Policiales

“Quiero limpiar el nombre de mi hijo, de mi familia y mi casa”

Lo indicó a  TiempoSur la madre del joven que el martes fue demorado  por ser sospechoso del robo en la panadería Zapiola. La mujer además comentó que radicó una denuncia en la Defensoría Nº 1 ya que durante el procedimiento al parecer habría sido golpeada, como así también sus hijos. 

  • 30/10/2014 • 00:00
Gabriela le presentó a TiempoSur la orden de allanamiento.
Gabriela le presentó a TiempoSur la orden de allanamiento.

En la tarde de ayer TiempoSur dialogó con Gabriela y Joel, a quienes en la tarde del martes le allanaron la vivienda por el robo a la panadería Zapiola, ocurrido el pasado 28 de agosto de este año.

Gabriela es madre de Joel, el joven detenido por ser el sospechoso y quien contó que ellos estaban tomando mate cuando su hijo Joel le dijo: “Que vienen los gatos a tirar la puerta, fue a abrir y lo agarraron con el arma y lo tiraron al suelo”, contó la mujer y agregó: “Cuando intento levantarme los policías encapuchados le pegaron una patada en las costillas y le dieron con el palo en la cabeza”.

A su vez comentó que ella habría intentado dirigirse al lugar donde se encontraban su hijo, “me agarraron del brazo, que lo tengo todo machucado y moretones por todos lados y el policía con capucha y dos mujeres policías me pegaban y a mi hijo de 16 también le pegaron", aseguró la mujer y agregó: “El es menor de edad y no le pueden pegar”.

Respecto a Joel, manifestó: “Si mi hijo tiene antecedentes no estaría hoy acá, y si vivo en el asentamiento no es porque yo quiera, es por circunstancia de la vida que no tenía donde vivir”, al momento que añadía: “Si yo no tengo techo es porque no tengo plata pero ninguno de mis hijos va a salir a robar para que tengamos el techo”. Además comentó que desde antes del 28 de agosto ellos vivían dentro de un auto, debido a que no tenían techo en la casa y la única manera de calefaccionarse era esa.

Volviendo al tema del allanamiento, Gabriela comentó que los uniformados buscaban una campera negra, armas de fuego, una calibre 19, 22 y una 9 milímetros, que esa tuvo muchos hechos y cualquier otro elemento de interés para la investigación, “y no encontraron nada de nada porque él no tiene esa campera, no tenemos armas y no tenemos nada de lo que salía en el pedido”, sentenció y expresó: “Pero nadie va a venir a golpearme, ni a mis hijos, nadie nos dijo porqué era el allanamiento y solo se llevaron una moneda de bronce de Mónaco, uno de mis celulares y otro de mi hijo menor, a él (por Joel) no le llevaron nada porque ya se lo habían robado en la cancha donde estaba jugando”.

Por otra parte, reiteró que el personal la golpeó, pero como tuvo un ataque de epilepsia se la llevó al nosocomio.

 

Dependencia

Joel contó que en la comisaría lo habrían hecho desnudarse y luego de ponerlo en una posición incómoda le habrían pedido que diga todo lo que sabía, “y mientras me lo pedían me golpeaban con un cable”, aseguró el joven de 21 años y  añadió: “Yo qué le iba a decir, si no conozco a la gente que me nombraron”. Luego explicó que sus días pasan cuidando a su hermana más chica, entrena en un equipo de fútbol, ayuda a su mamá y va al trabajo, y agregó que su mamá lo lleva y lo trae a todos lados en su rodado. “No tengo necesidad de andar haciendo cosas, si ellos (por la madre y el novio) me dan todo”, aseguró el joven.

En cuanto al allanamiento que realizó la policía en su casa, Gabriela comentó que los testigos que presentaron habrían sido dos policías de civil. “Me llevaron dos policías de civil de testigo para el allanamiento, y yo le decía que los conozco y la policía me empujaba. Todos eran policías, no llevaron a nadie de la calle”.

Por otra parte comentó: “Hice la denuncia en la Defensoría Nº 1, por maltrato por lo que nos hicieron”, y agregó: “Parece que no tienen nada que hacer, que van a mi casa, encima no se llevaron nada”.

Además Gabriela explicó que va a tener un abogado para que los dejen de molestar porque ella quiere evitar que la ensucien ni a ninguno de sus hijos.

Joel en esos momentos intervino y aseguró que tiene miedo que la policía le peque. “A mí me tienen como el perejil, lo que pasa es que ellos utilizan mi nombre y dicen vamos a la casa de éste, yo no tengo junta, sólo ando con mi novia”.

Por último la mujer manifestó: “Queremos dejar mi casa, mi imagen y la de mi hijo limpia”, concluyó.  

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