Al igual que el gremio docente, afiliados de ATSA de la Cuenca Carbonífera comenzaron ayer por la mañana una caminata desde Río Turbio hacia Río Gallegos, con el objetivo de reclamar de forma simbólica el tratamiento de la Ley Unica de Salud que presentaron hace una semana atrás a la Cámara de Diputados.  El viernes esperan llegar a Río Gallegos y entregar un petitorio -que expresa el pedido- al Ministerio de Salud, que comanda Sergio Vucovick, a la Casa de Gobierno y a la Legislatura provincial. Régimen propio Este peculiar reclamo, al que denominaron “marcha blanca”, se efectúa por etapas y están acompañados por un móvil. “No hemos sido convocados por el Ministerio y estamos cansados de esta falta de diálogo con los trabajadores de la sanidad. Por eso tomamos esta decisión”, marcó a una FM local, María Contreras, secretaria general del sindicato.   Agregó que el Gobierno “impone un aumento como si fuera lo único que quisiéramos”.El objetivo del tratamiento de la ley plasmado en el petitorio, estipula que el sector cuente con su propio régimen además de diversas consideraciones que atañen a problemáticas de la sanidad. “Por ejemplo, se deben regular las prácticas de los radiólogos y técnicos de laboratorios que realizan guardias y no están obligados a hacerlas”, destacó. Pedido antiguo A fines de marzo, Contreras ya había adelantado la presentación de la ley, por lo que también esperaba que iban a ser tenidos en cuenta dado el desdoble que hubo en la cartera del Ministerio de Asuntos Sociales, que estaba a cargo de Matías Mazú, y que se decidió en el Ministerio de Salud y en el Ministerio de Acción Social.Incluso manifestó “en ese momento la ley fue entregada al vicegobernador Hernán Martínez Crespo, al gobernador Daniel Peralta y a los sanitarios para que todo el mundo lo sepa, ya que consideran que es el momento propicio, considerando que vamos a tener nuestro propio ministerio”.El planteo original data del 2009 cuando asumió Mazú, y surgió bajo la necesidad de preparar a los camilleros y choferes para que puedan pasar a la ley 1.200. “Nos dijo que eso no se podía, entonces le contestamos que no íbamos a capacitar gente si la formación iba a servir solamente para estar colgada en la pared”, indicó.