Vuelve al ruedo: el municipio puso “a punto” la bacheadora

La nueva Planta Móvil de Bacheo ingresó a la comuna riogalleguense durante la gestión de Raúl Cantín, en épocas de plena tensión con el gremio de municipales que desembocó en un paro de más de cien días.

El flamante equipamiento fue adquirido con fondos propios y las áreas operativas tendrían la posibilidad de realizar una reparación efectiva de calzadas, tanto de asfalto como de hormigón, porque la “bacheadorea” opera con ambos productos.

Era necesario capacitar al personal municipal, ya que la máquina opera con una computadora incorporada y si bien en ese entonces se anunció la instrucción para el personal de la Dirección de Obras Viales, el paro truncó el avance de la capacitación a cargo del ingeniero Daniel Collazo, consistente en dos etapas: teórica y práctica.

A través de un presunto relevamiento o mapeo de baches, la comuna llegó a la elaboración de un cronograma por el cual la bacheadora debía guiarse en la reparación de calles. La máquina anduvo apenas un par de veces en la vía pública y generó aplausos de los vecinos que, como ahora, reclaman la reparación del pavimento.

Con el paro a pleno, la máquina salió de circulación. Muchos fueron los rumores respecto de que en realidad el equipo no servía, que se había adquirido una máquina vieja, que ya estaba rota. Empero, grande fue la sorpresa de la actual gestión, cuando descubrieron que la máquina, no sólo era de excelente calidad, sino que había sido afortunadamente bien preservada.

Según indicaron las fuentes consultadas al respecto, “cuando vinieron a hacer la capacitación sólo había tres empleados municipales. Después la sacaron a la calle pero se trabó la computadora y nadie sabía qué hacer, entonces la guardaron, por suerte. Ahora vimos que sólo había que resetear la computadora”.

Hace dos semanas, un técnico de la empresa Orvial, que fue la que vendió la máquina, llegó a Río Gallegos para “repararla” y habría logrado ponerla a punto.

Por estos días, la comuna busca salir a hacer pruebas en algunos baches de hormigón, ya que en la prueba que se hizo cuando se prepararon las mesclas fue lo que mejor anduvo.

Es que “en la parte de asfalto está más complicado porque se tiene que usar una emulsión y no se consigue acá”. De hecho, fuentes indicaron a TiempoSur que el propio Giubetich se habría comunicado con Vialidad Nacional y Vialidad Provincial para pedir este componente, aunque ninguna de las delegaciones o tenía disponible. Con dos tambores de esa emulsión, el municipio podría ya hacer un diagrama de bacheo en asfalto.

La idea de bachear con hormigón no es del todo la mejor, ya que si se opera en la zona céntrica puede generar inconvenientes a los vecinos, toda vez que este material demanda poco más de una semana para secar.