Vigilia vegana: así despiden a los animales que van al matadero

Días atrás un grupo de activistas veganos irrumpió en la pista de La Rural para protestar contra el consumo de animales. Lo ocurrido visibilizó un movimiento que cada vez gana más adeptos en la Argentina y en el mundo, a través de diferentes actividades de protesta que rechazan el maltrato animal. Una de ellos son las conocidas ya vigilias en mataderos.

Se trata de actos pacíficos donde activistas de reúnen en los mataderos para despedir a los animales que serán sacrificados. En las vigilias no sólo hay espera: también hay lágrimas, silencio, discursos que buscan generar conciencia y videos que intentan retratar las condiciones de maltrato animal que esconde la industria.

Algunas de las organizaciones veganas que funcionan en Argentina son Voicot o Acción Animal. Durante las vigilias hay códigos de conducta claros. Los activistas piden a los conductores de los camiones que detengan la marcha y durante cinco minutos les sacan fotos a los animales y se despiden: cada uno a su manera, algunos les dan agua a los animales y otros cantan canciones.

"Es una visibilización de los animales para conectar realmente con la "comida", con el animal muerto en el plata, viendo a los animales asustados, lastimados, entrando, llorando. Venimos a darle una muestra de cariño, quizás la única, en su vida entera", dijo un activista a Telefe Noticias.

"La gente empieza a ver que es una problemática real de animales que sufren. Sentimos dolor por estos animales, empatizamos con ellos", agregó. Por su parte, otra joven, sostuvo: "Invitamos a todos los que se quieran sumar. La vigilia es una movimiento super pacífico, lo único que hacemos es dar testimonio de cómo ingresan los animales. Ya con eso logramos visibilizar un montón de cuestiones que estas industrias intentan ocultar".

Nevenca es activista de Animal Save y en diálogo con el diario Página/12 contó qué sucede durante una vigilia en mataderos: “Cuando en la ruta vemos un camión con animales no se suele hablar de eso y la realidad es que viajan muy asustados. Las vacas llegan bastante hechas mierdas. Muchas tienen los ojos explotados o lastimados porque otra le clavó el cuerno, algunas pisan a las otras”.

Según explicó la joven la idea es darles entidad a los animales y que las personas tomen noción de lo que sufren. “No estamos en contra del camionero ni el matarife, pensamos que ellos son un explotado más de esta cadena. Estamos en contra del modelo de explotación masiva y animal”. (A24)