El empréstito abrió las aguas entre Giubetich, su diputado por municipio y el Presidente del Deliberante

A diferencia de lo que era inminente que acontezca con otro intendente acuciado por un déficit estructural, como Facundo Prades, y sus dos diputados, Gerardo Terraz y Sergio Bucci, en el caso de Río Gallegos, ayer quedó al desnudo que el Intendente quedaba solo en su apoyo al endeudamiento provincial.

Roberto Giubetich viene sosteniendo desde la génesis del proyecto del Ejecutivo provincial, que era necesario endeudarse para adquirir fondos que, en un 30% del total de lo adquirido, deberían ser repartidos entre las comunas.

Lo dijo a viva voz y le bajó el tono al impacto de un endeudamiento que a nivel nacional es impulsado por el gobierno de Mauricio Macri, como mecanismo para que las provincias se las arreglen como puedan. De hecho, a solo dos meses del cambio de Gobierno, el volumen de deuda adquirida por las provincias superaba los 4 mil millones de dólares.

Cuando asumió Giubetich, declaró la emergencia económica, administrativa y financiera de Río Gallegos debido a que la deuda con proveedores, aportes, contribuciones, ART y obra pública, entre otros, superaba los 1500 millones de pesos. Sumado a esto, están los 40 millones de déficit mensual.

Pese a las herramientas que logró en el Deliberante, entre ellas, el tarifazo que debió morigerarse por presión de los vecinos, el Intendente siguió con problemas para pagar sueldos y la premura de resolver la entrada de fondos para el pago de aguinaldos que se viene, lo llevó a manifestar su respaldo al endeudamiento provincial.

Ya las trabas al proyecto que giró Kirchner para la devolución del 15% del Gobierno nacional generó chispazos e incluso Giubetich reconoció en declaraciones a este diario que “respeto la decisión del bloque de diputados, a las cuestiones que tenía que decir, las dije en el ámbito que las tenía que decir”.

“Yo hace unas cuantas semanas vengo diciendo que no vamos a poder afrontar el pago de aguinaldos en las condiciones que estamos hoy”. De hecho, “estoy preocupado desde principio de mayo por conseguir esos recursos”, agregó.

En la necesidad de aceptar el endeudamiento provincial estaban de acuerdo con el diputado por municipio, Santiago Gómez (Cambiemos), pero éste, a una semana de ratificar su apoyo, en TiempoFM, se desmarcó.

“Hoy vemos el presupuesto 2016 y obviamente que al tener déficit de casi $7 mil millones hay que endeudarse”, pero “es excesivo y las condiciones que están son muy abiertas”. “Endeudarse hay que hacerlo, pero sería irresponsable no poner pautas en un endeudamiento tan grande”, de modo que se “podría hacer en tramos tranquilamente para no poner en riesgo las garantías de la provincia”, manifestó Gómez.

Incluso, al ser consultado respecto de si acaso tener esta posición no le traía problemas con el resto de sus pares de Cambiemos, Gómez indicó que “no hay que ser fanático, hay que decir qué está bien y qué está mal”.

En la previa a la sesión de ayer, Gómez ratificó su posición negativa al empréstito y pese a que ayer fue de la partida de aquellos que abandonó la Legislatura para volver cuando todo ya había sido tratado por el FPV, había dicho por las redes sociales que iba a votar en contra.

“Ahora quisimos regresar a la Cámara de Diputados para decirle ‘no’ al endeudamiento. Personas desconocidas nos recibieron a piedrazos, por lo que debimos alejarnos de la zona”, dijo Gómez, quien fue repudiado por los manifestantes nucleados en la MUS que ayer se ofuscaron al conocer que el endeudamiento había sido aprobado en ausencia de Cambiemos.

Otro de los referentes institucionales que tiene un intendente, más allá del diputado por municipio, es el presidente del Concejo Deliberante, en este caso, Daniel Roquel.

Roquel fue uno de los que firmó su posición contraria al endeudamiento, en el que se plantea una suerte de escarnio a los legisladores Terraz y Bucci que iban decididos a otra a favor de lo que les había encomendado el intendente Prades.

“Si Santa Cruz está en problemas es porque ha fracasado el modelo y eso lo llevaron adelante quienes gobiernan hoy la Provincia”, dice parte del texto que lleva la firma del Conejal.

Si bien tanto Gómez como Roquel advierten que su posición es en contra de hipotecar el futuro del terruño, también es cierto que su negativa es funcional al presidente del frente UPVM, Eduardo Costa.

En este punto, si bien las aguas corren bajo el puente, ni Prades en Caleta Olivia ni Giubetich en esta capital han logrado, a seis meses de intensas gestiones con el macrismo, que se les auxiliara financieramente para gastos corrientes ni obras. Por el momento, son sólo  tratativas.

La posición de Costa, ante la ausencia de recursos nacionales, es asegurar que el Poder Central asista con más recursos que antes a Provincia, algo que fue descartado de plano por el Gobierno santacruceño.