El Gobernador se ausentó de Santa Cruz y dejó a Bark al frente del Ejecutivo

Esta establecido en la Constitución Provincial; el gobernador de Santa Cruz debe rubricar un Decreto por cada vez que se ausenta del terruño, para que el vicegobernador se haga cargo del Ejecutivo.

Así lo marca puntualmente el artículo 115, por el cual “el Vicegobernador reemplaza temporal o definitivamente al Gobernador en caso de muerte, renuncia, destitución, enfermedad, suspensión o ausencia”. 

Asimismo, para reemplazar al titular de la Legislatura, serán llamados en su orden el Vicepresidente primero y segundo de la Cámara y el Presidente del Tribunal Superior de Justicia. 

Luego de las elecciones del 25 de octubre, Daniel Peralta limitó su contacto con la comunidad a posteos en su cuenta oficial de Twitter desde donde, por ejemplo, se manifestó a favor de Daniel Scioli y en contra de Mauricio Macri, en torno a los dimes y diretes de la política petrolera.

Más tarde se supo que no estaba en la provincia. Cuenta de ello fue que el cinco de noviembre, la nota en la que solicita las renuncias de sus ministros, secretarios y presidentes de entes autárquicos es firmada por Juan Lagos, responsable de la Privada.
Cuando muchos creían que el mandatario podría estar gozando de un respiro vacacional luego de una campaña electoral álgida, varias fuentes de su entorno confiaron a TiempoSur que en realidad, Peralta estaría en Capital Federal atravesando por un tratamiento médico debido a una afección por la que no correría peligro, aunque se desconoce si esto le demandó internación. Situación que continúa hasta la actualidad.

Paralelamente, el Gobierno atravesó un cimbronazo cuando el ministro de la cartera homónima Gustavo Martínez pega un portazo en medio de críticas, que quiso comunicar a través de este diario el 10 del mes en curso que no estaba dispuesto a cumplir con la exigencia de Peralta de pedir las dimisiones a los cargos políticos, a quiénes presume, se quiere hacer pagar el costo político de la derrota.

Por la salida de Martínez, y teniendo en cuenta que tras la ida de Ariel Ivocich, Peralta nunca más tuvo un jefe del Gabinete de Ministros, el ministro de la Producción, Harold Bark se hizo cargo del Ministerio de Gobierno y del Ejecutivo.

Sin embargo, esto es una irregularidad flagrante, ya que lo que debió suceder institucionalmente, tal como lo marca la Constitución era que el Gobernador firmara un Decreto refrendado por la Escribanía Mayor de Gobierno, solicitando que Fernando Cotillo se hiciera cargo hasta su regreso.

La ley establece que se debe designar al Vicegobernador cuando la ausencia se da hasta quince días a cargo del despacho y más de eso a cargo de ejecutivo por cada vez que el Gobernador se va de Santa Cruz, a excepción de las veces que cruza a Comodoro Rivadavia, lindante a 70 kilómetros con Caleta Olivia.

Asimismo, TiempoSur pudo conocer que desde que asumió la formula Peralta-Cotillo, el Vicegobernador se hizo cargo del Ejecutivo de manera formal, unas cinco veces nada más, aunque las últimas dos carecen de instrumento legal, sino que fueron meras notas firmadas por el mandatario.

El primer decreto de Peralta solicitando a Cotillo que se hiciera cargo del Gobierno fue el 23 de mayo de 2012, el segundo fue el 20 noviembre del mismo año y luego el 5 de diciembre. Esto volvió a repetirse recién el 13 de marzo y el 7 de octubre de 2013, pero, como se ve en las imágenes, con simples notas de pedido firmadas por Peralta, sin Decreto ni rúbrica de la Escribanía oficial.