Una madre buscó a los asesinos de su hija por todo el país y logró capturarlos

En 2014, Miriam Rodríguez, la madre de Karen, emprendió un viaje por todo México en busca de los asesinos de su hija de 20 años. Primero, comenzó a rastrearlos por Internet, haciéndose pasar por amiga de sus familiares que le darían rastros de sus paraderos. Luego se hizo pasar por otras personas, y así, con su propia investigación, los atrapó.

La mitad de ellos fueron encarcelados gracias a esta búsqueda, pero a Rodríguez le faltaba uno de los más importantes. Se trataba de un vendedor de flores que pertenecía al cártel de los Zetas, una organización vinculada con el narcotráfico terrorismo, lavado de dinero, entre otros delitos.

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En tres años, Rodríguez había logrado capturar a diez personas que participaron del secuestro extorsivo de Karen. Sus profesiones eran varias: uno era taxista; otro, un vendedor de autos, e incluso un hombre que se había convertido al cristianismo.

La mujer también llegó a localizar a una cómplice que trabajaba como niñera. Sin embargo, le quedaba encontrar a este vendedor de flores.

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Ella sabía todo sobre él, desde su niñez hasta cómo llegó a participar en el asesinato de su hija. Pero cuando la madre obtuvo el dato de su paradero, se dirigió al paso fronterizo entre México y Estados Unidos para encararlo.

Una vez que lo vio, bajó del auto con su arma, lo arrinconó y le dijo: “Si te movés, disparo“. Así estuvo una hora hasta que la policía pudo detener al vendedor.

A esta madre no le fue gratis haber encontrado a los asesinos de su hija. El 17 de mayo de 2017, en el día que se celebra a las madres en México, la mataron de varios tiros frente a su casa.