Petroleros: la trama no judicial

La comisión diezmada del Sindicato de Petróleo y Gas Privados ya lo venía advirtiendo tras la detención de Vidal, pero en los últimos días actores del arco político salieron a respaldar a quien entienden es uno de los suyos.

Claudio Vidal es un dirigente sindical que no ha ocultado su pertenencia al modelo nacional y popular y es por ello que a través de TiempoSur, el senador Pablo González primero y luego el intendente Teodoro Camino, evaluaron en estos términos lo que sucede en los estrados del Juez lasherense.

El viernes, el senador nacional Pablo González fue categórico al sugerir que detrás de la detención de Vidal está la Federación. “No hay que olvidar que el sindicato petrolero rompió con la Federación petrolera que no son los niños cantores de Viena precisamente” dijo, acusando a Alberto Roberti de “financiar la campaña de su mujer con la plata de los trabajadores de Santa Cruz.  Vos entrás a Buenos Aires y ves carteles de Mónica López, que nadie sabe quién es y cuando averiguás te das cuenta”

Camino fue en idéntico sentido al aseverar que “yo sé que desde hace mucho tiempo están pasando cosas raras, la Federación cuando pierde el sindicato no le ha gustado, porque pierde una caja muy importante. Cuando los petroleros deciden en una asamblea histórica manejar el sindicato estoy seguro que no les gustó. Desde lo político, Claudio (Vidal) era un hombre que estaba ligado a nuestro proyecto, así que siempre le han hecho las cosas muy difíciles y la Federación ha sido una de ellas”.  

Más allá de los elementos de prueba que analiza Quelin, que ya dos veces denegó la excarcelación a Vila y hoy el juez de Recursos, Miguel Angel Meyer, definirá la apelación presentada por el gremio, un repaso cronológico de lo que viene sucediendo en el sindicato sirve para comprender por qué se habla de trasfondo político.

Cronología de una interna

El Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz, oficialmente dejó de ser parte de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles, que conduce el legislador massista Alberto Roberti el 12 de septiembre del año pasado.

Vidal, que llegó tras elecciones que se dieron luego de dos años de intervención de la Federación, como consecuencia de la escandalosa salida del Chacho Segovia, denunciado por el Gobierno de la provincia, tenía una alta imagen entre los trabajadores por haber alcanzado aumentos del 17% y luego el 13%.

La desafiliación de la Federación era entonces una promesa cumplida que Vidal había hecho en su campaña y pese a los intentos de Roberti por declarar su nulidad más de 5 mil petroleros ratificaron su autonomía gremial.

Así, la Federación perdió el último distrito que le aportaba más de 14.000 trabajadores, y de esta manera una caja gigantesca de aportes.

Sin embargo, los intentos de torcer la decisión continuaron y actores que responden a Roberti comenzaron con el armado de una suerte de sindicato paralelo en zona Norte, y luego en zona Sur donde Fernando De Souza se constituyó en un adversario interno de Vidal.

Hasta el año pasado, Vidal y De Souza compartían intereses en el plano sindical, pero más tarde este último comenzó a ser vinculado al radicalismo y comenzaron a surgir denuncias por malversación en la sede riogalleguense y hasta un video en donde se lo vería negociando con San Antonio un acuerdo desfavorable para los trabajadores.

El 11 de noviembre TiempoSur hizo público que la dirigencia local incluso utilizó el comité de Richeri y Hernán Cortés para llevar adelante un encuentro en el que un trabajador, Luis Orlando Miadana, terminó denunciando ante este medio y en los estrados judiciales, haber sido salvajemente golpeado e incluso le tiraron un puntazo de arma blanca al grito de “¿estás con de Souza o con Vidal?”

El 15 de diciembre los petroleros amanecieron con un escándalo, se supo que Claudio Vidal había ingresado a la sede riogalleguense junto a un grupo de personas para echar a De Souza.

Posterior a ello se llevó a cabo una asamblea donde hacen oficial su suspensión en el sindicato, medida que también alcanzó a Claudio Cariñanco y Gustavo Gatica.

El grupo encabezado por De Souza estaba acusado de “realizar acuerdos con Federación y trabajar para los intereses de Eduardo Costa”. Más tarde, De Souza fue víctima de escraches y hechos vandálicos en los que le solicitaban “que devuelva la plata”.

Durante todo ese tiempo y hasta la detención de Vidal por “asociación ilícita y tráfico de armas”, el gremio no dejó de denunciar que la Federación “quiere instalarse en Santa Cruz y seguir manipulando al trabajador petrolero”.

A comienzos de este mes el sindicato que conduce Vidal convoca a los trabajadores a una asamblea para la aprobación de balances del gremio, sin embargo no notifica oficialmente a las empresas.

Trabajadores de la actividad, denunciaron públicamente que si el gremio no informaba formalmente de este encuentro a las operadoras, quedaban imposibilitados de tener permisos para asistir el 6 de febrero  a las 12 del mediodía.

Sin embargo, Vidal no está en Santa Cruz el día de la asamblea para poner a consideración de los trabajadores su gestión administrativa, sino que viaja a Buenos Aires para participar de una reunión clave en el Ministerio de Trabajo a fin de abordar el incremento salarial para los trabajadores del sector.

Por su parte, De Souza presenta un pedido de nulidad de la asamblea del 6 de abril y recibe duros cuestionamientos por parte de los obreros, entre ellos el del delegado Darío Sánchez, lo acusan  de estar “armando una conspiración, juntando elementos resentidos fraccionales de diferentes listas que han perdido” todo ello para “destituir o maniobrar una asamblea”.

El jueves que pasó, De Souza viaja a Caleta Olivia para denunciar, en conferencia de prensa, que el Sindicato estaba “acéfalo” por las detenciones de sus miembros de comisión directiva porque “la comisión directiva actual no puede completar los 13 miembros titulares, imposibilitándolo de tomar decisiones”, trayendo los fantasmas de la intervención.

Sin embargo, horas antes, el dirigente había planteado exactamente lo contrario, aseverando no sólo que el gremio no estaba acéfalo, sino que Federación no podría avanzar en una intervención.

Teorías y el expediente de Quelin

Al menos en las teorías conspirativas, y no en el expediente de Quelin- donde por ejemplo no estaría determinado de dónde provino el dinero que portaba Vidal al momento de su detención- la cuestión electoral es parte del conflicto.

Tiempo atrás el diputado provincial Matías Bezi aseguró que algunas cuestiones que venían sucediendo en el sector es “por el financiamiento de la campaña de Massa”, en clara alusión a que Roberti es además de titular de la Federación, diputado nacional por el Frente Renovador.

“Ese es el trasfondo de lo que, nuevamente en la provincia, son los cortes de rutas y acceso a los yacimientos, y el parate de la producción”, acusaba entonces Bezi.