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Un experimento social buscaba pedófilos y encontró a un maestro caletense

¿Te puedo decir mi amor? ¿Tenés una foto más sexy? Fueron algunas de las preguntas que un maestro de 50 le hizo a una niña de 13. Lo que él no sabía era que todo era parte de un experimento social para probar la pedofilia en las redes.

  • 13/07/2017 • 07:43
El experimento mostró a un profesor de primaria, queriendo tener sexo con una nena
El experimento mostró a un profesor de primaria, queriendo tener sexo con una nena

La propuesta fue de historias Tinder, un perfil que opera en Facebook y en Tinder, un sitio para encontrar pareja, pero que en este caso, busca probar el pavoroso volumen de hombres adultos que estarían dispuestos a tener sexo con menores de edad.

“Esta página nace de la necesidad de mostrar al mundo que el acoso y el abuso sexual a menores existe y en una proporción escalofriante. Es una realidad dura y asquerosa pero creemos que es necesario mostrarla y difundirla para concienciar y educar a la gente para que tengan cuidado en las redes sociales”, se lee en la introducción al perfil que esta semana destapó un verdadero escándalo en Caleta Olivia.

_¿Hola amiga linda, de dónde eres?

_Hola, bien ¿y vos? De Córdoba

_Yo soy de Formosa, pero vivo en Caleta Olivia, Santa Cruz

Así comenzó el diálogo entre el docente que trabaja en escuelas primarias de la ciudad del Gorosito y una supuesta nena de 13. El experimento consistió en que a través de invitaciones mediante perfiles falsos que simulen ser de menores de edad, dirigidos a hombres de distintas partes de habla hispana, se pudiera probar los peligros del grooming y pedofilia en la red social.

_¿Edad?

_13, ¿y vos?

_Sos una nena. Yo tengo 50

Luego de que se difundiera el contenido de la charla, cuya reproducción sería imposible porque el sujeto pide fotografías a la supuesta nena y propone contenido sexual explicito, varios integrantes de la comunidad educativa en la que el maestro prestó y presta actualmente servicios mostraron su indignación, incluso ante la sorpresa de ex alumnos.

“Este experimento maneja unos números aterradores, más del 90% de las personas que nos contactaron y con las que conversamos, en perfiles de Tinder y Facebook simulando ser una niña de 13 años quisieron continuar la conversación y juntarse con la niña. Alguno incluso vino y vimos el coche, quería que ella fuese a meterse dentro, otro nos habló de sexo de una forma grotesca, a otro le gustó simular ser nuestro papá, otro era profesor, otro nos invitó a su casa…”, se lee en uno de los párrafos de las conclusiones del experimento.