Deporte

Se anima con todas

Con 25 años, Jésica Villalón es el crédito local del boxeo femenino en Río Gallegos. Se abrió paso en un ambiente masculino y sueña con llegar bien alto en el deporte de los guantes. Es la única mujer en competencia y aseguró: “Al principio los hombres no me daban bola. Ahora soy una más”.  

  • 28/02/2015 • 00:00
Jésica posó para la foto junto a su entrenadora física, Romina Corsini.
Jésica posó para la foto junto a su entrenadora física, Romina Corsini.

Hay deportes en los que se tiene un prejuicio importante sobre las mujeres y el boxeo es, sin duda alguna, uno de ellos.
Disciplina históricamente para hombres, hizo que la participación de las chicas sea complicado, pero una camada de valientes muchachas cambió la historia y hoy ya no es nada raro verlas arriba de un ring.
En Río Gallegos, hay una que promete y mucho, no sólo por ser la única realmente activa con objetivos serios, sino porque tiene talento y actitud como para lograrlo.
Se trata de Jésica Villalón, una chica de 25 años que tuvo su primera vez arriba de un ring en diciembre de 2012 y desde entonces tiene el éxito entre ceja y ceja.
Desde el año pasado, está trabajando con Daniel Behn y con el “Corto” Rearte, a quienes luego se unió Raúl Paniagua en el gimnasio “El galpón”, ubicado casi sobre calle Balbín, en el barrio Evita.
Sobre el origen de su interés en este deporte, Jésica contó: “Hace como cuatro años empecé a hacer gimnasia por una cuestión estética y me fui adaptando con muchos contras porque es un deporte de hombres y más en Río Gallegos, donde no hay mujeres que practiquen este deporte. Me gustó. Empecé con la gimnasia, me pareció un lindo deporte que requiere disciplina, estado físico, buena alimentación, dormir bien y no tener vicios. Es para una vida sana”.
 
Entre los hombres
Arrancar en un ambiente de hombres no es fácil, pero ella lo logró: “Te soy sincera. Al principio los hombres no me daban bola. Me mandaban a pegarle a la bolsa, pero me fui metiendo de a poquito y ahora entro a un gimnasio y me reciben como a los demás para hacer “guanteo”, “manopleo” u otras cosas que hacen los hombres competidores”.
Luego agregó que en el “guanteo” los hombres la respetan y la cuidan porque es una mujer, pero advirtió que tratan de ayudarla también porque saben que compite igual que ellos y que si la respetan mucho la perjudican. 
“Tratamos de parecernos en lo más, así que ellos no me pegan de lleno y yo trato de ganar más confianza. Yo me parezco más a un hombre que a una mujer cuando entreno”, aseguró.
 
El debut
La primera vez para ella no fue fácil, pero fue el comienzo de un camino que seguramente le traerá muchas alegrías y por eso recordó: “Para mi primera pelea me llevó Fabián Sout a San Julián a pelear contra Nancy Carabajal de Puerto Madryn. Esa noche perdí, pero era todo como muy nuevo con mucha gente y ponerte nerviosa cuando entrás al ring y ves un montón de sillas, gente, luces y la única pelea de mujer también, porque acá se ven muy pocas. Siempre hay 11 peleas y una de mujer. Miedo todavía siento. La emoción y la adrenalina, pero eso lo trabajamos con los “profes” que siempre están con nosotros y nos ayudan”.
La última pelea que tuvo fue el año pasado con Mariana Navarro, que se hizo profesional el mes pasado, sumando una importante cantidad de peleas.
“Ella es campeona argentina amateur y allá me llevó Daniel Behn, pero yo me sentí bien más allá del resultado, porque ella era local y no sentí desventaja en nada. Para mí podría haber sido un empate la pelea”, aseguró la promesa local.
¿La reacción de sus padres? “Me dijeron que arriba del ring me iban a pegar más que lo que me pegaban en mi casa jaja, pero la verdad es que me apoyan mucho tanto como el resto de mi familia y mis amigos”.
 
Su carrera
Jésica tuvo el año dos peleas bajo la tutela de Daniel Behn y le fue bien en las dos, en Comodoro y San Julián, más una exhibición en 28 de Noviembre en un evento donde estuvo Soledad Matthysse. 
Su próximo desafío está a la vuelta de la esquina, porque se presentará el próximo 7 de marzo, en la única pelea de mujeres dentro del festival de boxeo que se llevará a cabo en “El Galpón”.
Será en la categoría hasta 59 kilos contra Magui Ojeda de Río Grande. ¿Te la vas a perder?
 
Se dice de ella
 
Jésica está muy bien acompañada por Romina Corsini, su entrenadora física en este camino de sueños que recién comienza.
“La verdad es que por suerte tengo a ella que me acompaña en la preparación física, porque piensa como mujer y me acompaña en todo y le debo muchísimo. Ella me cambia los entrenamientos y es muy dedicada en el trabajo. Está todo el tiempo controlándome, me cambia las rutinas, me hace trabajar con más peso, con potencia y en otras sólo con repeticiones. A medida que se acerca la pelea me hace otro tipo de rutinas y me controla el peso. Es como que está todo el tiempo conmigo”.
Romina también habló de Yesica y contó que el contacto entre ellas surgió por casualidad, ya que Jésica estaba entrenando en el gimnasio donde entrenaba su padre, a quien le preguntó por los ejercicios que él hacía y justo ese día yo me la crucé y allí me dijo que le gustaría ver cómo entrenaba yo.
Fue entonces cuando Jésica fue al gimnasio del Hispano, donde trabaja Romina, para comenzar los entrenamientos hace ya un par de meses todo lo que tiene que ver con entrenamiento funcional, lo que obligó a Romina a meterse en el ámbito del boxeo para conocer lo que más le podía servir a Jésica.
“Yo tuve que aprender muchísimo de ella y ella también de mi manera de trabajar, así que estamos super contentas las dos por los resultados y los logros que tiene ella, como también de los entrenamientos que yo le ofrezco”, contó.
Luego Romina contó que el cambio de Jésica fue notable: “Tiene un cambio actitudinal terrible. Está mucho más comprometida, se la nota segura y está contenta por sentirse bien, lo que es importantísimo porque arriba del ring va a estar sola y la seguridad es clave”. 
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