Argentina

A. Weretilneck: "Massa es la persona que el país necesita"

El gobernador de Río Negro admite su ruptura con el kirchnerismo y su pase al FR.        

  • 17/08/2014 • 00:00

-Con varios frentes abiertos en Río Negro, el gobernador Alberto Weretilneck ya se considera afuera del Frente para la Victoria y por eso transparentó ayer su alianza con Sergio Massa, a quien definió como "futuro presidente".
 
La provincia vive momentos de convulsión interna. Dos meses atrás se comenzó a visualizar una nueva crisis en el Frente para la Victoria cuando el senador Miguel Pichetto se plantó ante un acuerdo petrolero que el gobernador firmó con la brasileña Petrobras. De manera paralela, el gobernador rechazó la nueva ley de hidrocarburos que se discute a nivel nacional.
 
El pichettismo comenzó a vaciar el gabinete de Weretilneck con la renuncia de una docena de funcionarios, incluidos dos ministros y los intendentes peronistas, que tienen el 80 por ciento de los municipios, también se sumaron al enfrentamiento con el gobernador.
 
Los cruces entre el senador -que lanzó semanas atrás su candidatura a la gobernación- y el mandatario terminaron por cortar el diálogo entre ambos y la respuesta de Weretilneck fue presentar un proyecto para correr al presidente provisional de la Legislatura, el pichettista Ariel Rivero, y designar a un vicegobernador afín. Tanto el proyecto de Petrobras como el cambio del vicegobernador están paralizados porque hace un mes que no sesiona la Legislatura, que preside el sector del senador.
 
Y sin dudas el acercamiento de Weretilneck a Massa -que ayer admitió a LA NACION- terminó de opacar la relación con el peronismo, fuerza troncal de la alianza que gobierna Río Negro, con un gobernador del Frente Grande que llegó en enero de 2012 tras el asesinato de Carlos Soria.
 
-¿Tuvo un acercamiento con Sergio Massa?
 
-Me reuní con él meses atrás en un acontecimiento social, luego se contactó conmigo en busca de información de la provincia de diversos temas, y a partir de ahí establecimos una relación. Es verdad que estamos hablando. Es una posibilidad cierta que también se da en un contexto en el cual la dirigencia peronista de Río Negro hace todos los esfuerzos para que me vaya. Pero no es ése el motivo de mi acercamiento; el motivo es ver cuál es la Argentina que viene y cómo nosotros podemos incorporar a Río Negro allí.
 
-¿Y cuál es la Argentina que viene?
 
-Dentro de esa Argentina que viene lo veo a Sergio Massa no sólo con altísima posibilidad de ser presidente, sino con un concepto de federalismo que a mí me interesa.
 
-Los otro precandidatos del oficialismo, como Randazzo o Scioli, ¿no tienen esa concepción?
 
-El tema es que termina una etapa en la Argentina, un ciclo político que condujo Néstor Kirchner y la Presidenta. Esa etapa tiene cosas buenas, que para la provincia han sido importantes. Yo sigo defendiendo las grandes transformaciones que ha hecho el kirchnerismo en esta última década, pero ahora lo que estamos empezando a discutir es lo que viene, y hoy para mí lo que se viene es Sergio Massa, sin minimizar ni dejar de valorar a los otros candidatos, pero hoy por lo que nosotros evaluamos creo que Sergio es la persona que la Argentina necesita y que Río Negro también necesita. Esto no significa que como conjunto de la dirigencia del gobierno de Río Negro sea una decisión tomada.
 
-¿Cómo es su relación con el gobierno nacional hoy?
 
-En este momento no tengo ninguna actitud por parte de alguna área del Estado nacional que haya modificado su comportamiento con el Estado provincial; los compromisos asumidos se siguen cumpliendo. Lo que sí se observa es que los distintos ministros que vienen a la provincia no invitan al gobernador ni al Estado provincial a participar. Se dio con la actividad de Randazzo en Bariloche; con Bossio en General Roca, y recientemente con Rossi en General Roca. Por lo tanto, hay una actitud concreta, cuyo origen es la posición de la provincia con respecto a la ley de hidrocarburos y obviamente por el diálogo que estoy teniendo con Massa.
 
-¿Por qué objeta la reforma a la ley de hidrocarburos?
 
-La nueva ley de hidrocarburos es a favor de las empresas y en desmedro de las provincias; eso está absolutamente claro. Por eso hacemos observaciones a esa ley, que si se aplicara hoy al contrato que queremos firmar con Petrobras se dejarían de percibir 1100 millones de pesos; no tendríamos un contrato por 10 años, sino un contrato por 25 años. Es sumamente perjudicial para la provincia y no lo vamos a aceptar.
 
-¿El acuerdo con Petrobras y sus objeciones a la ley de hidrocarburos provocaron la crisis política?
 
-La crisis política tiene que ver con el apresuramiento de ciertos dirigentes del peronismo de plantear la candidatura a gobernador un año antes de la fecha. Ustedes son testigos de que el senador Pichetto y yo compartimos el proyecto. ¿Qué cambió entre aquel Río Negro del año pasado y el de hoy? Es el mismo gobierno, que está mejor económicamente. No cambié ninguna de mis formas de pensar entones entre el Río Negro que Pichetto veía el año pasado y el que ve hoy, hay una cuestión exclusivamente electoral.
 
-¿Hay posibilidad de recomponer la relación con Pichetto?
 
-Creo que no hay vuelta atrás, fundamentalmente porque cuando uno deja de creer en la persona o cuando uno ve que la palabra asumida no se cumple, es muy difícil volver para atrás. Habíamos hecho un acuerdo de palabra que era que el proyecto de elecciones de 2015 se iba a discutir en febrero o marzo de 2015. El senador había asumido el acompañamiento al contrato de Petrobras y a las leyes importantes que el gobierno proponga, y mi compromiso era la elevación del proyecto de las PASO que él pretendía. Mis compromisos los cumplí.
 
-¿Está afuera del Frente para la Victoria?
 
-No es que esté afuera o no, me empujan a estar afuera porque la actitud de la dirigencia del Partido Justicialista de Río Negro es una actitud expulsiva. Todos los días y en forma permanente me empujan fuera del espacio que habíamos construido. Por lo tanto, a mí no me gusta estar en lugares donde no me quieren. Me siento fuera del FPV.
 
 
 
Fuente: LA NACION.