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En ocho años, “nada cambió” en el barrio “Madres a la Lucha”

El asentamiento aun no cuenta con los  servicios.  Julia Rios, referente del barrio dijo que viven “hacinados” y que impiden que se sumen más familias. Insisten con pagar  por la tierra pero señalan que “no hubo, ni hay decisión política”.  Cerca de 500 familias ocupan un terreno fiscal. 

  • 28/09/2014 • 00:00
“En los medios siempre salen a decir lo peor de nosotros”, dijo Ríos. (Foto A.B).
“En los medios siempre salen a decir lo peor de nosotros”, dijo Ríos. (Foto A.B).

“Estamos en la misma que cuando entramos. Hoy por hoy, pasó el tiempo, pasaron 8 años  pero seguimos igual”, dijo Julia Ríos referente del barrio “Madres a la Lucha”.  
 
Hace exactamente siete años y nueve meses comenzó por parte de una decena de familias, la ocupación de los terrenos  fiscales situados a metros del Vaciadero Municipal. Actualmente  son cerca 500 familias que  subsisten sin agua, luz ni gas en un predio que poco a poco  fue creciendo, formando parte del pasaje, y que contradictoriamente a pesar de los años sus ocupantes no saben hasta cuando seguirán a allí. 
 
Esperando 
 
“Estamos esperando  ver qué sucede más adelante. Pero no hubo ninguna  novedad. Hemos tratado de  canalizar los reclamos   y buscamos el diálogo con quien teníamos que dirigirnos, pero no hubo decisión política hasta el día de la fecha”, acusó Ríos. 
 
Desde la ocupación, el sector  envió cartas  todos los entes-  incluso  una dirigida a la Presidenta- y realizó innumerables marchas  hacia la Municipalidad  durante la gestión del ex intendente  Héctor Roquel,  Servicios Públicos y hasta Casa de Gobierno. 
 
El pedido- aunque polémico- sigue aún vigente: pagar por la tierra y contar con los servicios. Incluso se  confeccionó una “mesa de trabajo” conformada por el municipio y el Gobierno provincial, pero no se  concretó ninguna medida efectiva. 
 
La energía eléctrica  se “resuelve” con conexiones clandestinas pero también peligrosas. “Se han quemado  viviendas con varios cortocircuitos  por malas instalaciones. “En veranos no tenemos agua, y en invierno  tenemos problemas con la luz”, relató.
 
“Nosotros no estamos así porque queremos estar. Acá queremos pagar por el lugar en que vivimos y pagar los servicios, porque se nos quema todo. Lo poco que podemos comprar se nos quema  y no podemos vivir así”, advirtió. 
 
Al no existir cloacas, los baños se “instalan”  con pozos  con cámara séptica. “Mi terreno parece un queso gruyere, tengo agujeros por todos lados”, dijo Ríos y advirtió   que conoce el peligro sanitario que conlleva que los desechos cloacales queden debajo del suelo. 
 
No hay más lugar 
 
A pesar de esto, el merendero funciona todos días desde las 17:00, en donde cerca de 60  niños toman “la leche”. Años atrás el lugar auspiciaba también de una iglesia, que fue visitada  por el Obispo Juan Carlos Romanín. “Todavía hacemos misas”, aclaro Ríos.  El merendero original  funcionaba  detrás de la casa de Norma Díaz, (otra de las referentes del barrio)   pero desde que se incendió nunca más pudieron reconstruirlo.
 
“Desde hace un tiempo no hay más lugar. Viene gente, de acá del interior de la provincia.  Pero no tenemos más lugar”, aclaró Ríos.  Según conto  cada vez que alguien quiere buscar un lugar para asentarse. Le “explican” que es imposible. “Esto es prácticamente como un hacinamiento. Una familia más representa  muchos problemas con la luz, y con los servicios  precarios que son escasos”, señaló. 
 
Los años pasaron pero Ríos  no olvidó las fechas. “El 29 de diciembre  se cumplirán ocho años desde que estamos., Los que se sumaron y los que estamos desde los inicios  seguimos queriendo lo mismo que cualquier  otro ciudadano. Nosotros somos de acá, no vinimos de otro planeta nuestros hijos nacieron y se criaron acá”, fustigó.
 
“Tan olvidados”
 
Para el  año entrante- electoral-  el barrio  espera (como siempre) la llegada  de “políticos”. “Siempre se han acercado, pero me reservo mi opinión. Solo digo que queremos  hechos, no palabras” sostuvo.
 
Ríos dijo que no fueron “olvidados”.  De hecho, sostuvo  que siempre se acuerdan de ellos. “En los medios siempre  salen a decir  lo peor de nosotros. Cuando pasa algo malo, son los ‘ocupas’. Tan olvidados,  no estamos”, finalizó.
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