta la Seccional Segunda de Puerto San Julián: “Accedí voluntariamente, ya que no tenía nada que ocultar”. Así fue que, debido a su insistencia, la policía debió convocar al personal de SENASA, de la Dirección de Comercio municipal y Consejo Agrario a fin de dejar constancia de que se trataba de carne no apta para consumo humano, tal como lo indicaba el acta de decomiso.

“Deseo destacar que este incidente sin ninguna importancia fue informado como un exitoso procedimiento contra el cuatrerismo por un funcionario policial, el comisario David Merlino –responsable del GEOR Zona Centro- que intenta con esto desviar la atención sobre su incompetencia, falta de idoneidad y de profesionalismo”, expresó García. Y en este marco añadió: “Esto lo he denunciado varias veces, incluso por los medios de difusión de nuestra zona, lo cual obviamente me ha hecho blanco de más de un hecho de persecución y hostigamiento por parte de este nefasto funcionario, que utiliza su cargo y medios a su alcance para objetivos que están lejos de su deber para con la comunidad”. Puntualizó que este efectivo que “brega por salir en cuanto medio  le den espacio para figurar”, menciona a las estancias y operativos con resultados altamente positivos, “cosa que nunca pudo comprobarse ni avanzar en la Justicia”. Es por esta razón que insistió en que las informaciones enviadas por GEOR Zona Centro sean más que corroboradas por el daño moral que pueden ocasionar. Asimismo, le pidió al Comisario “que dé pruebas concretas donde soy denunciado judicialmente por vecinos y qué causa en mi contra se encuentra vigente, tal cual lo intimara en la carta documento enviada”. Asimismo, le recordó que en Estancia “Santa Clara” delante de funcionarios del GEOR y particulares fue autorizado a llevar un ternero para consumo personal una vez por mes “y ahora se desdice con su proceder”.

Finalmente, el encargado de la estancia pidió leyes iguales para todos: “Es llamativo que a unos sí y a otros no”, dijo, haciendo alusión a que “cuando sale de gira el GEOR, pasa a buscar capones a estancias y, para Navidad y Año Nuevo, llevan corderos para su consuno de una estancia en Ruta 25, que les da a cambio de controlar unos días esa zona. Y prueba de ello es que en una oportunidad un estanciero fue conducido por GEOR a la Comisaría Segunda de Puerto San Julián con un ternero faenado, se lo retuvo unas horas y se lo dejó ir con el animal faenado, no hubo decomiso”.