El viernes pasado 170 familiares de caídos en la guerra de Malvinas iniciaron un periplo, al partir desde la base militar de Aeroparque con destino a nuestra ciudad y desde aquí a Malvinas, para vivir uno de los momentos más difíciles de sus vidas: la visita al cementerio de Darwin, en donde descansan los restos de los héroes de aquella guerra desatada en abril de 1982.Después de un corto descanso en nuestra ciudad, el sábado por la mañana, los familiares tomaron el vuelo hacia las islas Malvinas. Antes de partir, la Presidenta, Cristina Fernández, quien también viajó a Río Gallegos para dar la despedida muy emocionada y siempre acompañada por el gobernador Daniel Peralta. La despedida Al despedir al contingente, la Presidenta afirmó: “Un día de este siglo, un Presidente argentino va a ir a rendirles homenaje en nombre de los derechos irrenunciables, inclaudicables y legítimos que tenemos sobre esas Islas” afirmó la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, al sostener que “lo haremos en nombre del derecho internacional como miembros de la comunidad internacional, porque algún día comprenderán que no pueden subsistir enclaves coloniales en pleno siglo XXI”. “Y un Presidente irá, en nombre de ese derecho internacional, en nombre de nuestros derechos sobre las Islas Malvinas y en nombre de la paz que debe reinar en todo el mundo. Gloria y honor a los caídos en Malvinas”, remarcó.La Presidenta continuó diciendo: "Ustedes no solamente van a ver a sus muertos, sino a los muertos de todos, porque los muertos de ustedes son también nuestros muertos". "Quiero que vayan con mucha fuerza, con mucha entereza, y que sepan que hay 40 millones de argentinos que les rinden homenaje junto a ustedes".En conferencia La Presidenta luego de la partida de las familias en diálogo con la prensa entre los se encontraba TiempoSur señaló que fue un momento muy emotivo. “Madres, esposas, hijos, hermanos de todos los lugares de la Patria, creo que no faltó nadie, mendocinos, sanluiseños, formoseños, chaqueños, entrerrianos, misioneros, correntinos, bonaerenses, patagónicos también, estaba la mamá del soldado Ortega, nuestro soldado Ortega que es de acá de Río Gallegos, de Santa Cruz”.Y recordó cómo se vivió el conflicto en Santa Cruz “acá vivimos la guerra de una manera diferente, a setecientos y pico de kilómetros con operativos de oscurecimiento todas las noches, con los faroles de los autos totalmente cubiertos y a la noche Río Gallegos quedaba a oscuras, pero a oscuras literalmente, para que no pudiera ser identificada de noche. Así que fueron muchas cosas, muchas emociones que se entremezclaron, entre las emociones de los familiares, las mías propias de los recuerdos del ´82”. En las islas Una vez en las Islas, el grupo de familiares se dirigió directamente hacia el cementerio de Darwin. El sol se escondía entre las nubes, el viento y el frío calaban hondo en los huesos, pero nada detenía el solemne homenaje en Darwin.Allí, los padres, los hijos, los hermanos y hasta algunos nietos de los soldados que dejaron su vida en ese lugar, lloraron y rezaron frente a las tumbas."Nos une con los isleños el respeto por los que dieron su vida por la Patria", expresó el titular de la Comisión de Familiares, Héctor Cisneros, durante la ceremonia.El monumento, construido en honor a los 649 argentinos que perdieron la vida en el conflicto bélico de 1982, fue inaugurado en el marco de una misa en el cementerio de Darwin.La experiencia de pisar el suelo de combate de aquellos jóvenes-héroes eternos-resultó sanadora para cada visitante.En ese lugar, con los sentimientos a flor de piel, pudieron al fin decirles adiós a los protagonistas de un capítulo oscuro de la historia argentina.Una historia que, a pesar de los años y de los reconocimientos, de las medallas y los homenajes, sigue anidando dolor en el corazón de cada uno de los argentinos.