El misterio de una pareja que tiene en vilo a Pehuen Có

El esposo de una portera de escuela de la localidad de Pehuen Có que está desaparecida desde el 15 de julio fue hallado herido de un tiro en la cabeza y los investigadores sospechan que él mismo se disparó por cuestiones vinculadas a la desaparición de su esposa, según informó Tiempo Argentino.

 

Se trata de Gustavo Ignacio Ipucha Martínez, de 44 años, marido de Andrea Esnaola, de 47, quien ayer a las 11:45 llegó a la casa de su madre en Pehuen Có y le dijo que había sufrido un fuerte golpe al caer del cuatriciclo a bordo del cual buscaba a su mujer por los médanos de esa localidad situada a unos 80 kilómetros de Bahía Blanca.

 

 

Las fuentes detallaron que la bala que perforó la cabeza del hombre es calibre 22 y que el impacto dejó un halo de fish, marca característica que queda en la piel cuando el arma está apoyada al momento del disparo.

Según detallaron a Télam voceros de la policía local, la madre de Martínez lo llevó hasta una sala de primeros auxilios de esa localidad, donde los médicos constataron que lo que en verdad tenía era una herida de bala a la altura de la sien derecha, por lo que lo derivaron primero a un hospital de Punta Alta y luego a una clínica de Bahía Blanca, donde se encuentra internado en estado reservado.

 

Las fuentes detallaron que la bala que perforó la cabeza del hombre es calibre 22 y que el impacto dejó un halo de fish, marca característica que queda en la piel cuando el arma está apoyada al momento del disparo, lo que hace a los investigadores creer que fue el propio Ipucha Martínez quien se lesionó.

 

Esa hipótesis se refuerza además con el hallazgo en su domicilio de una carta escrita presuntamente por él, en la que hace referencia a lo mal que se siente por la ausencia de su esposa, aunque no deja claro si tuvo o no alguna participación en la desaparición, dijeron los voceros, quienes se negaron a dar precisiones sobre el texto para no interferir en la investigación.

 

La aparición del hombre baleado alertó a la policía que desde hace cinco días buscan intensamente en la zona a Esnaola, quien fue vista por última vez el 15 de este mes en la Escuela Técnica 1 de Pehuen Có, donde trabajaba como portera.

 

Las fuentes explicaron que ese día, a las 16:50, la mujer abandonó el colegio 20 minutos antes de su horario de salida y antes de que la pasara a buscar su esposo, como habían acordado.

 

Esnaola se fue por sus propios medios –ya que dos testigos dijeron haberla visto en la calle– y dejó en su lugar de trabajo todas sus pertenencias, entre ellas su celular.

 

Desde entonces, su esposo encabezó la búsqueda, habló con vecinos y en todos los medios de comunicación de la zona solicitó colaboración para poder encontrarla.

 

"Estamos desesperados, no puede ser que nadie sepa de ella, nunca tuvo un comportamiento extraño", expresó días atrás Martínez.

 

Efectivos del destacamento local, con colaboración de la policía de Punta Alta e incluso de Prefectura Naval y de la base de la Armada Argentina que hay en la zona, iniciaron la búsqueda de la mujer, que continuaba ayer sin éxito.

 

Tras la aparición del marido de Esnaola baleado, la titular de la Fiscalía 12 de Bahía Blanca, Leila Scavarda, requirió dos allanamientos, uno en la casa de la madre de Martínez y otro en la vivienda de la pareja, donde se encontró la carta, aunque no el arma, que era ahora buscada en la zona de médanos.

 

Los investigadores manejan dos hipótesis: o que el hombre atacó a la mujer y por eso intentó matarse o, la que consideran más firme, que se disparó porque no soportó su desaparición. En ese marco no descartan que la mujer, incluso, se haya suicidado.

 

Las fuentes informaron que la pareja estaba junta desde hacía 20 años, aunque recién se casó hace tres meses, que no tenia hijos y que, según los testigos, mantenía una buena relación.

 

Los investigadores dijeron que no hay registradas denuncias por violencia de género.