En medio de la paritaria, prendieron fuego al edificio de la Función Pública

Política
Pasadas las 14:30 de ayer, en las instalaciones de Función Pública se llevó adelante la paritaria central que convocó a los gremios representantes de los trabajadores públicos de la provincia (ATE, APAP y UPCN) y a los representantes del Gobierno provincial. Pero la reunión terminó intempestivamente, arrojando como saldo heridos y un edificio público reducido a cenizas.
Los incidentes comenzaron poco después que se les ofreciera a los paritarios un 4,5% de incremento salarial, lo que exacerbó los ánimos de los trabajadores que se encontraban en las puertas del edificio público –particularmente los de ATE provincial- en espera de que sus paritarios les comuniquen las novedades.
Según informó el secretario de ATE, Raúl Gómez, a los presentes, de los doce millones de pesos que se tenían proyectados para el aumento con el Impuesto Inmobiliario Minero, solamente 3 millones iban a ser destinados a los sindicatos. Esto significaría –según el mismo Gómez- bajar el porcentaje de más de un 40% a sólo un 4,5%. Y que se traducía a un incremento de $180.

El desborde- Previo a los incidentes más graves, en medio de la negociación, los manifestantes ya habían comenzado a romper las ventanas, arrojar pirotecnia, tirar piedras y prender gomas. Además, teniendo en cuenta que estaba cortada la intersección de Mariano Moreno y Fagnano, hubo discusiones con las personas que querían transitar por el lugar. Muchos intentaron circular por el sector, pero se encontraron con la negativa de los manifestantes de no dejar pasar a nadie.
Una vez conocida la noticia del porcentaje de aumento comenzó la lluvia de piedras hacia el edificio estatal. Tras romper los vidrios de la puerta, lograr entrar y abrirla, manifestantes con pecheras de ATE provincial y otros sin identificación y en algunos casos con la cara cubierta, lograron hacer entrar las gomas incendiadas que originaron el posterior siniestro.
Previo al incendio completo del lugar, los referentes de Gobierno en la paritaria –el jefe de Gabinete Ariel Ivovich y el ministro de Economía José Blassiotto- se encontraban aún dentro del lugar. El objetivo de los manifestantes eran que no se vayan y “que salgan a dar la cara”.

Enfrentamientos- Al lugar llegó Infantería para dispersar y hubo enfrentamientos con los manifestantes, quienes arrojaron piedras. La policía logró retirar a los funcionaros de Gobierno, quienes salieron resguardados tras los escudos del bloque formado por los uniformados, pero el edificio quedó desprotegido.
Algunos se refugiaban detrás de los árboles o los edificios. Otros se enfrentaban de forma directa con lo que encontraban en el piso contra las balas de goma. Tiraron balas de goma y gases lacrimógenos mientras avanzaban. La gente respondió con piedras.
Mientras tanto, el edificio continuaba incendiándose poco a poco. Los sindicalistas no permitieron el paso de los bomberos, a quienes echaron también arrojándole elementos contundentes, por lo que no pudieron controlar el siniestro. Solamente atinaron a cortar el servicio de gas para evitar posibles explosiones. Al lado, el dueño de una concesionaria intentaba retirar los autos.
Chicos menores de edad, que nada tenían que ver con el reclamo, aprovecharon la ocasión para continuar con el vandalismo arrojando piedras al edificio que ya estaba siendo consumido por las llamas. También atacaron un móvil policial a piedrazos, ocasionándole heridas a una mujer policía.
La ciudad vivió momentos de dura tensión, con arterias de la zona céntrica tapada por el humo negro de las gomas, el sonido de los disparos y un edificio público que terminó en cenizas.
El jefe de Gabinete de la provincia, Ariel Ivovich, denunció después en conferencia de prensa que “fue un ataque a la institucionalidad” y que “acá un grupo de personas quiere llegar a la Gobernación de cualquier forma”. Además, se conoció que se perdieron documentos históricos, actas de nacimiento y de defunción, entre otros..