Por semana reinciden 60 presos con beneficios excarcelatorios

Aproximadamente unos 60 presos con beneficios excarcelarios participan cada semana en la comisión de un nuevo delito en la Argentina, según un promedio calculado por la cantidad de reclusos alcanzados y el porcentaje de reincidencia.

Ya sea por acceder a salidas transitorias, domiciliarias o libertad monitoreada, esta situación involucra a más de 3.100 internos por año, así lo reveló el último informe del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP) elaborado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, donde se determina que cada semana se aceptan alrededor de 200 pedidos de este tipo. 

Al contrastar con los datos del Registro Nacional de Reincidencia, dejan en evidencia que el 30% de los convictos de las cárceles argentinas volvieron a participar de un hecho delictivo.

En total son 9.471 los presos que son beneficiados al año por salidas transitorias, régimen de semilibertad (por educación o trabajo), programa de prelibertad (egresos previos a la liberación), prisión discontinua y semidetención (prisión únicamente diurna o nocturna).

Asimismo, esta cifra da un indicio de que el 24% de la población carcelaria accede a este tipo de beneficios que contribuyen a morigerar las penas, algo que desde asociaciones de familiares de víctimas calificaron como "desesperanzante".

Alicia Angiono, presidenta de la ONG Madres y Familiares de Víctimas (MAFAVI) en diálogo con el Diario Popular  afirmó que "cuando son casos graves, los jueces tienen que asegurarse de a qué persona les dan el beneficio. Lo lógico es que cumplan la condena".

"Hace 14 años estoy luchando contra este tema. Las salidas de presos peligrosos son algo recurrente y los familiares de victimas nos volvemos locos porque en todo este tiempo no hubo cambios", contó Angiono que desde 2003 pide justicia por el crimen de su hermano Eduardo, perpetrado en el distrito bonaerense de Ituzaingó.

Mediante su experiencia, la líder de la ONG intentó graficar la problemática a partir de su experiencia, "A uno de los asesinos de mi hermano no lo juzgaron porque tenía 17 años y después le tuve que avisar yo al Servicio Penitenciario Federal que esa persona se estaba moviendo por el barrio", relató. 

Angiono analizó que "evidentemente no se ocupan de seguir al prófugo porque no tienen las herramientas necesarias para encontrarlo y se produce un círculo vicioso en el que todo funciona mal".

La titular de MAFAVI brindó otro ejemplo, el de Walter Brawton, "fue condenado a 40 años por ocho violaciones y no cumplió cinco años que le dieron el beneficio de visitar a la madre y el juez argumentó que quería afianzar el vinculo pero con todo lo que conllevó apresarlo y cómo quedaron las víctimas, solamente mostró que tiene empatía hacia el victimario no con las víctimas", fustigó.

"Lo nuestro ya no tiene marcha atrás, uno trata de trabajar sobre la prevención y evitar esto para que no sufran otras personas porque es desesperante que siga pasando esto. Se necesitan controles más estrictos y voluntad para buscarlos. Que se trabaje coordinadamente, porque si no es un combo que ayuda al victimario a que pueda seguir prófugo", concluyó.

Fuente: Perfil.