Familias a Cabo Vírgenes

Entre sus atracciones, la Reserva Cabo Vírgenes se destaca por sus “pingüinos de Magallanes” pero también por ser el punto continental más al sur de la Argentina y América. Además, por si fuera poco, allí se creó la primera fundación de la Patagonia en el siglo XVI y en el siglo XIX fue centro neurálgico de la “fiebre del oro”, valores pocas veces disfrutado para el turismo a raíz de las dificultades que suele mostrar en su transitabilidad la Ruta Provincial Nº1, la cual nos lleva justamente al centro de la reserva.

Esta situación, muchas veces reconocida por autoridades con responsabilidades directas sobre el estado de la misma, ha comenzado a ser atendida en este tiempo, donde tanto funcionarios municipales como provinciales han manifestado la necesidad y decisión de poner en valor esta ruta a los fines de poder generar en su momento, lugares de atracción turística. En este sentido, vale la pena mencionar que la Ruta 1 no solo nos lleva a la Pinguinera, sino que también es camino de acceso a la histórica estancia El Cóndor.

En varias las entrevistas concedidas por el titular de Vialidad provincial, Mauricio Gómez Bull, el funcionario ha hecho hincapié en la realización de “un trabajo fuerte sobre la Ruta 1 que nos lleva a Cabo Vírgenes, un trabajo permanente”. Esto aseguraría la correcta transitabilidad durante la temporada de mayor uso. Según pudo conocer TiempoSur, mediante las apreciaciones de algunos vecinos que se acercaron el fin de semana próximo pasado a la reserva, “la ruta está bastante bien”. Tal como mencionáramos, fueron muchas las familias que optaron por su recreación en este espacio natural.

En diálogo con TiempoSur, Cristian Canevire, director de Turismo Municipal, hizo referencia a la afluencia de personas hacia Cabo Vírgenes y remarcó: “Me parece excelente que más gente se acerque a conocer y disfrutar de la Pinguinera que es un atractivo muy cercano” y dijo: “Queda mucho por recorrer, pero lo importante es que se van visibilizando los atractivos de Río Gallegos”.

Tambien en diálogo con nuestro medio, Amanda Manero, directora de Fauna del Consejo Agrario Provincial, se refirió a las más de 300 personas que llegaron a la reserva y cómo se organizaron para poder recibirlos en este contexto. “Tenemos un área de reserva con distintas actividades recreativas. Es pequeña, son poco más de 2 mil hectáreas. Una zona estricta, área de nidificación, que consta de un sendero autoguiado, las personas pueden caminarlo con cartelería que explica las caracterices de vegetación y fauna. Estos carteles tienen una característica importante y es que son escritos en braille, las personas pueden leer sobre especies y puede percibir los sonidos y aromas. Además, tenemos personal atendiendo a la gente, y si bien hemos tenido algunos inconvenientes con el agua y la luz, estamos tratando de solucionarlo. La casa del guardafauna y un centro de interpretación que abrirá pronto, además de los sanitarios debidamente higienizados y ventilados”, repaso la funcionaria.  

En otro tramo, celebró la llegada de visitantes a la reserva, incluso comentó que existieron “inconvenientes para poder atender correctamente a la gente, en este momento tenemos personal mermado, por pandemia, por vacaciones”. Señaló además que si bien el camino está “muy bueno” siguen siendo 2 o 3 horas de viaje, por lo que recomendó tener en cuenta provisiones de alimento, agua e higiene. En este punto hizo principal hincapié en que “cada persona se tiene que llevar la basura, no se pude hacer fuego, no están permitidas las mascotas y no se pude dormir en la reserva. El horario es de 10:00 a 19:00”.