La legislatura puede insistir pero necesita dos tercios de los votos

Fuentes del Poder Ejecutivo consultadas por TiempoSur se mostraron sorprendidas sobre la posibilidad que el Gobernador Daniel Peralta vete el artículo 13 del Presupuesto Provincial, que lo obliga a enviar a la Cámara de Diputados para su ratificación los acuerdos financieros para endeudarse.    
Sin embargo, algunos legisladores ya empezaron a analizar el escenario que podría seguir de aquí en adelante, si finalmente el mandatario provincial decide que ese artículo lo limita a la hora de salir a buscar dinero para cubrir el enorme déficit de 1.500 millones de pesos.

El polémico párrafo- El artículo 13 sostiene: “Autorízase al Poder Ejecutivo a realizar las contrataciones, suscribir los convenios y/o contratos que deban celebrarse a fin de acordar las operaciones referidas en el presente artículo, los que deberán ser remitidos a la Honorable Cámara de Diputados, para su aprobación por ley de acuerdo a lo estipulado en el Artículo 40 de la Constitución de la Provincia de Santa Cruz”.
Este párrafo nació de la última reunión de bloque de los diputados del Frente Para la Victoria (FVS) que se desarrolló hasta minutos antes de comenzada la sesión ordinaria del jueves pasado.
Los diputados habían llegado a ese encuentro con dos despachos –ambos del oficialismo- donde el de minoría firmado por Matías Bezzi y Mario Galván, proponían el párrafo antes mencionado ante la resistencia de quienes apoyaban el de mayoría, entre ellos Roberto Fernández y Silvio Suárez.
Finalmente se integró el pedido para que el Poder Ejecutivo deba informar a la Cámara de Diputados cualquier tipo de transacción económica que vaya a emprender para endeudarse.

El trámite- Uno de los del FVS explicó ayer a nuestro medio que en caso de un veto de parte del Poder Ejecutivo, la ley de Presupuesto retorna automáticamente a la legislatura provincial.
Una vez allí, los legisladores deberán decidir su aceptan el veto o lo rechazan. En el primero de los casos, sólo se necesita una mayoría simple, es decir, con el voto de 13 diputados se daría por sancionada con la modificación.
En cambio, si los diputados tienen intensión de mantener el artículo tal cual está, deben aprobar la ley con una mayoría especial, es decir, alcanzando los dos tercios del recinto, 18 legisladores provinciales.
Sin embargo, más haya de estos formalismos, lo que ayer muchos coincidían es que en caso que se avance en este veto, pondría nuevamente en escena las diferencias inocultables entre algunos legisladores y el Poder Ejecutivo, cuyo principal antecedente de ruptura se produjo el 29 de diciembre pasado.