Es camionero y desde hace un mes no lo dejan ingresar a su pueblo por miedo al coronavirus
El transportista Rodolfo Impa estaciona su vehículo en el acceso a Villa de Medinas. Allí le acercan comida y ropa limpia.
El transportista Rodolfo Impa (52) es de la Villa de Medinas, una localidad emplazada a 11 kilómetros al este de Concepción, y desde hace casi un mes no puede ingresar a su pueblo ni, mucho menos, a su casa. Así, cada vez que regresa de un viaje debe estacionar el vehículo en el acceso al pueblo, a orillas de la ruta 329, y allí esperar a que su esposa o hijos le acerquen ropa limpia y alimentos.
Según aseguró, es la Policía del pueblo la que le prohibió acceder al lugar, aduciendo medidas vigentes para prevenir el avance de la covid-19. “Fue el 20 de junio cuando un policía fue a mi casa para ordenarme que me retire con el camión del pueblo. Me dijo que yo como camionero el único hogar que tengo por ahora y hasta que termine la pandemia es el camión”, contó Impa angustiado.
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“Andate de aquí si no quieres que te quitemos el camión y te mantengamos aislados a vos y tu familia”, le habría advertido el policía. Impa cumple tarea esencial al transportar hacienda desde Córdoba y Santiago Estero hasta nuestra provincia. Desde la última advertencia del uniformado, cuando regresa se baña en una estación de servicio y luego se dirige hasta la entrada de su pueblo.
“Esta prohibición creo que es en complicidad con las autoridades comunales, que no son de mi palo político. Por eso creo que no les interesa cómo estoy viviendo”, comentó. “Les expliqué que yo cumplo protocolos. Me movilizo sin siquiera tener contacto con otras personas. Al camión me lo cargan y sin bajarme me entregan los papeles y regreso. Además me controlan en las fronteras”, apuntó el transportista.
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En la comuna de Villa de Medinas dicen desconocer la situación de Impa, mientras que en la Policía aseguraron que nadie le prohibió ingresar al pueblo. “Todos se lavan las manos y yo tengo que vivir en mi camión y a la orilla de la ruta. Se la agarraron conmigo”, concluyó el hombre. (La Gaceta)