¿Se hará realidad el frustrado intento de las cámaras de vigilancia urbana?

El intendente municipal Roberto Giubetich adelantó, el pasado fin de semana, que ingresará a un plan de seguridad fomentado por el Gobierno nacional para la instalación de cámaras y confección de un centro de monitoreo.

La inversión –que rondaría los 2 millones de pesos y será solventado por la administración del ingeniero Mauricio Macri- deberá pasar por el Concejo Deliberante capitalino, aunque también se pediría la opinión de las juntas vecinales.

Sin embargo Río Gallegos ya cuenta con experiencias anteriores en esta materia que no fueron fructíferas. En su momento se había anunciado la instalación, por parte del Estado provincial del entonces gobernador Daniel Peralta, de 56 cámaras, la gran mayoría de las cuales nunca anduvieron.

El jefe comunal, en su tradicional ronda periodística de los domingos, precisó que en su último viaje a la ciudad de Buenos Aires se realizaron gestiones ante el Ministerio de Seguridad de la Nación, donde “nos incorporamos a un programa de seguridad donde viene financiamiento para la instalación de cámaras y confección de un centro de monitoreo”.

Esto –según explicó- traerá aparejado un financiamiento en el orden de los $2 millones, será algo que “seguramente lo discutiremos con el Concejo Deliberante y las juntas vecinales, respecto de cuáles serán los puntos más adecuados” para poner las cámaras.

Inauguradas por el gobernador Daniel Peralta, las cámaras de vigilancia urbana llegaron con el antecedente de otros distritos, como el de Tigre, donde fueron importantes en la lucha contra el delito.

Pero lo cierto es que desde su anuncio y puesta en marcha, la policía pudo hacer poco uso de esta tecnología en la resolución de casos policiales. Es que la mayoría de las cámaras nunca estuvieron en su total funcionamiento.

El denominado Centro de Monitoreo y Vigilancia fue inaugurado el 18 de diciembre de 2012 en la sede del Comando Radioeléctrico. Meses después, en abril, el entonces jefe de la Policía de la Provincia, Jorge Hasan, reconoció que había problemas con el sistema de cámaras de seguridad y que la obra de instalación toda no fue terminada.

TiempoSur recordó en su oportunidad que un asalto a un supermercado en la zona de la autovía 17 de Octubre, dejó al descubierto que muchas de las cámaras que fueron destacadas como una herramienta fundamental contra la lucha contra el crimen, no se encontraban en funcionamiento.

Falta de configuración del gabinete técnico, trabajos pendientes en la configuración del servidor, fueron algunos de los argumentos esbozados por las autoridades de entonces para explicar el fracaso de la puesta en marcha de esta tecnología que fue anunciada como “de punta” para mitigar los delitos.

El sistema integral de video vigilancia urbana para la localidad de Río Gallegos tenía un presupuesto oficial que –por entonces- fue establecido en 2 millones 500 mil pesos. Mientras que el funcionamiento del Centro de Operaciones y Monitoreo tuvo un presupuesto oficial estimado en un 1 millón 100 mil pesos de esa época.

A cuatro años del inicio del proyecto, no hay información oficial sobre cuántas cámaras de seguridad funcionan y en qué condiciones quedaron. Ahora, el municipio de Río Gallegos anunció la puesta en marcha de otro plan con financiamiento nacional, con el objetivo de restablecer una iniciativa que quedó a medias y que recogió duras críticas durante todo su proceso.