Cultura

"Soy una persona positiva. Si todos le pusiéramos ganas, seguro que esto sería otra cosa"

Así lo expresó a TiempoSur Lidia, dueña del comercio "El Gran César", ubicado en una esquina tradicional de nuestra ciudad, quien nos recibió muy amablemente para conocer su historia, su llegada a esta tierra y a pesar de todos los altibajos que tuvo en sus 54 años viviendo ya en el país, como ella bien lo expresó orgullosa "amo a Río Gallegos, amo a Argentina". 

  • 21/09/2017 • 09:34

En este espacio en el que TiempoSur sigue recorriendo y visitando a vecinos de nuestra comunidad que nacieron o llegaron a forjar su vida en esta "bendita tierra", hoy conocimos a Lidia Quejas, dueña de un reconocido comercio, que tiene muchos años ubicado en calle Belgrano y 25 de Mayo, "El Gran César".

Este comercio tradicional de Río Gallegos,  seguramente muchos vecinos lo conocerán y formarán parte de sus habituales clientes, debe ser, tal vez, el único que tiene escaleras para entrar, una particularidad de "El Gran César". 

Allí entramos y nos recibió Lidia acompañada de su "guardiana, Sofía, su perra", quien en primer término nos contó que ella nació "en Chile, en la provincia de Osorno y hace 54 años que vivo en Río Gallegos. Osorno queda al otro lado de la ciudad de San Carlos de Bariloche", nos precisa Lidia.

Y le preguntamos cómo fue que decidió venirse a Río Gallegos, a Santa Cruz. "Yo vivía en Valparaíso, decidí venir a Punta Arenas en el año 1960 y en el año 1963 me vine para acá. Y me quedé!" contó muy sonriente al recordar "Vine para conocer, porque en realidad me iba a volver. Allá tengo mis hermanos, pero como estaba tan cerquita me dije voy a conocer la Argentina. Me vine y me quedé trabajando y a los dos años me casé, mi marido se llamaba Argentino Williams".

"Y aquí me quedé para siempre, viajamos con mi marido algunas veces, pero decidí quedarme acá", reiteró Lidia.

 

Los comienzos en el rubro comercio

 

"Hemos tenido comercio durante muchos años" precisó Lidia al comentarnos cómo comenzó esta etapa de su vida junto a su esposo Argentino. "En el rubro comercio empezamos con mi marido, poniendo primero La Manzana de Eva, una pizzería que quedaba en San Martín casi avenida Roca (hoy avenida Kirchner). Después mi marido decidió alquilar en la esquina de Vélez Sarsfield y Libertad, hoy es un local de venta de empanadas. Ese local lo arreglamos nosotros porque estaba destruido, ahí antes había estado Gas del Estado. Y ahí pusimos la carnicería, en el año 1978".

En este contexto, Lidia explicó que "nosotros ya vivíamos acá, teníamos nuestra casa, en Belgrano y 25 de Mayo. Y con la carnicería estuvimos un tiempo pero no era rentable por la suba de los alquileres. Entonces, fue cuando decidimos arreglar la parte de adelante de la casa, pusimos el ventanal y la puerta, y así abrimos este almacén".  

El Gran César comenzó a funcionar en el año 1981, un comercio que Lidia y Argentino levantaron cuando "incluso no había muchos vecinos alrededor, pero pasaba mucha gente a comprar. El negocio lo pusimos con mucha mercadería, tenía de todo", afirmó al señalarnos que "era mucho más grande de lo que se ve ahora, pero con los años se fue manteniendo. Hemos tenido comercios que se habían instalado enfrente del nuestro, pero con los años se fueron y nosotros seguimos acá".

Respecto de su clientela, Lidia nos dice que "tenemos clientes que en su momento venían a comprar con sus papás cuando tenían 5 o 6 años, hoy siguen viniendo y ya ellos son mamás, papás y vienen con sus chicos. Eran chicos y ahora adultos, y siguen comprando".

 

Los altibajos de su comercio

 

Lidia nos comenta que "negocio era grande, vendíamos de todo, lamentablemente mi marido, en el año 1995, se enfermó de un ACV, lo que provocó que esto se viniese abajo. Pero después seguimos adelante, vendiendo aunque el negocio se hizo más chico".

"Ahora estoy bien gracias a Dios. Siempre estuvimos en el rubro del comercio. Mi esposo tenía taxi y trabajaba en Radio Provincia, pero dejó su trabajo en la radio para poner el negocio.

Gracias al comercio nosotros pudimos comprar esta propiedad. Siempre nos fue muy bien", remarcó Lidia.

 

El porqué del nombre de "El Gran César"

 

Al consultarle a Lidia el porqué del nombre de su comercio, nos contó. "Es el nombre de mi hijo, cuando pusimos el negocio él tenía 3 añitos. A él le pusimos el nombre del gran rey, porque el César es el gran rey. Al César lo que es del César. Entonces por él fue que le pusimos este nombre. Y como es hijo único, es el rey!!!", contó alegremente Lidia.

 

 

El porqué se quedó en Río Gallegos

 

"Cuando llegué tuve la sensación cómo que la conocía de toda la vida", nos aseguró al recordar que "empecé en Chile a trabajar de muy chica, con 16 años, incluso era con aportes, pero no era lo mismo que acá. Cuando yo llegué, en las casas donde trabajé, eran como mi familia. Era otra cosa. Trabajé con los padres de Roco, con la familia Sancho. Siempre me trataron muy bien, y trabajé poco porque a los dos años me casé, ya después tenía mi casa y los comercios con mi marido".

Le consultamos si le gustó quedarse en Santa Cruz, en Río Gallegos, y Lidia nos aseguró "sí, amo Río Gallegos, amo a la Argentina".

 

 

Su reflexión sobre la vida, la comunidad

 

"Cuando yo vine acá no había nada, estaba el hospital viejo, pocas calles asfaltadas, y en esos años no había gas, poca luz. Pero después a partir del año 72/74 ya empezó el gas, y casi todos teníamos gas. Porque antes teníamos que vivir a carbón", nos contó.

"Y acá estamos, firme. No nos podemos quejar, porque siempre con esfuerzo y trabajo. Desde el principio y hasta el día de hoy, se atendía y sigo atendiendo todos los días, sábados, domingos, feriados" afirmó Lidia al señalarnos "la gente tiene que trabajar, yo soy extranjera y vine acá hace 54 años, y gracias a Dios nunca tuve que ir al Gobierno a que me dé para vivir. Yo siempre trabajé, tuve mi propiedad, mi negocio, trabajando y lo sigo haciendo. Porque gracias a Dios, este país, la Argentina da para todo".

"Yo -continuó- tengo mi hijo, mi nuera y mis cuatro nietos: Agustín de 9 años, Lourdes de 5, Sofía de 3 y la pequeña de 4 meses que ahora el 26 cumple 5 y se llama Emma. Orgullosa de mis nietos, son divinos, los re amo. Además tengo mi perra Sofía. Así que acá estamos las dos haciéndonos compañía, ella es mi guardiana".

Finalmente, Lidia dijo: "Se va a estar mejor!!, de eso estoy segura, porque soy una persona positiva. Mientras uno tenga salud, siempre se sale adelante. Ojalá toda la gente le ponga ganas. Si todos le pusiéramos ganas, esto sería otra cosa".