Estacioneros racionan el combustible en Santa Cruz

Desde hace meses a esta parte la escasez de combustible es evidente en Santa Cruz y con frecuencia llega a ocasionar desabastecimientos de envergadura, como el que ocurrió a mediados de año de una punta a la otra de la provincia.
Sin dar demasiadas explicaciones, los estacioneros racionan el combustible como medida para paliar la escasez, lo que ocasiona la molestia en los conductores
–muchos de ellos turistas- que deben andar con lo justo de localidad en localidad.
Este fin de semana largo se evidenció la medida en lugares como La Esperanza, El Calafate y El Chaltén, donde en algunos de los casos ponían tope de litros y en otros de pesos para cargar nafta.
En el primero de los casos, el lunes sólo se permitía cargar 75 pesos por vehículo, mientras que -por ejemplo- en El Chaltén, el tope durante los tres días de fin de semana largo era de 150 pesos, sin excepción.
Pero además, muchas de las estaciones de combustible despacharon solamente algunos de los combustibles y no los otros. Al parecer, a la zona cordillerana llegó solamente el de mayor octanaje, teniendo que desembolsar muchos usuarios más de lo que habitualmente hace.    

Los reclamos- Los problemas que evidencia desde hace meses a esta parte la provincia de Santa Cruz, ocasionó que en no pocas oportunidades se presentaran proyectos en la legislatura provincial y en los concejos deliberantes para pedir explicaciones por este tema que se ha vuelto recurrente.
Meses atrás el diputado opositor Omar Hallar (UCR) sostuvo que es imperante que se garantice el abastecimiento de combustible para evitar los faltantes que se registran continuamente en la provincia. Por eso sostuvo que el Gobierno nacional tiene las herramientas para asegurar el abastecimiento, y pidió aplicar controles, seguimientos y multas para evitar la escasez de combustibles.
“La falta está generando enormes pérdidas económicas y muchos inconvenientes en la región, y es un hecho que se repite por diversos motivos a lo largo del año”, opinó el actual legislador.
Otra de las voces que se alzó fue la de la legisladora de Encuentro Ciudadano Gabriela Mestelán, quien afirmó: “Se está permanentemente al límite en la provisión de combustible en nuestra ciudad. Lo que demuestra a las claras que resulta necesario asegurar una mayor provisión regular de naftas que otorgue un margen ante posibles inconvenientes”. También se refirió a las declaraciones del Gobernador hablando de soluciones a largo plazo, “cuando esta situación debe tener una respuesta inmediata”, dijo Mestelán.

La refinería- Autoridades provinciales reconocieron este inconveniente y en alguna oportunidad hasta el propio gobernador Peralta salió a sentar posición. En una de sus últimas intervenciones, el mandatario provincial sostuvo que una de las soluciones pasará por una planta refinadora que abastezca desde Comodoro Rivadavia hasta el sur de Santa Cruz.
Precisamente de este tema habló recientemente con su par, el gobernador de Chubut, con quien comenzó a analizar la instalación de una refinería única para la cuenca San Jorge, que sería administrada por las dos provincias.
El proyecto ya fue presentado al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, que tendrá que estudiar sus pautas, pero que “lo vio con mucho agrado”, según dijo el chubutense. “En un país que suma un millón de autos por año, se necesita una destilería importante, similar a la que existe en Mendoza. La semana pasada me reuní con el gobernador Peralta y acordamos un proyecto único, sumando la energía de las dos provincias”, sostuvo Buzzi semanas atrás.
“Proponemos que se instale en Ramón Santos, a lo que se sumarán los estudios técnicos sobre las profundidades para proyectar la llegada de los barcos, con una administración compartida entre Chubut y Santa Cruz”, agregó.
Lo cierto es que mientras esto ocurre, los problemas de abastecimiento continúan en nuestra provincia y se necesitan medidas paliativas hasta tanto la refinería esté en marcha, proyecto que no es inmediato y que requerirá ir analizando opciones hasta lograrlo.