Se desarrollan con grandes expectativas los talleres “Juguemos a crear”

Las instalaciones del Museo de Arte Eduardo Minnicelli, que depende del Consejo Provincial de Educación, relanzó para esta segunda mitad del año los talleres de arte dedicados a la formación pedagógica de los más pequeños, la integración y revalorización familiar, la contención y recreación de varios chicos de nuestra ciudad.

En esta oportunidad los talleres “Juguemos a Crear” que comenzaron el pasado 24 de agosto, se puede disfrutar durante los días domingos de 15:30 a 17:00 y están destinados a niños de 6 a 12 años que deben acercarse acompañados por un adulto responsable.

En diálogo con TiempoSur, Natalia Romano, profesora responsable de los talleres “Juguemos a Crear”, habló de la propuesta, los contenidos y la aceptación que han tenido las actividades por parte de los chicos y también los más grandes.

- ¿Cómo se da la posibilidad de realizar esta propuesta?

- El museo tiene una función formadora, un perfil pedagógico que es un proyecto fuerte del Minnicelli, por eso tiene las capacitaciones, las visitas guiadas a escuelas y en el marco de toda esa función formadora del espacio están los talleres de arte y familia. Es un proyecto que tiene el museo hace años y lo que hago es darle continuidad desde la mirada pedagógica que tengo yo desde mi formación, siempre dentro del marco del museo, trabajamos en conjunto con Susana Torres, encargada del área pedagógica y  Claudia Ferretto, coordinadora del lugar.

- ¿Cómo se manejan los talleres en lo que respecta al contenido?

- Lo que hacemos es una propuesta proyecto, la cual en función de la muestra que está de turno se ven qué contenidos desde las artes visuales son más significativos a abordar. Por ejemplo, si hay una muestra de escultura seguramente los contenidos van a hacer desprendidos de los contenidos de cultura. Ahora, por ejemplo, va a haber una muestra de fotografía, entonces los contenidos que vamos a ver y con los cuales vamos a hacer actividades y propuestas van a ser en relación a esta disciplina.

Lo que pasó hasta ahora es que trabajamos con una muestra que era muy diversa, de donde tomamos una imagen que era una técnica mixta e hicimos un trabajo en relación a esa propuesta, que era con papeles que permitía trabajar la tridimensión, que permitía explorar jugar y empezar a conocernos.

- ¿Cuántos chicos participan de las actividades?

- El proyecto tiene un cupo limitado de 16 niños con sus acompañantes, que pueden ser los padres o cualquier adulto que los acompañe. En principio es por la idea de generar una interacción entre el arte y la familia como consecuencia de esta dimensión comunitaria que tiene el museo. La propuesta nace acá y no se les exige que continúen con el trabajo en su casa pero obviamente que se generan disparadores y hay chicos que se van y quieren continuar, y si tiene acompañamiento buenísimo. Vienen 16 chicos, todos con un adulto, pero hay adultos que vienen con 3 niños porque vienen con todos sus hijos.

- ¿Cómo han recibido la propuesta las familias?

- Estamos felices. Yo estoy chocha, los chicos también; es un grupo hermoso y un poco dinámico, porque hay algunos chicos que estaban anotados el año pasado y si no siguen viniendo se le da lugar un poco a los chicos de la lista de espera. Estamos un poco en ese proceso, hay gente que estuvo faltando y estamos esperando la respuesta de si van a darle continuidad o no para poder recurrir a la lista de espera.