Por lo menos 39 médicos dejaron la salud pública

No sólo deuda económica -de la CSS hacia los profesionales de la salud en más de 10 millones de pesos-  denunciada por APROSA, fue el dato importante advertido durante la semana.
La carencia de profesionales, un mal que hace años se evidenció con diversos traspiés en los hospitales públicos santacruceños se agudiza aún más.
Según el referente de APROSA, Dr. Pablo Ortiz, en lo que va del año, han dejado la salud pública por lo menos 39 profesionales. La cifra abarca especialidades como pediatría, ginecólogos gastroenterólogos e incluso cirujanos.
El detalle -marcó Ortiz- advierte que 14  médicos se fueron del Hospital “Pedro Tardivo” de Caleta Olivia, y 25 del nosocomio de Río Gallegos.
Ortiz dijo que pediatría es un “sector crítico”, dado que hace pocas semanas renunció una pareja de esta especialidad.    
Marcó que hay sólo 4 cirujanos  y que no existen especialistas en diabetes, enfermedad que ha sido declarada casi una pandemia en el país y que Santa Cruz tiene índices altos.  
“Esto es una cuestión de decisión política, porque la salud privada creció. En los últimos años el crecimiento económico de la parte privada fue por la destrucción del hospital público, especialmente en Río Gallegos”, manifestó.  
Ejemplifico que el subsecretario de Salud, Bruno Vivar, además es auditor de una obra social de un sindicato, por lo cual es “juez y parte”.
El funcionamiento del hospital también se perjudica. Precisó que para su funcionamiento son necesarios 5 millones de pesos mensuales, aunque el Estado aporta 3,5 millones lo que destaca un déficit de 1,5 cada 30 días. “Esto funciona como una empresa que está por quebrar”, advirtió.


Prestaciones
A esto se suma la diferencia en cuanto al cobro de prestaciones en el ámbito público y privado. Si bien Ortiz aclaró que el problema no es monetario, más allá de la deuda del Ministerio de la Salud, detalló que un médico full time que se dedica íntegramente a trabajar en el nosocomio (Ley 1.795 y tiene su matrícula retenida) cobra cerca de 14 mil pesos mensuales, frente a  30 a 50 mil de un médico en el ámbito privado.
“El hospital está estancado, sin proyección a futuro”, deslizó y ejemplifico el hecho de que es dificultoso  que lleguen médicos recién recibidos a realizar sus residencias.   

Persecuciones
“No hubo medidas para retener a profesionales de la salud e incluso hubo persecuciones”, indicó el jueves pasado a una FM local Ortiz, quien agregó que “se hace todo lo posible para que se vayan”.
Sostuvo que 8 médicos del área de guardia fueron denunciados por la gerente de personal por “abandono de persona”.   
Relató que esto sucede debido a que los médicos deben atender y trabajar en guardia el “107 emergencias”, algo que no está estipulado en las responsabilidades del sector.  
En el año APROSA interpuso cuatro pedidos de audiencia hacia el gobernador Daniel Peralta, aunque ninguno fue respondido.