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La ciudad amaneció con prematura pegatina de campaña y los mismos afiches destruidos

Todavía no empieza el mes de febrero y no sólo empiezan a calentarse los ánimos electorales, sino que además, la ciudad sigue afeándose con pegatinas y pintadas. El massismo hizo punta este año en Río Gallegos, aunque dejando aflorar caras y consignas electorales históricas.

31/01/2015 • 00:00

Debajo de los nuevos afiches de campaña sobre la Avenida Balbín, afloran anteriores consignas electorales. (C.G.)

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En el afán de crear el clima para el próximo desembarco de la mesa Massa Presidente en Santa Cruz, con una actividad programada para el lunes en Río Gallegos, el sector local que adhiere a la candidatura del Diputado nacional y ex Intendente de Tigre, hizo una pegatina de afiches por distintos sectores de la autovía “17 de Octubre”.

El accionar desplegado entre gallos y media noche, nunca mejor expresado toda vez que se espera la madrugada, fue acompañado por el sello en color celeste +G que identifica a los espacios que con miras a este año electoral, empezó a habilitar el año anterior el ahora ex ministro Secretario General de la Gobernación José Luis Garrido.

La pegatina por autovía, sus columnas, altos y paredones, hasta la Avenida San Martín y Santa Fe, Avenida Balbín, entre otros sectores, fue seguida por la destrucción por parte de algún otro sector antagónico, dejando todos los residuos en cada uno de los espacios.

Todo esto no hizo más que empeorar el ya de por sí deteriorado aspecto que presenta toda la extensión del acceso a nuestra ciudad capital hacia el centro, aflorando los vestigios de campañas electorales anteriores, devolviendo desteñidas las caras y consignas de candidatos de 2013, 2011 y hasta 2007.

A todo esto, de las pegatinas, en el deterioro del aspecto de nuestra ciudad capital, se agregan descuidadas pintadas que impulsan una candidatura reelectoral para la gobernación, todo lo cual, en lo que confluyen no sólo el sector de los frescos afiches, sino varios colores políticos.

La nota que dan periódicamente todos y cada uno de los sectores, es que la pegatina de afiches y pintada de carteles, en espacios no autorizados y que afean cada vez más a Río Gallegos, es un accionar reñido por la vigencia de una Ordenanza que no sólo lo prohíbe, sino que también lo sanciona.

No obstante la vigencia de la normativa, la ciudad se presenta cada vez más invadida por este tipo de prácticas, a lo que se agregan otras pintadas de tenor vandálico y destrucción en espacios públicos y recreativos.

A la preexistencia, tanto del inexplicablemente destructivo accionar de quienes no respetan los espacios comunitarios, con pintadas y hasta la destrucción de estructuras, se agrega el prematuro accionar de campaña electoral, conjugado con los vestigios de anteriores mensajes proselitistas.

La situación no escapa al debate periódico y oportunista, como el que en septiembre de 2013 motivó a concejales de nuestra ciudad a impulsar la modificación de la Ordenanza para aumentar el monto de las multas previstas para su sanción, cuando lo cierto es que no se cumple ni siquiera con el control de este accionar.

Más allá de la viabilidad o no de sanción de este accionar, un cambio cultural debe partir de los propia dirigencia y liderazgo de los sectores políticos, para revertir desde el ejemplo, la repudiable actitud que tienen otros integrantes de la comunidad, que no respetan las normas de convivencia y destruyen lo que tanto cuesta construir y mantener con los recursos de todos.