Policiales

Tras el accidente del lunes en Comodoro Rivadavia, murió el caletense conductor del Falcon

Dado la gravedad de las heridas que sufrió en el accidente automovilístico que protagonizo mientras corría “picadas” en la avenida Yrigoyen, y pese a todos los esfuerzos médicos por mantenerlo con vida, Viñales falleció en el día de hoy en el Hospital Regional.

  • 27/03/2015 • 00:00
Foto: El Patagonico
Foto: El Patagonico

El joven de 22 años Mario Augusto Viñales, oriundo de Caleta Olivia, falleció en el día de hoy mientras se encontraba internado en el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia.El hecho fue confirmado por autoridades policiales.
 
Cabe recordar que el lunes a la madrugada se registró un accidente automovilístico cuando dos Ford Falcon corrían una “picada” por la Avenida Yrigoyen en sentido sur-norte y, por cuestiones que aún se tratan de establecer, uno de los rodados se despistó, impactó contra los eucaliptos que están sobre el bulevar que separa la colectora, pasó sobre éste y fue a terminar su recorrido en la vereda derecha.
 
En el auto (dominio WVM 890) viajaba al mando Mario Augusto Viñales, de 22 años, mientras que en el lugar del acompañante se ubicaba Julio Inostroza, de 24. En la parte trasera, en tanto, lo hacía Silvina Vanesa Fernández, de 31 años, quien falleció prácticamente en el acto. Los 3 eran oriundos de la ciudad del Gorosito.
 
El impacto fue tan brusco que la puerta del chofer quedó junto a la palanca de cambios. Ello habla de la gravedad de las heridas que sufrió Viñales, quien apenas ingreso al nosocomio local sufrió dos paros cardíacos y la amputación de una pierna, por lo que su estado de salud era gravísimo y se le daba pocas esperanzas de vida.
 
En el caso del acompañante Inostroza, sus lesiones también fueron descriptas como gravísimas (fractura de columna y un pulmón perforado) y debió ser internado en el Hospital Alvear. No obstante, su vida no corría peligro.
 
En base a los testimonios que fueron recabándose desde el mismo lunes, se coincide en que ambos vehículos corrían picadas y habían sido observados por una cámara de una estación de servicio ubicada sobre avenida Yrigoyen.
 
Lo curioso es que en el lugar del accidente fue abandonado el otro Falcon (dominio RQD 834), el cual quedó con las puertas abiertas y en marcha. En tanto, sobre su paragolpes delantero la policía encontró ramas del eucalipto derribado por el otro vehículo. Este quedó secuestrado para ser sometido a pericias y fue depositado en el patio interno de la Seccional Tercera, cuyos efectivos tomaron intervención en el caso.
 
Fuente: El Patagónico
 
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