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Si no fuiste, no sabes lo que te perdiste

El partidazo que con siete tantos, en cancha del celeste, en donde los dirigidos por Daniel Robledo, en electrizante final, vencieron cuatro a tres a Unión Santacruceña y quedaron a una unidad de los punteros Ferro y Boxing, que no jugaron por el mal estado del campo de juego del primero.

  • 15/05/2017 • 07:33

“Aguante corazón aguante”. Frase cuya autoría pertenece al relator  kirchnerista de la televisión pública.

Rodolfo Di Paoli, que se adecua perfectamente, no sólo desde lo futbolístico propiamente dicho, sino desde lo emocional, en donde uno y otro, ganador y perdedor respectivamente.

Al final de la contienda no deben reprocharse absolutamente nada, en razón de que jugaron un cotejo para el infarto y que indistintamente del resultado que arrojaron esos vibrantes noventas minutos, para ambos resultara inolvidable.

 

Lo tuvo todo- Goles a granel de excelente factura la mayoría de los mismos.

La alteración permanente en el tanteador, que no  supo de pausas y de tregua alguna, desequilibrios individuales, como al del tucumano Diego Silva de procedencia del juego de los barrios. Con mayor exactitud de Cristal. Y otrora integrante de temible fórmula ofensiva. Junto al vikingo Ariel D’Auggero en otrora tiempos de Defensores...campeón. que no solo clavó un tierrazo infernal desde lejos, para descontar uno-dos, el marcador ante el celeste. Sino que lanzado en velocidad hacía estragos en sus eventuales obstaculizadores, empero,  irresponsablemente lejos de su área infraccionó  al central del celeste Facundo Contreras y el árbitro del encuentro Alejandro Graves, que dicho sea de paso dirigió lejos de la jugada le muestra la roja e insolutamente empaña su brillante actuación, fue el desequilibrio individual por donde se lo mire.

Sino que dejó a su equipo con uno menos y privó en materia de ataque esa velocidad descomunal, para llegar hacia la ciudadela del guardavalla local Marcelo Palermo.

 

Presagio de buen juego- Lo que enmarcaba el cotejo por la tercera fecha de la segunda rueda de la competencia riogalleguense organizada por la Liga de Fútbol Sur.

Dos en alza y en franco ascenso en el rendimiento y de manera implícita en el funcionamiento colectivo de ambos.

Cuatro a dos de visitante el celeste ante el penúltimo del torneo Defensores del Carmen.

Dos a uno, la unión hace la fuerza y los muchachos de Claudio Leyenda, que con tantos de Nicolás Seijas y Miguel Angel Monte de Oca, el albo daba cuenta de uno de los punteros del certamen Ferro.

Unión… de esta manera le dio una mano estupenda al albiverde que goleando sin miramiento alguno  seis a cero a Boca, alcanzaba en la cima a la locomotora negra y amarilla que conducen Rubén Darío y Juan Díaz.

 

 En lo que a esquema se refiere

 

Le resulta a Daniel Robledo, entrenador del celeste, repetir la misma alineación dos encuentros seguidos.

Entonces, el once inicial fue con Mariano Palermo en el arco. Línea de cuatro con  Fernando Avalos y Enzo Fuentealba como lateral.

Miguel Cruz, que suele ser volante central, ocupó el mismo sector, empero en la defensa junto a Facundo Contreras.

Medio juego doble afectación sobre el círculo central a cargo de Pablo Hernández y Gabriel Robledo.

Por los andariveles Fernando Vergara y Leandro Robledo.

Apostando en ataque a un inspirado goleador que regresó en su máximo esplendor como Gabriel Silvera, que “mojó” por dos. Y el holandés Jean Paull Van Herden.

 

Del otro lado- Diego Fleitas en el arco, con una línea de cuatro.

Con Germán Sosa y Juan Cormak, como laterales.

Gabriel Insaurralde y Maximiliano Muñoz, centrales.

Medio juego, en donde conjugó Claudio Leyenda recuperación y creación de velocidad.

Doble cinco, a través de Franco Cabrera y Miguel Angel Montes de Oca.

Siendo Juan Juárez el volante por derecha y por el sector opuesto algo más que un volante con salida, sino con llegada a pura gambeta como el tucumano Diego Silva -en lo personal, lejos de la figura del encuentro- no solo por el golazo convertido a poco del final del primer tiempo, sino por lo que generó con pelota al pié y encarando adversarios.

Siendo la carta ofensiva el siete Nicolás Seijas y el “huevo” Esteban Andrade.

 

Lo que pasó- Entretenido y cambiante en el que  hace al primer capítulo del partido.

En donde luego de un desborde por derecha, el “galgo” Silvera, de media vuelta rompe la virginidad del marcador y adelanta uno a cero. Al celeste, que sin inquietar demasiado, llevaba la iniciativa en el juego.

La reacción de la visita no se hizo esperar y en base a la conexión de su medio campo con la delantera, gestión de Diego Silva, puso en apuros al uno local, con un mano a mano que pierde el “huevo” Andrade.

Los dos iban al frente y el ritmo era sostenido.

Sin mediar consecuencias defensivas.

A poco del final el celeste amplía la diferencia con certero tiro libre que a espaldas del arco que da a Masccarelo, clava el volante creativo Fernando Vergara.

La vertiginosidad del juego no daba respiro, y así fue que cuando espiraban los primeros cuarenta y cinco el tucumano Diego Silva, desde lejos, ante la sorpresa de propios y extraños, infla por primera vez la red adversaria, uno- dos.

Y lejísimo estaba dicha la última palabra.

 

Lo mejor estaba por venir- Lo que amerita al  desarrollo del encuentro, el calificativo de partidazo. En virtud de la furiosa modificación del marcador, en donde en la reanudación fue la visita el que durante el primer cuarto de hora llevó la voz cantante. Llegándole

en varias ocasiones al uno celeste.

Desborde de Diego Silva y el delantero Esteban Andrade, no le puede dar de lleno.

Corrida de Andrade, centro y Juan Ezequiel Seijas, levanta por arriba.

Mueve el tablero Claudio Leyenda y salta a la cancha Diego Ojeda.

Por lo cual demostrando ambición por los tres puntos.

El albo se para con tres puntas: El recién ingresado -goleador del equipo- Esteban Andrade y el tucumano Diego Silva.

El fragor de la lucha registra en el ítem amonestado al lateral Juan Cormak.

Respuesta del celeste, en magnífica trepada por su andarivel de Enzo Fuentealba y su centro al corazón del área no lo conecta nadie.

De ida y vuelta, con llegada de ambos lados, el turno de Unión y remate al ras del piso de Andrade, que seguro sin dar rebote, controla Mariano Palermo.

 

Hombres de refrescos- En la escuadra del local,

Bautista González, por el lateral Fernando Avalos y Ulloa en lugar del volante Leandro Robledo.

Casi el tercero del celeste. Mediante un bombazo de Fernando Vergara, que el larguero devuelve contra veloz de Unión… y el remate de Diego Silva, cerca del palo derecho del uno hispanista.

 

Tanto va el cántaro a la fuente- Que se termina de romper. En este caso la exigua ventaja para el local, habida cuenta del empate, al que llega la visita, tras agarrón al tucumano Diego Silva.

Penal, que por gol, canjea con remate alto a la izquierda del arquero Esteban Andrade. Para igualar en dos.

Estimulado por la igualdad, el albo fue por más y Diego Silva, por arriba, salvando Mariano Palermo.

En tanto rota el banco, el entrenador del local.

Adentro Nicolás Sebastianelli, afuera el volante central Pablo Hernández.

En la cronología de lo sucedido, lo informado líneas arriba. Le entra fuerte Diego Silva, al recién ingresado Bautista González. He inexplicablemente, Unión pierde a uno de sus  pilares, no solo en la gestación del juego, sino en presencia ofensiva.

 

Por una cabeza, capítulo uno- La intensidad del juego y el permanente espíritu ofensivo de ambos -digno de todo elogio- que no se conformaban  con el empate, e iban por más.

Tornaban por demás atrapante, electrizante el trámite que mantenía en vilo a la concurrencia. Deseando todos que no se terminara más.

Y a las pruebas me remito…

Tiro libre a favor del celeste, que con precisión ejecuta Fernando Vergara, para que de cabeza el central Facundo Contreras vuelva a desigualar el guarismo, tres a dos. Nuevamente adelante el celeste.

 

No estaba dicha la última palabras- Restaban menos de cinco para el final y Unión… no se dio vencido ni aún vencido. Como diría el Pío Avanti. Y fue por la heroica y en un desborde el lateral Germán Sosa -a quien un defensa local perdió la marca- aparece fantasmalmente y debajo del arco, ante la euforia loca del banco del albo. Estampa la momentánea igualdad en tres. Ante el azoro del celeste que a esa altura no entendía nada.

Y a punto estuvo el mismo jugador, de anotar el cuarto para Unión… si su envío no hubiera impactado en un defensa del local.

A todo esto, enérgicamente el árbitro Alejandro Graves, amonesta al arquero albo Diego Fleitas. 

 

Por una cabeza capítulo dos- Cuando en la agonía del partidazo entre el celeste y el albo, la igualdad parecía cosa juzgada. De un tiro libre en la última jugada del cotejo, un goleador de raza como Gabriel Silvera, le pone la testa a un córner desde la derecha para desatar la locura entre jugadores y el banco de suplentes. Por una victoria, devenida desde el convencimiento que el reloj de un partido tiene noventa minutos.

También el reconocimiento para Unión, que al igual que el celeste fue siempre al frente y que de haber empatado hubiera sido un acto de absoluta justicia futbolera.

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