Perdió a sus dos hijas por Covid-19, su mujer está internada y no tiene trabajo
En menos de 10 días de diferencia el virus se llevó a Aldana (21) y Marianela (29), madre de dos niños que quedaron al cuidado de su abuelo. La abuela esta internada “fuera de peligro, pero con esta enfermedad nunca se sabe”.
En menos de diez días, Mariela Italia González (52) y José Óscar Güida (59) perdieron a sus dos hijas mujeres: Aldana, de 21 años, y Marina, de 29 años. Todos los integrantes de la familia, incluso Alfredo (26), el hermano del medio, se contagiaron. Cada uno atravesó la enfermedad de manera muy distinta.
La segunda ola del coronavirus golpeó y se llevó puesta a toda la familia. Y sigue sin dar tregua, ahora es la madre de las jóvenes muertas que está internada. “Mariela despidió a nuestra hija el pasado 11 de mayo, y a las dos horas fue hospitalizada en la Clínica Modelo de Concordia con una gran dificultad para respirar. Tiene diabetes tipo 2, es insulinodependiente, su cuadro empeoró y la trasladaron a terapia intermedia. Esta acompañada por una amiga porque tengo que quedarme con mis nietos. Por ahora responde bien al tratamiento”, expresa Jose con cierto alivio, después de tanto dolor.
La primera víctima de la familia Guida fue Aldana, quien se encontraba cursando el primer año del Profesorado de Biología en el Instituto de Profesorado “Concordia”. “Entró a terapia el día viernes 30 de abril y el sábado 1 a la madrugada no podía respirar. Falleció en el Hospital Masvernat el domingo 2 de mayo”, contó su hermano, Freddy.
Nueve días después, el coronavirus cobró la vida de Marina, mamá de dos niños: Andrés (11) y Mía (6) que siempre se criaron con sus abuelos.
El caso de las hermanas Güida tiene totalmente conmovida a la ciudad de Concordia donde, según el último parte epidemiológico, se reportaron 88 nuevos casos de COVID-19. Se realizaron a través de las distintas cadenas de oración. Ahora es Mariela la que lo necesita. “Según el último parte está fuera de peligro, pude hablar por teléfono se la escuchaba mejor. Tuvo que duelar la muerte de sus hijas en sanatorio, y enferma”, explica José, Golpeado, y con pocas fuerzas para seguir luchando, hace una pausa y retoma. “Con esta enfermedad nunca se sabe igual”, dice. “Se llevó a dos chicas saludables ...y nosotros que somos de riesgo estamos ‘bien’”.
Marina dejó dos niños que hoy atraviesan con dolor la pérdida de su madre y su tía. Por el tema del protocolo sanitario todavía no pueden ver al papá. “No tiene el alta aún, además, viven con nosotros desde que son muy chicos. Tengo que estar bien por ellos”, dice.
La situación económica de la familia es ajustada. No tienen vivienda propia y comparten el terreno con la madre de Mariela. “No nos falta nada por ahora, pero tampoco nos sobra”. Tuvieron que pedir colaboración para ambos sepelios porque debido a la pandemia está sin trabajo.
José es guardavidas desde hace 35 años. “Estoy desempleado por mi edad, y el contexto. Ya tengo 42 años de aporte, inicie meses inicie el tramite de jubilación que no sale. Necesito ese dinero para poder criar a los gurises”, pide.
Y sigue: “Son 30.000 pesos mensuales que me permiten sobrevivir y sobrellevar este duro momento hasta que la situación cambie de alguna manera”, sostiene. Mariela recibe una pensión de 12.000 pesos. “Con eso no hacemos nada, somos cinco en casa. Hemos tenido la ayuda de la gente que se acerca con donaciones, pero preciso solucionar esto porque es lo que me corresponde por ley”.
Fuente Infobae.