Política

Valfré ratificó la nota deTiempoSur sobre la desaparición de casi 200 mil pesos en Rentas

El ministro Valfré salió a explicar la cuantiosa desaparición de dinero de Rentas, cuando aún era Secretario de Ingresos Públicos. Dijo que el sumario no finalizó, sin embargo la investigación es del año pasado y las conclusiones del mes de abril de este año. El Tribunal de Cuentas no fue informado y no hay denuncia penal al respecto.

  • 18/09/2014 • 00:00
La investigación está acreditada en el sumario y las conclusiones, aunque todavía no fueron giradas al Tribunal de Cuentas
La investigación está acreditada en el sumario y las conclusiones, aunque todavía no fueron giradas al Tribunal de Cuentas

El lunes este diario publicó información exclusiva relativa a la instrucción de un sumario contra tres empleados de planta permanente que cumplían funciones en Rentas y que están acusados de haber estafado al fisco falsificando documentación del pago del impuesto a los sellos sobre los contratos de alquiler de una inmobiliaria. Operaciones estas con las que se hizo desaparecer exactamente $ 191.206.

Tras que el escandaloso fraude saliera a la luz, el tema cobró relevancia en las redes sociales y decenas de vecinos se manifestaron al pie de las publicaciones de TiempoSur cargando tintas contra las autoridades que aún no hicieron que el proceso administrativo avance al fuero penal, bajo la premisa de que sea la Justicia quien dictamine las responsabilidades.

Pese a que las instrucciones internas y las conclusiones del sumario son contundentes  y reúnen “más que importante y suficientes pruebas” contra los empleados S.C, N.A y A.M,  todos dependientes del área de Sellos, todavía no dio intervención al Tribunal de Cuentas y no existe denuncia penal al respecto.

Sin embargo el ministro de Economía, Edgardo Valfré, que en ese entonces era titular de Ingresos Tributarios, eligió ayer responder a la publicación de este diario a través de otro medio, donde no desmintió absolutamente ningún aspecto, aunque se ocupó de establecer un manto de sospecha respecto de la posibilidad de que haya existido connivencia con la inmobiliaria en cuestión y el Banco Santa Cruz.

“Se empezó solicitar información al Banco, hay una inmobiliaria involucrada cuya connivencia o no se determinará en la Justicia, tanto entre el personal de Rentas con la inmobiliaria como tampoco se descarta que pueda haber algún personal del Banco Santa Cruz”, dijo.

Valfré intentó responder que toda la investigación administrativa interna no había llegado a Tribunal de Cuentas porque el sumario “aún no terminó”, algo que resulta al menos llamativo, toda vez que la documentación a la que tuvo acceso TiempoSur se basa precisamente en las “Conclusiones Información Sumaria” de la Secretaría de Ingresos Públicos  firmada por el propio Valfré el primero de abril de este año (Folio 330)

De hecho, fuentes bien informadas indicaron a este medio ayer que, en efecto, el Tribunal de Cuentas habría tomado conocimiento del caso a raíz de la publicación de este medio, razón por la cual en las últimas horas habrían existido comunicaciones entre esos estrados y responsables del Gobierno.

Este no es un dato menor dado que la estafa se perpetró hace algunos meses, en función de varias operatorias que tuvieron lugar entre los meses de enero y septiembre, amparada en impuesto a los sellos sobre los contratos de alquiler.

En este caso, la inmobiliaria en cuestión se presentaba ante una de las cajas de Rentas para pagar el sellado del contrato de locación de un cliente, pero los empleados habrían utilizado sellos truchos en los contratos de locación por cuanto el pago por éstos nunca era ingresado debidamente y el trámite no figuraba en absoluto.

 Por otra parte, Valfré sostiene que a esta irregularidad la “detectamos”, aunque según consta en los expedientes, queda claro que es el Banco Santa Cruz el que alerta a través de un mail que envía a Ingresos Tributarios.

“Habiendo el Sr. Secretario sido advertido por el Sr….de la Gerencia Operativa del Banco santa Cruz S.A de esta ciudad, en relación a ciertas irregularidades detectadas en líneas de caja en el local de atención al cliente, sito en calle Alberdi 156…” reza textualmente el sumario.

El 17 de septiembre se envió una nota a la inmobiliaria solicitándole copia de los “contratos de alquiler aforados o intervenidos por Rentas” durante los meses de junio, julio y agosto, además de una “copia de los comprobantes de pago del emitido impuesto en línea de caja por el Banco Santa Cruz y la copia de los formularios de la SIP (impuesto a los sellos a través del cual se gestiona el pago de impuesto en línea de caja del Banco)”.

 Así, se descubre que los importes que surgen de las otras de respuesta enviados por la inmobiliaria  no fueron acreditadas en la cuenta corriente habilitada a tal efecto. En foja 207, la Dirección General Contable informa que “no existen acreditaciones en forma total, parcial o fraccionada que coincida con los importes descriptos” por la inmobiliaria.

Es más, el 23 de octubre quedó debidamente constatado que las operaciones hechas por esta firma no estaban siquiera acreditadas  por Rentas, “por cuanto los comprobantes en cuestión aparecen como adulterados”, algo que se pudo detectar utilizando una lámpara de rayos ultravioleta.

 Esto significó que de un total de cinco comprobantes que la inmobiliaria aportó, probando que pagó en un caso la suma de 70.634 pesos, los empleados de Rentas habían hecho figurar un pago inferior, exactamente 137 pesos.

 Este no es un dato menor ya que la mujer era la encargada de resguardar el archivo de los cuartos cuerpos de los comprobantes entregados por los contribuyentes, algo que la mujer jamás pudo entregar.

 El 30 de octubre se le solicita a la empresa de seguridad Infante que facilite las grabaciones de la cámara direccionada al sector de cajas del edificio de Rentas. Recién en diciembre se imprimen imágenes de las grabaciones en distintas secuencias, imágenes que obran en trece fojas.

 Recién ahí se detecta otra anomalía y es que los tres involucrados en la estafa realizaban las operaciones de forma periódica y minutos después del horario del cierre de las cajas del Banco Santa Cruz. Lo que motivó que la empleada de la entidad bancaria tuviese que dar explicaciones, aduciendo que los autores del fraude solían ir a cobrar fuera de horario.

 Promediaba diciembre y la inmobiliaria tiene acceso a las imágenes de la cámara de seguridad y constan que la letra de los comprobantes de pago no pertenecía a ninguno de sus empleados.

 Este año, un informe ampliado de la Dirección General Contable demuestra que entre los meses de enero a septiembre del año pasado “el importe total a pagar en concepto de impuestos a los sellos sobre los contratos de alquiler observados es de 173.674, mientras que el total por contratos de alquiler no disponibles a partir de operaciones que se dieron los días 11/01/2013, 15/01/2013, 05/02/2013 y 21/03/2013, fue de 16.576.00. Se detectó también una diferencia de 956 pesos entre un contrato aportado en mayo y lo que se registró en Rentas.

En total, el faltante es de 191.206, pero en Rentas sólo figuraron 13.907.10, producto de todas las operaciones de esa inmobiliaria.

La conclusión del sumario determina que los agentes “habrían presuntamente incurrido en una falta grave que perjudicaría” materialmente a la Administración Pública, ameritando la misma la “sanción expulsiva de exoneración”, algo que al parecer sucedió, ya que otra de las cuestiones que quiso dejar en claro el Ministro de Economía es que “se tomaron todas las precauciones, separando a las personas involucradas” y que “se está en el proceso de realizar el dictamen de acuerdo a las pruebas y, si corresponde, como todo hace pensar, se hará la correspondiente denuncia penal”.

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