Cultura pop Grant Morrison, el guionista borgeano y psicodélico que revolucionó el cómic Por primera vez, el autor escocés llegó a la TV con la adaptación de su historia Happy! para SyFy. Miembro de la “invasión británica” que cambió la manera de narrar en el noveno arte, un recorrido por sus inicios, temáticas, grandes obras y la pelea con Mark Millar. 13/02/2018 • 22:31 Gran referente del Comic. Detener audio Escuchar La Segunda Guerra Mundial había terminado. Walter Morrison se había enlistado a los 16 años cuando "vio una foto de Hitler y dijo 'yo puedo vencer a ese tipo, mide un metro y medio de alto así que puedo convertirlo en pulpa'". Pero, no se dio cuenta entonces, que para llegara Hitler había cientos de miles de tanques, armas y soldados. Muerte por todos lados. Entonces, cuando regresó, desilusionado, se convirtió en un pacifista. Durante la Guerra Fría, su hijo, Grant, lo acompañaba a las marchas, a las protestas y sentadas que se realizaban en una base de EEUU en Escocia. Esa experiencia cambiaría para siempre la vida del futuro historietista. "Lo extraño, lo irónico de todo esto, es que los mismos hombres que trajeron la bomba a mi país, los soldados estadounidenses, fueron los que también llevaron los cómics. O sea, para mí la bomba era una idea, no sabía bien de qué se trataba aunque me aterrorizaba porque aterrorizaba a mis padres, pero Superman era también una idea, y una mucho mejor. Para mí descubrir los súper héroes fue un escape imaginativo de la bomba", comentó Grant Morrison en el programa de TV Late Night with Seth Meyers. Y así comenzó un romance pasional, extraño y extremo, que llevó a Morrison a combatir la maldad personificada en seres extraordinarios, pero en viñetas en papel. En 1978, con 17 años, comenzó a colaborar con Near Myths, una revista de cómics de Edimburgo que solo publicó cinco títulos, lo que la convierte en una joya preciada para los coleccionistas. Luego se convirtió en colaborador de un diario local, The Govan Press, con un tira semanal llamada Captain Clyde, y ya a mediados de los 80, luego de varios trabajos menores, realizaba sus primeras tres historias para la versión en papel de la icónica serie Doctor Who, bajo el sello Marvel UK. Entonces, los cómics de súper heroes nada tenían que ver con sus inicios, a finales de la década del 30 del siglo pasado; no se trataba de propaganda, ni levantar la moral del pueblo. Cuando Morrison llegó al universo cómic existían los referentes, autores geniales como Jack Kirby, Will Eisner o Stan Lee, mientras Alan Moore ya se abría camino. Nacido un 31 de enero de 1957, cuatro días después de Frank Miller, otro genio del género, el escocés se convirtió en uno de los líderes de la contracultura del noveno arte, reconocido por sus ideas rupturistas y muchas veces psicodélicas, gestor de la narrativa no lineal, que devolvió la vida a grandes íconos como Superman, Batman, los X-Men y la Liga de la Justicia, aunque también posee, como todo talento, sus propias creaciones, que le valieron admiración y rechazo, reconocimientos y críticas, y la pérdida de algún gran amigo -como Mark Millar, otro referente. (Infobae) Temas Cómic Cultura pop Lás más leídas en Argentina