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Santa Cruz, el barrio que recibió una bloquera y nunca la usó por falta de electricidad

La máquina había sido entregada en los albores de la campaña electoral el año pasado, por el Ministerio de Desarrollo de la Provincia. La idea era que los vecinos de la nueva barriada pudieran levantar sus casas a bajo costo. Sin embargo, jamás se usó, y es que el barrio no tiene servicios.

  • 29/09/2016 • 08:26
En 2015 llevaron la bloquera pero no la electricidad para enchufarla.
En 2015 llevaron la bloquera pero no la electricidad para enchufarla.

“Desde el MDS siempre impulsamos a los vecinos a participar de los proyectos autogestivos valorando en cada paso el resultado. De esta manera lo que buscamos es poder reivindicar el sentido de pertenencia y dignificar a través de nuestros vecinos”, decía la entonces ministra de Desarrollo Social, Gabriela Peralta, durante la tarde del 3 de junio de 2015 cuando encabezó la entrega de la “bloquera comunitaria” al barrio Santa Cruz.

Nucleadas en una junta vecinal provisoria, se proyectaba que unas 700 familias, en su mayoría de parejas jóvenes con niños, pudieran formar parte del emprendimiento que les permitiría abaratar enormemente los costos para emplazar el sueño de la casa propia.

Víctor Treuquil fue el referente de la barriada que celebró ante los medios la presentación de la máquina: “Esta bloquera, en este nuevo barrio, permitirá que todas aquellas personas a quienes se les adjudicó terreno puedan fabricar sus propios bloques y construir su casa. Ahora nos toca a nosotros poner nuestro granito de arena, la mano de obra y el material”.

El Santa Cruz, vale decir, se crea durante la administración anterior, luego de las tomas masivas de tierras del año 2013 y que luego se convertirían en una urbanización provincial que hoy administra el IDUV. Se compone de 55 manzanas y es aledaño a los barrios Primero de Octubre y 22 de Septiembre.

La idea de la bloquera era que los vecinos, y a su vez beneficiarios de su uso, pudieran hacerse los bloques para edificar sus casas, solventando el costo de los materiales, pero poniendo de su propia labor física para la elaboración.

Cuando se pactó la entrega, se estableció que la Junta Vecinal estaría a cargo de la máquina y que habría un periodo de prueba de algunos meses. Sin embargo, la misma nunca estuvo a disposición de los vecinos, no hubo una disposición comunitaria de la bloquera.

Es que al barrio recién ahora están llegando las obras para instalar los servicios básicos. Por eso, a más de un año de aquella entrega rimbombante, Treuquil termina reconociendo a TiempoSur que si bien “tenemos una bloquera para producir bloques, nos faltaba la luz y el agua para que pueda funcionar”.

La perspectiva de poner a funcionar la máquina, en épocas en las que la escalada inflacionaria mermó la construcción, llega por un compromiso de SPSE de autorizar la ampliación de la red en unos 500 metros, aportando el zanjeo y los vecinos los caños.

Así, “podremos poner en funcionamiento la bloquera del barrio, para que los jóvenes puedan hacerse bloques o medianeras para realizarse su pieza” dijo Treuquil, que días atrás le aseguró a este diario que quien quiera hacerse los bloques y sea del Santa Cruz, sólo deberá llevar los materiales “y le enseñaremos a realizarlos. Y si no va a haber dos o tres jóvenes que realizarán los bloques”.