Abigail peleó por vivir desde que estaba en el vientre de su madre

Minutos antes de la medianoche la ciudad de Río Gallegos se paralizó y conmocionó tras conocer a través de las redes sociales que la pequeña Abigail de siete meses, tras batallar por su vida durante cinco días en el Hospital falleció.

La noticia generó mucha tristeza y los vecinos que venían clamando desde el primer día justicia y llevando adelante vigilias decidieron regresar a la madrugada al hospital para acompañar a los familiares.

Allí, encendieron velas y colgaron globos de color blanco, al ver su llegada el tío de la pequeña salió del nosocomio y les preguntó si querían movilizarse hacia la Morgue Judicial, donde fue llevado el cuerpo de Abigail, quien se convirtió en un angelito, para hacer un minuto de silencio, propuesta que fue aceptada por los vecinos quienes caminando se desplazaron al edificio sito en el pasaje Kennedy.

Triste confesión

“Queremos que esto no vuelva a pasar con otro bebé”, dijo Moisés, hermano del padre de Abigail, quien le pidió a los vecinos que no se olviden del caso de Abigail como suele pasar con otros tantos casos, “hay que seguir pidiendo justicia para que los padres y la Justicia paguen por lo que hicieron”, expuso.

Las madres y abuelas que estuvieron presentes le preguntaron si ellos nunca vieron lo que estaba pasando con “Abi”, interrogante que lo llevó a expresar que una vez por error a su casa llegó una denuncia “contra la madre” la que fue radicada cuando Abigail ingresó al Hospital con dos meses de vida por presentar una fractura en una de sus piernas. A su madre le “dio la cara para decir que tenía su pierna así producto de una vacuna que le colocaron y debo reconocer que le creí”.

En su relato, siguió contando que tras ese suceso su hermano comenzó a alejarse de la familia, agregando que al ser jóvenes se enojaban cuando le decían las cosas, los trataban de metidos y adujo que “se las sabían todas, no querían que nadie se meta, creían que se llevaban el mundo por delante”, expresó angustiado.

No esperaban este desenlace

Pero la familia nunca imaginó que este iba a ser el final de Abigail, porque al tomar cartas en el asunto la Justicia y promotoras sociales creyeron que la pequeña iba a estar bien.

Moisés cree que la mala relación que tenía su hermano con la familia lo llevó a declarar en algunos medios que habían armado un teatro para sacarle a su hija “pero eso no fue así”, expresó.

Justicia

Moisés se mostró impotente y reconoció que no pudo hacer nada para salvar a Abigail por estar peleado con su hermano. Hoy a la

familia sólo le queda pedir justicia porque Abigail se podía haber salvado si la Justicia hubiese actuado como corresponde. Es por ello que todos los martes se llevará a cabo una marcha pidiendo justicia.

“Quiero que estos dos infelices paguen por lo que hicieron y no salgan nunca más de la cárcel. Los abogados Santiago Pintos y Roberto Saldivia serán los abogados que llevarán adelante la causa para que Abigail tenga justicia y el infeliz de mi hermano pague por lo que hizo”, finalizó.

Su corazón dejó de latir

La realidad es que ya desde el día lunes se sabía que la vida de Abigail sólo dependía de un milagro, dado a que el último parte médico era irreversible.

En el transcurso de la tarde del lunes Abigail no mostró evolución favorable alguna, presentó un agravamiento en su estado clínico, con mayor inestabilidad, fue por ello que los médicos decidieron aumentar los parámetros de la asistencia respiratoria mecánica. Pero aún así no observaron ninguna respuesta clínica que evidenciara actividad cerebral o encefálica y mucho menos mostró una respuesta favorable.

Las horas pasaron y el corazón de Abigail dejó de latir a las 23:50 cuando presentó un paro cardiorespiratorio, los médicos nuevamente le realizaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada, pero a pesar de sus esfuerzos fueron en vano ya que no lograron su recuperación.

Desde el vientre luchó por vivir

Moisés le contó a los vecinos que Abigail peleó por vivir desde que estaba en el vientre de su madre, ya que cuando estaba de seis meses de gestación estuvo a punto de perder el embarazo, luego nació y con tan solo dos meses de vida ingresó por primera vez al Hospital con lesiones.

Pero sin dudas la pelea más dura la tuvo durante estos cinco días cuando nuevamente ingresó al nosocomio tras haber sido trasladada por los médicos de su vivienda de calle Junín al 1000.

Ese día su padre llamó alertando a los médicos del Hospital que Abigail no respondía, argumentando que se le habría resbalado de las manos cuando la estaba bañando.

Los médicos acudieron al lugar y al ingresar a la casa se encontraron con la beba quien no tenía signos vitales, la subieron a la ambulancia y la trasladaron al nosocomio. En el viaje los médicos le realizaron RCP -reanimación- y lograron revivirla.

Historia clínica

Ese mismo día los médicos elaboraron su historia clínica en la cual dejaron asentado cómo ingresó Abigail, su evolución y los estudios que se pidieron.   

En este marco el doctor Eduardo Alfonso en conferencia de prensa, informó que los

médicos que recibieron a Abigail vieron lesiones que impresionaban, por el maltrato que presentaba la pequeña “producto de golpes”.

Velatorio

La iglesia San Cayetano abrió sus puertas ayer a las 19:00 donde en el pasillo del santuario se podía observar un pequeño ataúd de color blanco, rodeado de vecinos y familiares quienes podían ver a la pequeña descansar en paz a quien le dieron el último adiós, con la certeza de que la beba no volverá a sufrir el violento maltrato que le tocó vivir con tan corta edad.

Tras la partida de Abigail fueron los defensores oficiales quienes les informaron a sus padres que la pequeña Abigail dejó de existir.