Policiales

La crisis de la policía de Santa Cruz ya no puede ocultarse

TiempoSur tuvo acceso a un diagnóstico realizado por el suboficial escribiente Mario Monsalvo. En el mismo destaca las carencias y falencias de la Fuerza policial. Al parecer dicho informe no fue bien visto por el Comisario Martín, quien habría ocultado el mismo. Meses después Monsalvo le entregó una misiva, como vaticinando los momentos difíciles que hoy vive la policía.  

  • 10/08/2011 • 00:00
Al parecer Jefatura no quiere reconocer las carencias y falencias de la Fuerza.
Al parecer Jefatura no quiere reconocer las carencias y falencias de la Fuerza.

Ante todos los lamentables hechos que están teniendo como protagonistas a los efectivos policiales de la provincia de Santa Cruz, este medio pudo saber que desde el mes de marzo el Comisario Alejandro Martín tiene en sus manos una misiva en la cual le explican que si no se realiza un cambio a las bases de las estructuras en la que se forja la institución, se podría llegar a los hechos que hoy lamentamos y que se podrían haber evitado. 
Cabe recordar que en el mes de marzo, Mario Monsalvo dialogó con TiempoSur y contó que la plana mayor de la policía de Santa Cruz le había dicho que sería importante que se cree un área de Planificación de Estrategias para realizar una serie de reformas, porque había serios inconveniente como a nivel nacional en materia de Seguridad Pública.
Cuando llegó el año pasado tuvo una reunión con la conducción, “ellos me consultaron los puntos de vistas técnicos y cuáles serían los pasos a seguir para iniciar cualquier reforma. En consecuencia les manifesté que no se podía hacer ya que uno no puede aventurarse a hacer ningún tipo de reforma si no se cuenta con un diagnóstico previo, que son los pasos teóricos a seguir, esto lo ha hecho la bonaerense, la policía de Mendoza; quienes sacaron un diagnóstico, una suerte de fotografía macro de la institución y analizan lo que son las fortalezas en la unidad del sistema”.
Con todos sus estudios, el suboficial escribiente realizó un diagnóstico de las falencias y carencias de la Fuerza. 

La triste realidad
Estos son algunos párrafos del informe que
el jefe de Policía, Alejandro Martín, habría rechazado y escondido.
"En sendas reuniones realizadas con los Jefes de Comisaría de las ciudades de Río Gallegos y Caleta Olivia, surge un claro acuerdo en que el sistema se encuentra colapsado. Que existen serios déficit en materia doctrinaria, organizacional, estructural, funcional y táctica operativa. Lo propio ocurre en el ámbito de la ciudad de San Julián, conforme la percepción de sus oficiales jefes destacados en las unidades operativas."
"El sistema de prevención en Caleta Olivia se articula con la colaboración de la denominada “patrulla urbana”, suerte de policía de acción rápida, que además de participar activamente proporciona información de las zonas álgidas de la localidad a las distintas dependencias y articula un dispositivo de policiamiento por objetivos. Existe una buena interacción entre dichas estructuras, no obstante el creciente grado de conflictividad y la escasa cantidad de disponibles frustra las posibilidades de éxito. El hecho de que la mayor parte de los efectivos presta servicios de policía adicional, también conspira contra la eficacia y eficiencia del sistema."
"Existe pleno consenso en los conductores de las comisarías más importantes de nuestra provincia en lo que respecta a la “necesidad de cambios”. No se evidencia una resistencia al mismo, sino que -al contrario- las trece entrevistas con los citados conductores y las tres entrevistas grupales dan cuenta de un “malestar general” que sin duda se presume debe agravarse en la medida en que las encuestas se realicen hacia las filas inferiores de nuestro sistema, especialmente cuando se proyecten en orden al escaso personal que disponemos en el territorio."
"En virtud de las demoras que implican los trámites que se deben realizar para satisfacer necesidades de momento, indicando que muchas veces antes de solicitar la provisión a los canales indicados, dadas las demoras y los obstáculos burocráticos, es preferible gestionar ante otros sectores de su localidad". “Muchas veces nos tenemos que arreglar como sea, no podemos tener un móvil parado, es necesario contar con un fondo para dar solución a estas necesidades esenciales, sería necesario contar con un plan de mantenimiento integral de los móviles”.
"Esta primera fase de investigación representa sin duda una muestra válida, que permite apoyar fácticamente las presunciones esbozadas. Reiterando la necesidad de generar un área que comience de inmediato a tratar temas tales como: La inexistencia de un plan gestor que plasme en forma explicita los objetivos del mas alto nivel (mando estratégico) alineados con la “misión esencial” de nuestra institución."
Fuentes policiales consultadas por TiempoSur explicaron que se cree que el Informe Parcial no fue continuado por la Jefatura debido al propio peso de la verdad que complicaba a los conductores de la misma.
Pero como este no se continúo, Monsalvo junto al Jefe de la División Servicio Social Policial, a través del oficial Monsalvo, le hicieron llegar una misiva al Comisario General Alejandro Martín, en la cual ya le informaban el estado decadente de la estructura policial y por la grave crisis que está sufriendo la institución. 
TiempoSur pudo acceder a esa nota donde le piden plantear un objetivo y reglas que solamente deben ser tomadas del Ordenamiento Jurídico Positivo y del Derecho Internacional Humanitario.

Algunos párrafos de la carta
En la misiva los oficiales manifiestan: “…Pero lamentablemente todo lo que callamos, todas las falencias que tenemos y que muchas admitimos, y que tantas otras ahogamos en el más descongojado mar de los silencios, nos están destruyendo, nos están matando. Cuando una institución como la nuestra llega a ese estado, no se produce una explosión, sino que opera un proceso más gradual, una suerte de implosión en cámara lenta. Cómo un cáncer largo y silencioso que nos come desde dentro…”.
Otro párrafo para resaltar de esta misiva es: “…Estamos obligados a realizar cambios estructurales, funcionales, normativos y tácticos operativos. Tenemos que luchar por una mejora salarial, una actualización doctrinaria, desmilitarizar nuestra formación profesional y planificar nuestra logística, etc. Solo se necesita un gesto de interés y reconocimiento a un personal que espera una transformación. A un personal agotado, desmotivado, que necesita inmediatamente que se le marque un rumbo, que se le diga claramente dónde vamos. Que se le diga que se le van a respetar sus “derechos humanos” y que no interesa que este sea un año político porque la gran mayoría de nosotros también sabe que todo esto tendríamos que haberlo empezado ayer.
“Con todo el respeto que Ud., me merece, estimo sepa disculpar esta osadía. Valoro me comprenda, realmente aún estamos a tiempo antes que se produzcan otros desenlaces traumáticos, antes que debamos volver a lamentar vidas por sostener este “sistema perverso”, desactualizado doctrinariamente, militarizado, irracional e ilegítimo.