Deporte

Santos y celestes se repartieron los últimos títulos

La competencia 2016 de la Liga de Básquet Riogalleguense terminó con la Copa Máster. Esta se jugó el pasado fin de semana en el “Lucho” Fernández y el Tito Wilson. En Maxi, el campeón fue San Miguel. Por su parte, en Primera, el mejor de todos volvió a ser Hispano Americano. El celeste venía de ganar el Torneo Oficial y de esta manera cerró el año con la doble corona. Para los dirigidos por Alfredo Murno, fue el primer festejo en la era Li.Ba.R..

  • 08/12/2016 • 08:18
Los dirigidos por Alfredo Murno y un premio a la constancia.
Los dirigidos por Alfredo Murno y un premio a la constancia.

La primera gran victoria es la organizativa. Sin medios propios, la Liga de Básquet Riogalleguense cumplió con creces su tercera temporada. Lo que se programó en febrero último, se cumplió. Días más o menos, se jugaron más de 120 partidos. Se aumentó la cantidad de equipos, de categorías y, por ende, de jugadores. El saldo volvió a ser positivo por donde se lo mire.

En lo que respecta a lo estrictamente deportivo, el pasado fin de semana se jugó la última de este 2016. La Copa Máster tuvo lugar en los gimnasios “Lucho” Fernández y Tito Wilson. Este año, el certamen se disputó a modo de Final Four. En dos jornadas se definió todo. En la primera se jugaron los cruces de semifinales; en la segunda y última hubo choques directos ya por puestos. Tercero y primero, desde ya. La competencia se desarrolló tanto en la categoría Maxi como Primera. Jugaron los cuatro mejores equipos clasificados en el Torneo Oficial. Es cierto que ante la baja de un par de quintetos, por sanción en cada una de las divisiones, subió un invitado. Estos no desentonaron y, al igual que los playoffs del torneo anterior, se vieron juegos por demás atractivos y parejos. La fiesta del básquet capitalino fue total. Con buen marco de público se desarrollaron ambas finales. Se jugó al básquet y se recuperó un terreno perdido. Qué más.

 

Los Maxi

En semifinales, Hispano Americano, campeón del Torneo Oficial, volvió a enfrentarse al Boxing Club. Con el albiverde había tenido una pelea a tres rounds por el título de largo aliento, que finalmente quedó a pedir del celeste. En este nuevo choque los dirigidos por “Perico” Pérez sacaron ventaja y se llevaron el pase a la gran final de este cuadrangular. Fueron los primeros en hacerlo.

El que siguió los mismos pasos fue San Miguel. El santo venía golpeado tras haber sido eliminado en las semifinales del campeonato pasado por Boxing Club, con sed de revancha mejor dicho. La tuvo. Venció con claridad al invitado, Independiente Blanco. Este fue el quinto clasificado en la última clasificación general. Ante la baja de Júpiter de Piedra Buena, sancionado por incumplimiento para con la liga, los de la calle Alvear entraron a este top cuatro.

En la final, entonces, se vieron las caras santos y celestes. Ambos equipos con bajas, y considerables. Las ausencias no atentaron contra el juego ni el espectáculo. Ambos equipos se brindaron por igual y la cosa resultó por demás pareja. Los dirigidos por Alfredo Murno fueron siempre arriba en el marcador, pero ni bien intentaban despegarse en el marcador los hispanistas se acercaban intimidando y poniendo en dudas el resultado final.

Este fue a pedir de San Miguel, 62 a 54, que consiguió su primer título en la era de la Liga de Básquet Riogalleguense.

El tercer puesto fue para Boxing Club, que venció en el partido previo a la definición del torneo a Independiente Blanco por 78 a 51.

 

La Primera

En la categoría emblema de Li.Ba.R., con la que se arrancó este proyecto, también tuvo su encuentro de maestros. De este participaron Hispano Americano, San Miguel, Independiente y Olympus. Este último entró en lugar de 28 de Noviembre, equipo que fue baja por incumplimientos al reglamento durante el Torneo Oficial. No se presentó a jugar en dos ocasiones y quedó afuera de la competencia por el resto del año. El sorteo volvió a cruzar a santos y rojos. Al igual que en las semis del certamen anterior, estos equipos se sacaron chispas. La ventaja volvió a ser mínima a favor de los capitaneados por Martín Tornau. Del otro lado del cuadro, Hispano Americano derrotó a Olympus en un partido también parejo y de resultado cerrado. En la final, el celeste tenía todo controlado hasta que el partido fue suspendido. Faltaba jugarse 20 minutos y los árbitros decidieron irse a casa un rato antes. Esto, ante una supuesta falta de garantías por la intranquilidad de una de las parcialidades. La organización cortó por lo sano y le dio el título ganado a Hispano Americano. Segundo entonces quedó San Miguel y tercero fue Olympus. El griego venció en el último partido a Independiente por 86 a 66.

 

Lo que viene

Estos días son de reflexión y balances para los organizadores de Li.Ba.R.. La semana próxima se celebrará la última reunión de la temporada. Después vendrá un largo descanso. Quizás el 2017 sea de renovación. De recambio. En todo sentido. Lo más importante es que la actividad continúe desarrollándose y siga creciendo. El futuro, por ahora, es incierto.

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