La vida de Raúl Becerra, ex jugador de Hispano y Boca

Genaro Thomás llegó a la vida del atacante del Deportivo Cuenca hace 10 meses y a partir de ahí sus días y los de su esposa Mariana cambiaron.

“Todo es tan lindo, tan bueno, me genera tanto, se van asimilando momentos únicos que te llenan de muchas ilusiones”, dice Raúl Becerra, delantero de las camisetas coloradas. Genaro es el nombre que está tatuado en su brazo derecho, junto a un chupete y un reloj que marca la hora exacta en que nació su primogénito hace 10 meses, allá en Buenos Aires, cinco de los cuales ya los ha vivido en Atenas del Ecuador. Sin duda que para el “Negro” Becerra, como lo llaman sus compañeros, su hijo es la máxima expresión de felicidad y a través del cual giran sus días.

Junto a su esposa Mariana los días pasan entretenidos con su hijo que a su corta edad, ya está dando sus primeros pasos y empezando a bailar; músicas (movidas) que están de moda. Aunque también cuenta que hay noches de desvelo, “Sólo nos toca acompañarlo y disfrutarlo”, comenta entre risas Becerra.  “La vida va pasando y uno va conociendo momentos únicos, se van asimilando muchas cosas nuevas”, agrega.

En Cuenca

Becerra y su familia llegaron a la Atenas del Ecuador a finales de enero y en casi cuatro meses confiesa que ya se han acostumbrado a un nuevo estilo de vida fuera de Argentina, pues es la primera vez que el “Negro” juega fuera de su tierra natal. El delantero de los colorados pensó que la altura y la comida iban a ser un impedimento, pero lo logró superar rápido. Está conforme y tranquilo en la ciudad, dice que fue una incógnita salir, pero va conociendo la ciudad y le ha empezado a gustar. “Respiramos el aire libre y disfrutamos mucho de sus paisajes”.

Adónde va y en su casa siempre está presente la tradicional bebida del sur del continente, el  mate, en Cuenca si se consiguen las hierbas. “Es más rico tomarlo cuando está haciendo frío, te calienta y te relaja”, comenta.

Raúl ya conoce varios lugares, no solo de la ciudad sino de la provincia, ha estado en Gualaceo, Girón, Paute, San Fernando y en El Cajas, lugar en el que por primera vez probó la trucha, uno de los platos típicos de la zona. Pero también  ha degustado el tradicional cuy. “Son buenos platos, si hay la oportunidad los probaré nuevamente”, manifiesta.   

Apodos

Si bien, en el Deportivo Cuenca  sus compañeros le llaman por su nombre o por su apellido, hay algunos jugadores que le dicen “Negro” o “Flaco”, apodos más conocidos y con los que identifican al goleador de los colorados. Sin embargo, Raúl manifiesta que durante su carrera sobre todo en Argentina, entre los más comunes están: Flaco, Bombardero, Cigüeña, Garza, Negro y antes de venir a Ecuador, en el club Colón le pusieron el “Tirri”, por su parecido a un familiar de Marcelo Tinelli, conocido presentador de la televisión argentina. “Por mí no hay problema, mientras haya respeto está bien”, dice entre risas Raúl Becerra.

Recuerdos

Becerra recuerda que desde niño empezó jugando de mediapunta, de enganche y ahora delantero. “De chico tuve muchas ideas en la cabeza, uno se va ingeniando, después se va asimilando y tomando decisiones”.  Su primer equipo fue el Hispano Americano, luego pasó a Boca de Río Gallegos, Alianza de San Juan, Huracán de Tres Arroyos, Almagro, Nueva Chicago, Argentinos Juniors, Colón y Deportivo Cuenca, su actual club y donde lleva marcado cuatro goles. “En el Cuenca estoy cómodo, tomé una buena elección, lo importante era jugar y retomar la confianza y lo estoy logrando; los goles te ayudan mucho”, acota.

Ahora, Raúl Becerra piensa en la imagen que puede dejar en el club y la responsabilidad y el compromiso que uno como jugador tiene con el plantel. De los cuatro goles que ha marcado hasta ahora, el “Negro” se queda con el primero, el que anotó a River Ecuador, tras una jugada preparada. “El primer gol del equipo, en un partido que estuvimos perdiendo, y porque fue el primero en mi cuenta personal y el primero fuera de mi país”, recuerda. (eltiempo.com)