Gardoqui: “Cada fin de semana sueño con jugar en Primera”

No hay un sólo pequeño jugador de fútbol que no sueñe con jugar en Boca o River en su vida. ¿A quién no le pasó?

Sin embargo, para llegar hasta allí hace falta mucho más que las ganas y lo que hace falta lo tiene Ayrton Gardoqui, un pibe que hace ya casi dos años entrena y juega en las inferiores del club de la Rivera.

Actualmente lo hace con 14 años y más de 1.80, que son más que suficientes para progresar debajo de los tres palos.

Es uno de los arqueros que promete en Boca y todos los días trabajar para acercarse un poco más a su sueño de jugar en Primera, aunque para eso todavía falta mucho camino por recorrer y mucho sacrificio por hacer.

Luego de ser bicampeón con la Octava de Boca, Ayrton llegó hasta Río Gallegos para pasar unos días con su familia y charló con TiempoSur, sobre su presente y su futuro.

A continuación, la entrevista:

 

-Llegaste a la ciudad para pasar unos días con tu familia después de una larga temporada.

-Sí, Estamos acá de vacaciones por unas semanas y descansando hasta el 15 que arrancamos a entrenar de nuevo.

 

-¿Qué análisis haces de tu temporada?

-En cuanto a resultados, fue un año muy bueno. Uno siempre a comienzos de año se pone metas u objetivos y si a medida que pasa el tiempo no se cumplen, piensa que no es bueno. Pero también vamos valorando otras cosas, porque se va creciendo o mejorando en otros aspectos y eso fue lo que me sucedió, pero tengo el mismo objetivo para el año que viene.

-¿Hace cuánto estás en Boca?

-Arranqué en febrero del año pasado, por lo que ya son dos años, y el año pasado cuando llegué, estaba con una diferencia muy grande con respecto a los otros arqueros, pero esta temporada fui recortando el margen, creciendo más y progresando con más partidos y más posibilidades.

-¿Qué aprendiste durante este tiempo?

-En cuanto a la técnica, se aprende mucho y también del juego con los pies. También lo que tiene que ver en la participación con la defensa y hablar. La parte física se mejora un montón.

-No debe ser fácil llegar desde Río Gallegos y entrar al “mundo Boca”.

-Al llegar, es un mundo distinto y tenés 10 mil cosas que te da el club, por lo que te vas acostumbrando con el paso del tiempo a disfrutarlas, porque son cosas únicas para entrenar, jugar y para los viajes.

 

-¿Qué te sorprendió del club?

-Me sorprendió la calidad que hay para los entrenamientos, los profes y la dedicación que tienen cada uno con nosotros. Además, el mundo Boca es único. Yo conocía la cancha porque fui de chico, pero ahora la fui conociendo más, como al predio y toda la infraestructura que hay ahí.

-¿Fue difícil meterte en el grupo?

-Al principio, cuesta. Yo llegué cuando ya habían comenzado y te cuesta entrar un poco al grupo, pero después haces amigos y demás. Siempre están con los que te llevas más o menos, pero siempre haces amistades.

-¿Y cómo es la relación con el cuerpo técnico? 

-Hasta ahora siempre tuvimos el mismo y siempre tenemos una buena relación, manteniéndose cordiales con nosotros para trabajar juntos en estos dos años.

-Supongo que, a pesar de ser muy jóvenes, en el club son muy estrictos con ustedes en cuanto a la comida y el cuidado.

-Sí, nos dicen que hay que descansar bien, alimentarse bien y no salir cuando tenés que jugar o entrenar. Nos dicen que tenemos que hablar bien en el colegio y demás.

-A tu edad siempre dan ganas de salir los fines de semana. Te debe pasar a vos y al resto. ¿Cómo manejan los permisos?

-Eso siempre está en cada uno. Obviamente que es primordial descansar bien para un partido, porque a veces jugas un sábado, uno domingo o ambos días, por lo que depende de vos. Hay días que tenés libre y podés salir, pero otros que no son convenientes.

-¿Es muy competitiva tu categoría?

-Toda la división tiene una competitividad muy grande, tanto de los equipos de Buenos Aires, como los del interior, como es el caso de Central y Unión que tienen buenas inferiores. Siempre están peleando buenos equipos.

 

-Muchos chicos que leerán esta nota se deben imaginar que ustedes se cruzan con jugadores de Primera, técnicos y dirigentes. ¿Cuánto de eso pasa y cuánto no?

-Eso de cruzarse con los jugadores y técnicos de la Primera, no se da muy seguido porque entrenamos en un predio aparte y casi no los vemos. Lo que sí pasa es que te toque de alcanza pelotas y ahí sí los ves de cerca.

-Eso de ser alcanza pelotas lo soñamos todos alguna vez y a vos ya te tocó.

-Sí, eso lo viví y es muy lindo porque estás a metros de los jugadores y estás debajo de la tribuna. Sentís los gritos y el aliento de la hinchada y es único.

-¿Qué objetivo tenés para el próximo año?

-Mi objetivo es afianzarme en los torneos para tener un puesto fijo, porque el próximo año queda un sólo torneo y quiero estar.

 

-¿Y tu sueño?

-El sueño de todo futbolista es jugar en Boca y en la selección, poder crecer y ganar todo lo posible.

-Cuando mirás la Bombonera llena, debés soñar con estar debajo de esos tres palos.

-Sí, todos los fines de semana.

 

-Acá se habló mucho de tu convocatoria a la selección de Santa Cruz y la posibilidad de que puedas venir o no.

-Cuando me lo comentaron, yo me puse muy contento y me gustó la idea, por lo que quería venir para la Araucanía, pero no pude porque la fecha coincidió con el momento en que estábamos por campeonar con Boca, en los dos torneos.

Sin embargo, me encantaría. Desde que me dijeron me gustó la idea y siempre quise venir.

-¿Qué arqueros observás y te gustan?

-Me gusta mucho Ruly, de Estudiantes y de Boca, sigo mucho a Orión por la trayectoria y la calidad de arquero que es. También me gusta Guzmán. Trato de fijarme cosas de todos los arqueros.

-¿Y cuál pensás que es el mejor?

-Romero demostró en el mundial, que tiene una calidad muy grande. Barovero también me gusta mucho y hay arqueros jóvenes que se ve que tienen mucho futuro, como Ruly y Sosa, de Vélez.

 

-¿Querés agregar algo más o agradecer a alguien?

-Agradecer a mi familia que siempre está, a mi viejo que me aguanta y al periodismo por todo esto.