Misiones

Lo invitó a comer un asado, lo mató y se sentó a tomar vino mientras quemaba el cuerpo

El agresor tenía antecedentes por homicidio. También había estado preso en dos oportunidades. Ahora, es el presunto asesino de incinerar el cuerpo de su vecino.

  • 10/12/2020 • 17:05

El escabroso hecho ocurrió en Posadas, Misiones. Un hombre de 42 años fue asesinado en una casa por un vecino que tras cometer el crimen, intentó incinerar el cuerpo en una fogata que improvisó en el patio. Luego, se sentó a tomar vino y a mirar como se consumía el cuerpo. Un vecino que pasó por la zona notó que entre llamas, humo y neumáticos había unos pies que parecían de un ser humano. Cuando la policía llegó al lugar, el agresor intentó huir en moto.

El dueño de la vivienda es Arnaldo José Sanabria. Quedó detenido por el asesinato de su vecino Ramón Alberto Giménez. Ya había estado preso dos veces: en 2002 la Justicia de Misiones lo había condenado por matar a otro hombre y en 2015 volvió a la cárcel otros cuatro años por dispararle a un joven después de un partido de fútbol. Ahora, nuevamente detenido enfrentará cargos por matar a su vecino y después prenderlo fuego para intentar deshacerse de las evidencias.

El testigo se dirigió a la patrulla de la Comisaría Decimonovena para contar que por la zona estaban robando animales. Luego, les reveló lo que había visto. Los efectivos fueron al domicilio del barrio Cruz del Sur donde vivía el acusado y lo encontraron con los restos incinerados de la víctima.

El cuerpo de Giménez estaba irreconocible pero pudieron identificarlo con el resultado de los estudios de ADN ordenados por el juez de Instrucción 3 de Posadas, Fernando Verón, a cargo del caso.

La víctima vivía en el barrio Tacurú de esa misma ciudad de Misiones. El presunto asesino lo había pasado a buscar el lunes a la mañana para ir a almorzar a su casa. En la escena del crimen secuestraron ropa del acusado con manchas de sangre, botellas, cartones de vino tetrabrick y una escopeta. También encontraron una herramienta de madera ensangrentada que, se cree, habría sido el arma homicida.

Aún buscan establecer cuál fue el móvil del crimen. Aunque todo apunta a que podría tratarse de una vieja pelea. De ser así, se probaría que hubo premeditación. Mientras que la otra hipótesis es que todo ocurrió en medio de una discusión que escaló hacia la violencia más extrema debido a la desmedida ingesta de alcohol.