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Acciones para proteger al cauquén colorado

Con una beca de Aves Argentinas, Guardaparque de Buenos Aires, estrecha lazos y compromete acciones con las áreas de cría en Santa Cruz y Tierra del Fuego. Próximo paso, anillado, para continuar el monitoreo. Alambrado de la zona de nidificación en la Reserva Costera Urbana, como acción concreta local. Advierten por disminución de la especie avutarda.

  • 20/03/2012 • 00:00
Daniel Mac Lean, guardaparque de Buenos Aires, estudia al cauquén colorado. (Foto H.C.)
Daniel Mac Lean, guardaparque de Buenos Aires, estudia al cauquén colorado. (Foto H.C.)

Ganador de la beca “Conservar la Argentina” de Aves Argentinas para estudiar el cauquén colorado, el problema de su conservación y población, el guardaparque de la provincia de Buenos Aires, Daniel Mac Lean, se encuentra en Río Gallegos, finalizando una nueva etapa de su trabajo.

Dependiente de la Dirección de Areas Naturales Protegidas del gobierno de la provincia de Buenos Aires, destaca la particularidad de trabajar con una especie. Ni en un parque específico, ni en una reserva explicó, “no protejo superficies, sino toda el área de distribución del cauquén colorado, en Buenos Aires”.

Los fondos de la beca de Aves Argentinas, le permitieron trabajar en la zona de cría del cauquén colorado, en el sur de Santa Cruz y norte de Tierra del Fuego, y establecer un intercambio necesario para la protección de la especie, entre esta zona de cría y la de invernada, de esta ave migratoria.

Mac Lean hizo los primeros relevamientos en diciembre de 2011, los completó en enero, y ahora está en campaña de difusión en escuelas rurales, para los estudiantes, para quienes esta ave forma parte de su cotidianeidad, y también con el objetivo de acercar a los docentes de escuelas rurales de Patagonia, con los docentes de la provincia de Buenos Aires.

Los objetivos de estos estudios son, actualizar las zonas de distribución, detectar las amenazas que tiene esta especie que está en peligro de extinción, aunque dijo, “no se sabe el por qué”.

Mac Lean dijo que “hay una población en las islas Malvinas, supuestamente sedentaria, que no migra”, y asimismo indicó: “Tenemos al cauquén en norte de Tierra del Fuego, sur de Santa Cruz, Chile, y Buenos Aires, pero desconocemos las rutas migratorias, los sitios de nidificación”.

Mac Lean contó que este año no detectó ningún nido de cauquén colorado en Argentina, y los que logró contar por rutas establecidas son 55 en Santa Cruz y Tierra del Fuego, de una población que se estima en los 500 individuos, “no más que eso”, y que “las amenazas son varias, desde predadores naturales y exóticos, como son el perro, el bizón, el zorro. También representa una amenaza la caza deportiva que, a su entender, “de deporte no tiene nada”.

El cauquén colorado convive con otras dos especies, el cabeza gris o real, y el común o avutarda, este último observó, “el más abundante, considerado plaga, lo que no es así, y durante muchos años se lo cazó, y accidentalmente también caía algún cauquén colorado”.

Para el estudioso, “es un conjunto de cosas que ha llevado al cauquén al peligro de extinción, y se le suma la zona de migración, donde también se lo cazó durante muchos años, y llegando a Buenos Aires, la zona de caza donde más se lo castigó, sumado a arriadas con avionetas, se los tiraba al mar y los mataban, y también el uso de agroquímicos”.

Según explicó Mac Lean, “en la antigüedad el cauquén llegaba a los pastizales pampeanos, que se extinguieron y lo reemplazaron cereales, en la zona triguera más importante del país, y para el cauquén es un pasto, para consumir”, mientras que para el productor representa una amenaza, lo que aclaró, “está probado científicamente que no es así, se hicieron varios trabajos y se probó que el cauquén corta, la planta viene con dos espigas de trigo en vez de una, o sea que el rinde final es el mismo”.

Asimismo advirtió el guardaparque que, “sigue el mito de la especie plaga así que se lo sigue cazando, y se contrataban antiguamente avionetas, que juntaban bandaditas de unos 100 a 200 ejemplares en una megabandada de 5 mil a 6 mil ejemplares, que cuando bajan al campo pueden traer problemas”. Es así que, “los llevaban al mar, apurando la velocidad de vuelo, por lo que morían, y en otros casos, aterrizaban y tomaban agua salada, produciéndoles un problema en el organismo, que los hacía morir”.

En este contexto, la arriada de cauquenes con avionetas, es un negocio entre los Municipios de Buenos Aires, con lo cual dijo, “gana la avioneta y produce un gran estrés en las aves, que van de un lado para otro, y dificulta el control que hacemos de la fiscalización de la caza, al tirarlas 200 a 300 kilómetros a un lado y a otro”.

Avutarda
Mac Lean apunta a la difusión de que el cauquén colorado es una especie en peligro de extinción, pero además advierte que el cauquén común o avutarda, “es la población que más disminuyó”.

El guardaparque advirtió que “lo que pasa es que la gente de Patagonia está muy acostumbrado a verla y piensa que hay muchos, pero es en un contexto muy local, salís de la región y no hay más”.

Como ejemplo de este peligro que para la gente puede pasar inadvertido, mencionó el caso de Puerto Madryn con la ballena, “si uno les pregunta si la ballena está en peligro le van a decir que no, porque está lleno, pero es solamente ahí”. “Esto es lo mismo, yendo a Patagonia, cauquenes comunes o avutardas, hay por todos lados, pero cada vez se están viendo menos, y esos son los datos que tomamos en los monitoreos de población, que disminuyeron muchísimo”.

Mac Lean está retornando a Buenos Aires, luego de visitar las escuelas de Las Vegas, Cóndor, visitar El Calafate y Río Turbio, con distribución de folletería. Dijo que “la idea es generar un nexo entre los docentes de Patagonia y de Buenos Aires, y que los nenes, sean conscientes de que en el patio de la escuela tienen una especie que puede estar en peligro”.

Mantuvo reuniones en ámbito de autoridades de aplicación, tales los casos del Consejo Agrario Provincial en Santa Cruz, y Areas Protegidas en Tierra del Fuego, Agencia Ambiental en Río Gallegos, “que es muy importante, porque  la Reserva Costera Urbana de Río Chico contiene la mayor reserva de cauquenes colorados, localizada en Santa Cruz, con alrededor de 15 individuos”. “No es la mayor de Argentina, porque localizamos 22 en una vega de Tierra del Fuego, pero es importante, para ser un área urbana”, explicó.

Contó que en el desarrollo del proyecto, surgen como incógnitas, la ruta migratoria, por lo que se espera en una nueva etapa, el anillado de ejemplares, en el área de invernada en Buenos Aires, lo que dará una nueva etapa de estudio de ese anillo en Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Además, del nexo establecido a nivel local, queda como tarea, el monitoreo de ejemplares en invierno, y como acción concreta, un alambrado de la zona de nidificación en Río Gallegos, “por los perros que pueden llegar a estresar o atentar contra los nidos y pichones de cauquén”.