Cultura

Fabrizzio Barani forma parte de la banda más importante del reggae cordobés

Nacido en nuestra ciudad a principios de los 80´ Fabrizzio Barani viajó hacia la provincia del norte para desarrollar sus estudios y se encontró con la música. Hoy en día es parte de “Demasiados revueltos” una de las bandas más reconocida dentro del circuito del reggae nacional.

  • 12/08/2014 • 00:00
Fabrizzio Barani, un buen representante de nuestro suelo. (Foto web)
Fabrizzio Barani, un buen representante de nuestro suelo. (Foto web)

Su relación con la música empezó desde muy chico gracias a lo que escuchaba su padre en formato cassette y luego gracias al acercamiento con su hermano, que le  proveía de algunos Cd´s para ser escuchados.

Siembre se lo veía metido en los recitales que se disfrutaban en lugares como el Gran Lomo, Maluco y otros espacios que a fines de los 90, principios del 2000 eran habituales del género rock y por otro lado también ha compartido la adolescencia con muchos de los músicos que hoy en día se suben a los escenarios de nuestra localidad y de toda la provincia.

En diálogo con TiempoSur, este percusionista que representa a los sureños en el norte del país, habló de sus comienzos, la vida junto a la música en una ciudad como la cordobesa y dentro de una de las bandas con más trayectoria dentro del género.

- ¿Cómo empezó tu interés por la música? 

- Mi relación con la música fue de chico a través de cassettes que tenía mi viejo y después con cd´s que traía mi hermano y sus amigos, tuve suerte de que escuchaban buena música. De a poco fui investigando lo que me llamaba más la atención.

Paralelamente mi hermano tocaba el saxo en la banda municipal del teatro, ahí “flashe” con los tangos, vals, los solos e inmediatamente quise hacer lo que hacía él y me sumé a los vientos con el clarinete, estuve 4 o 5 años en la banda y también armamos unos ensayos con amigos del rock, pero nada sólido.

-¿Cómo te comenzaste a hacer un lugar en la movida de Córdoba?

-Acá en Córdoba, en el 2008, se dio la posibilidad de armar una banda reggae con amigos de Neuquén, de Córdoba y Fernando Barragán y yo que somos de Río Gallegos, ya metidos en el Reggae Roots armamos “Sistahiel” (Música Hermana). Allí comencé a incursionar en la percusión, cosa que siempre me gustó y de a poco me fui armando y ensayando mucho, pisamos varios escenarios, desde fiestas universitarias a festivales de reggae y abrir el Quilmas Rock junto a terribles bandas, vivencias totalmente nuevas para pibes del interior.

- ¿Cómo se te dio la posibilidad de formar parte de una de las bandas más importantes del género a nivel nacional?

- Cuando paramos de tocar con “Sistahiel”, “Demasiado revueltos” era una banda amiga que me gustaba mucho y yo seguía. Al tiempo su percusionista pasó a tocar la trompeta y me llamaron a mí. Los chicos son casi todos de Córdoba, es un buen grupo humano, gente más grande, laburadora y con otra cabeza, hace casi 5 años que estoy. La experiencia es terrible, me sumé a una banda que hoy tiene 21 años, de las más viejas del país, donde aprendo día a día y donde el nivel es muy profesional, no vivimos de la banda en el plano económico pero le dedicamos tiempo y pasión, porque es una manera de vivir. Hoy estamos granando.

-¿En qué trabajo están más enfocados con “Demasiados revueltos”?

- Actualmente estamos muy enfocados en terminar de grabar el tercer disco, “Rompe la calma”, estamos ultimando detalles de grabación y después a pasterizar. Tenemos unos invitados de lujo para el nuevo disco como Pety de Riddim, Martino de Dancing Mood, “El Muñe” de Butumbaba, y muchos amigos de acá de Córdoba. El fin de semana pasado estuvimos tocando, por adelantado, dos temas de lo que será el nuevo disco y la verdad que estuvo buenísimo, hicimos el corte difusión del disco “Rompe la calma”, que lo hacemos con un amigo rapero muy bueno y la gente explotó, así que te motiva mucho más el trabajo que viene por delante.

Obviamente que cuando salga el disco voy a mandar varios para allá (Río Gallegos) así podemos sembrar más al sur, y porque no, llevar a los chicos algún día a tocar por el circuito de Santa Cruz, que cada vez lo veo más sólido.