Ocho mujeres rescatadas en allanamientos

En la madrugada de ayer domingo, tuvo lugar una serie de operativos policiales sobre distintos locales comerciales y domicilios particulares de la capital, en el marco de una investigación sobre una causa de trata.

Según informaron fuentes policiales, la misma se venía desarrollando desde hace más de un año, durante el cual se realizó la recolección de evidencias y el seguimiento de pistas pertinentes que permitió establecer la existencia de un posible negocio de trata de personas. Fue por indicación del Juzgado Federal local – a cargo del magistrado subrogante, Doctor   Javier Leal de Ibarra, Secretaría penal de la dra. Ana Alvarez- que este pasado domingo la División Trata recibió la orden de actuar, procediendo sobre cinco locaciones previamente identificadas.

Cabe destacar que durante el accionar de los agentes se contó con la colaboración de la División Narcocriminalidad Río Gallegos –con su can rastreador “Brava”- División de Investigaciones Isla Pavón de Piedra Buena, División de Investigaciones Río Gallegos, División Análisis Criminal y la Subdirección de Investigaciones de la zona.

Además, tomaron parte efectivos de las comisarías Segunda y Tercera y el Comando Radioeléctrico capitalinos.

El accionar policial se centró sobre tres domicilios particulares –en uno de los cuales se sospechaba que se brindaban “pases”- y dos locales comerciales del tipo bar-pub, dando comienzo las actuaciones alrededor de las 03:30 del domingo.

 El primero de ellos estaba ubicado sobre la calle Mariano Moreno al 1200. En el interior, los agentes se encontraron con 13 varones, clientes del lugar. Además se hallaban en el negocio cinco mujeres que tenían relación de dependencia y contaban con libreta sanitaria expedida por la Municipalidad de Río Gallegos.

En el sitio estaba presenta la encargada, y también se acercó al lugar la dueña del establecimiento al inicio del procedimiento.

Dentro del mencionado local se secuestraron cuadernos y anotaciones relacionados a la actividad, preservativos, celulares, talonario de facturas del local, libretas sanitarias de otras mujeres, tarjetas de crédito y una suma monetaria de $ 7000.

También se incautó documentación de habilitación municipal y AFIP otorgados para desarrollar la actividad. También “posnet”, y otros elementos que verificarían las figuras delictivas dentro de la organización, que se dedicaría a facilitar y promover el ejercicio de la prostitución de las chicas en domicilios allanados.

De esto se beneficiaría la dueña, sus encargadas y su entorno familiar.

Segundo Local

Otro operativo se llevó a cabo en un negocio sobre la calle Pasteur al 600, contando con participación del GOE. Dentro se encontraban cuatro clientes masculinos, tres mujeres que trabajaban con libreta sanitaria expedida por la Municipalidad y la encargada del local.

Durante la inspección policial se secuestró dinero de moneda chilena, preservativos, documentación referida a la actividad y habilitación, elementos con almacenaje de información, celulares, dinero de baja denominación y tickets de tarjeta de crédito.

Además fue decomisado un cuaderno con anotaciones -que demostrarían la actividad financiera y del régimen interno que ejercía la dueña de ambos locales-  y una suma de dinero de unos $ 1500, junto a anotaciones varias y comprobantes de débito.

En el negocio allanado fue descubierto un acceso con protección que comunicaba a otro ambiente en la parte posterior del mismo.

En ambos locales  se encontraron pulseras indicativos de las invitaciones de copas a las mujeres, y pases con prostituidores. Los dos negocios quedaron clausurados por orden de la Justicia.

Rescatadas

Tras los operativos, las mujeres rescatadas fueron acompañadas a un lugar acorde para desarrollar los informes de cada una, brindándoseles acompañamiento y asesoramiento, en conjunto con personal de la Subsecretaría de la Mujer y de la licenciada en Trabajo Social León, de la misma División Trata.

Las jóvenes eran en su mayoría argentinas – tanto santacruceñas como procedentes del norte del país- aunque algunas de ellas eran de nacionalidad dominicana.

En cuanto a los clientes, se contó con la colaboración del Comando Radioeléctrico para trasladarlos a las comisarias Segunda y Tercera –respectivamente- para recibirle testimonios en la causa, luego de lo cual pudieron retirarse.

Domicilios

Finalmente se llevaron a cabo tres allanamientos más, sobre viviendas que serían propiedad de la dueña de los locales, de nacionalidad peruana. Uno de ellas estaba localizada en el barrio 499 mientras que las otras dos se ubicaban sobre las calles Ameghino al 900 y Estrada al 500 de la capital provincial.

Al parecer, estos domicilios se utilizaban para alojar a las mujeres, y para recibir y acoger a las víctimas del delito.

En el interior  se comprobó -con testigos- la presencia de dormitorios con colchones y camas, valijas con prendas varias, un sector utilizado para el depósito de bebidas y otras valijas con ropa íntima femenina.

Se incautaron computadoras, celulares y comprobantes de giros de dinero con destino a una beneficiaria de capital Federal, además de una suma de $16.000 en moneda argentina – repartida en dos de los inmuebles- documentación inherente a los locales, dinero de paraguay, dólares, carpetas con anotaciones de nombres de mujeres y gran cantidad de evidencia adicional.

Finalmente, se encontraron también “porros” de cannabis sativa, y fue secuestrado un vehículo particular, propiedad de la dueña.

Cabe destacar que las encargadas de ambos locales y la dueña de los mismos fijaron domicilio, quedando a disposición de la Justicia.

El Jefe de Prevención y Lucha contra la Trata de Personas de Santa Cruz -subcomisario Javier Tolaba- destacó la colaboración de las demás unidades y dependencias, y remarcó la importancia del accionar de la Subsecretaría de la Mujer durante los operativos, agradeciendo su participación.