Gobernador se opuso a una reelección presidencial

«Gestionar la realidad de todos los días es una cuestión difícil de la que sólo pueden hablar los que están en esa tarea poniendo la cara con los vecinos cotidianamente» sostuvo el gobernador Daniel Peralta en una clara crítica a los cuestionamientos que realizó la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, el pasado sábado a Río Gallegos, para presidir un acto en el gimnasio 17 de Octubre desde donde apunto a la política de salud del Poder Ejecutivo Provincial (P.E.P.).


EN ese contexto, Peralta puntualizó que «cuando se viene a hablar de gestión a la provincia me gustaría que también se ponga en el tapete la administración de un gobierno nacional que tiene que tener una visión federal del país sin divisiones, sin atacar a la justicia, respetando los valores institucionales, poniendo a disposición de la justicia a señores como Ricardo Jaime (ex Secretario de Transporte del kirchnerismo)  que se encuentra prófugo, y con falta de controles en la fronteras que han permitido que se instale el narcotráfico en Argentina porque no hay un solo radar que funciones como corresponde».

«Por eso –aseguró- me da mucha pena que cuando se viene a visitar algún pueblo en Santa Cruz se viene a dividir, a generar confrontaciones y se soslaya lo que se tiene que hacer por esta provincia. Por eso, así como este gobernador se opone a la reelección del Mandatario provincial me opongo a la reelección indefinida de la Presidenta de la Nación porque hay que poner aire fresco en la patria».

Mas adelante, en relación a las inversiones que llevo el Poder Ejecutivo Provincial (P.E.P.) para acompañar el festejo de un nuevo aniversario de Puerto Deseado, que superaron la suma de 33 millones de pesos, el Mandatario desestimó la importancia del monto diciendo que «lo esencial es que es una suma que se traducen en puestos de trabajo para los compañeros de la construcción, una mejora de la calidad de vida para los vecinos del lugar y un aporte al trabajo que realizan las instituciones intermedias en la localidad».

Al respecto, tras indicar que «esto es gestionar», señaló que «así como a la Presidenta de la Nación le da pena como gestionamos la salud en Santa Cruz, a mi también me apenan las 51 vidas que se perdieron por el pésimo manejo del sistema ferroviario argentino desde lo que yo denomino el ministerio de desplanificación federal, organismo que además es autor de otras cosas, como por ejemplo, una política energética que fracasó y que resultó en 13 mil millones de pesos que debieron ser reacomodados en el presupuesto nacional para tapar el hueco energético que tiene el país».

Por este motivo enfatizó también que «lamento decirle a la compañera Presidenta de la Nación que la producción de Y.P.F. entre enero y mayo de este año, en el comparado interanual cayó el 2 como 45 por ciento, lo que significa que el gobierno nacional no acierta con el trabajo que tienen que hacer con esta empresa renacionalizada, y a Santa Cruz no se le miente, porque nosotros sabemos que perdimos 37 mil metros cúbicos de petróleo que se traduce en menos plata en el bolsillo de nuestra gente».

En este contexto, el Gobernador subrayó que «los santacruceños tenemos que recuperar autonomía y soberanía política e institucional, y no nos tenemos que dejar llevar por delante, la gente voto y eso debe ser respetado. No puede ser que mientras hay gente que trabaja para poner en vereda el trabajo que tienen que llevar adelante las operadoras mineras, en la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Cruz durmió durante nueve meses el impuesto a la riqueza, privilegiando a las operadoras en la plata que se va del país a través de multinacionales, que después hay que andar mendigando para que ese dinero vuelva a la provincia».

«En los cinco años que yo gobierno esta provincia se fueron 2 mil 500 millones de pesos en retensiones a la utilización de nuestros recursos naturales en la minería y sólo quedó en Santa Cruz 250 millones» recalcó, al tiempo que remarcó que «es entonces cuando uno no entiende las razones de mantener modelos neoliberales cuando además se tiene las herramientas para cambiarlo porque tenemos mayoría en el Congreso Nacional».

Por esa razón hizo hincapié en que «me parece que es hora de analizar cómo vamos a votar en octubre, no podemos seguir sosteniendo la mentira de parámetros que nos quieren hacer creer que el kilo de pan vale diez pesos cuando vale veintiocho, sabiendo que la inflación la sufre la gente y es un flagelo que pega directamente en el bolsillo en los sectores de ingresos fijos».

Así, fue taxativo al decir que «hay incapacidad en el manejo de un plan económico adecuado y la política económica nacional está haciendo agua aunque no lo quieran reconocer. Hay que sincerar y tener un I.N.D.E.C. (Instituto Nacional de Estadística y Censos) creíble que nos haga a su vez creíbles como país, incluso, para los mercados internacionales que nos están cerrando las puertas y eso hace que nos lleguen inversiones genuinas».

Peralta fue categórico al afirmar que «no nos van a imponer un relato a través del garrote y el disciplinamiento. Este gobernador no es enemigo de Cristina Fernández de Kirchner pero si debo decir que nos duele el olvido y que obras que pudieron ser columna vertebral de nuestro desarrollo no se hicieran después de tres presidencias donde gestionó un santacruceño (Néstor Kirchner) y una compañera de vino de otro lugar del país pero que tuvo muchos años de vida en esta provincia (Cristina Fernández de Kirchner)».

«Por eso –finalizó- yo le quiero pedir a mis vecinos de Santa Cruz que nos pongamos espalda con espalda, porque nosotros no vamos a dejar de reconocer los errores que tenemos, que pueden ser muchos, pero que con humildad y trabajo los vamos a solucionar. Con soberbia, con indiferencia, con mano dura, con agravios y con divisiones los problemas solamente se profundizan».