Habló el taxista que encontró a los nenes: “Cuando los vi, no lo podía creer”

Tal como publicó TiempoSur en su edición de ayer, dos nenes de 3 años y uno de 8 fueron encontrados por un trabajador del volante, durante la madrugada del domingo, mientras deambulaban solos por la calle 13, en la intersección de las calles 36 y 38.

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Los menores, que se estaban semidesnudos y que habían salido de su casa para buscar a su mamá en plena madrugada fueron encontrados a las 05:30 por un taxista de nombre Carlos, que ayer habló con TiempoSur, todavía consternado por lo que le tocó vivir.

“Cuando los vi, no lo podía creer, fue heavy. Cerrás los ojos, los abrís de vuelta, pero no… Estaban ahí, desnudos”, dijo el trabajador que hace el turno nocturno y que, por tratarse de un barrio periférico y por momentos complicado, pensó que los chicos estaban siendo víctimas de violencia física.

Con la intervención del área de Infancia Municipal, se determinó que los chicos, dos hermanitos y un primito, fuesen alojados en uno de los hogares que tiene la Municipalidad, en donde permanecerán mientras dure la medida de custodia.

Tal como se informó anteriormente, durante la mañana del domingo, la madre de los chicos, una mujer de 32 años, se hizo presente en la Seccional para reclamarlos, sin embargo no se encontraba en condiciones. Fuentes gubernamentales le dijeron ayer a este medio que la mujer se había ido con amigas a eso de las 23:00. Asimismo, se supo que el padre de las criaturas trabaja en el campo y por lo tanto no pudieron dar con él al momento de la aparición de los nenes.

En una sociedad atravesada por la vulneración de derechos hacia los niños y en cuya realidad no está exenta Río Gallegos, muchas veces la Justicia, en consonancia con el área de Niñez, se ve en la obligación de retirar a los niños de su seno familiar. Es lo que se llama una “medida excepcional” en la que se define que, hasta que cese la situación que pone en peligro a un niño, éste sea alojado en un hogar sustituto.

Las situaciones son variadas, a veces es el maltrato, los golpes, el alcoholismo o abuso de drogas ilegales por parte de los padres, el abuso sexual o el hecho de que no los manden a la escuela, lo que amerita la ruptura de la convivencia del menor con sus padres.

Sin embargo, lamentablemente en estos lugares están cuidados por personas con poca preparación, que tienen bandas horarias como cualquier trabajo que cumplir. Donde no se genera un vínculo de afecto o de apego como para que los chicos pasen este momento que tienen que estar alejados de su familia y es allí donde aparece la figura de “Familia Solidaria”,  para que el niño esté, mientras tenga que estar alejado de sus padres, en un hogar verdadero, al calor de una familia que los acompañe y colabore en la restitución de los derechos que perdió en su casa.

Por lo general, una medida excepcional establece un plazo de 180 días en los que el organismo de protección de la Niñez debe trabajar en ver cómo se soluciona el problema familiar que, en el caso de los tres niños, pone a su madre frente a un episodio de negligencia grave.

Sin embargo, si transcurrido ese plazo, la familia no genera las condiciones para garantizarle los derechos a su hijo, se le debe informar al juez y éste debe dictar el estado de adoptabilidad para lo cual corren 30 días más. De todas formas, no siempre sucede de este modo. Muchas veces las medidas excepcionales son prorrogables y se sostienen en el tiempo mientras que son numerosos los casos en los que las familias denuncian que el Estado no cumple con garantizar los abordajes de los equipos interdisciplinarios.