Ciencia Argentina

"Los pueblos originarios siguen vivos", dicen científicas que estudian a sociedades del Canal Beagle

El equipo en la ciudad de Ushuaia trabaja indagando en su forma de vida, costumbres y hábitat, para desterrar el paradigma de que los pueblos originarios de la zona se extinguieron después del contacto con los europeos.

  • 12/10/2023 • 21:27

Un equipo de investigadoras del Conicet con base en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic) de la ciudad de Ushuaia trabaja para desterrar el paradigma de que los pueblos originarios de la zona se extinguieron después del contacto con los europeos mientras desentrañan su forma de vida, sus costumbres y su hábitat, e incluso su tiempo de existencia que ya fue corroborado en al menos 9 mil años antes del presente.

"Como investigadores nos hemos replanteado esa idea de la extinción. Estos pueblos siguieron viviendo, quizá no de la misma manera, cazando en canoas, pero aún hoy hay gente que se reconoce como pueblo Yagán, el pueblo originario del Canal Beagle", explicó a Télam Angélica Tivoli, doctora en arqueología e integrante del equipo de investigación sobre pueblos originarios que habitaron y habitan la costa sur de Tierra del Fuego.

Para Ana Butto, también arqueóloga y miembro del mismo equipo, así como las pruebas científicas corrieron "hacia atrás" la cronología de la presencia de estos pueblos en la zona, también se corrió "hacia adelante" su permanencia, incluyendo la historia reciente y el presente de estas comunidades.

"Este cambio de paradigma nos permite discutir y evaluar de otro modo cómo fue el proceso de contacto con el hombre blanco, que en su momento se pensó únicamente como el contagio de enfermedades, la violencia y la extinción", detalló Butto a Télam.

La investigadora mencionó que la idea de extinción de los pueblos originarios de Argentina y también de Chile forman parte de una "narrativa usual muy instalada", cuando la realidad es que en la mayoría de los casos las comunidades "fueron convertidas a poblaciones sedentarias, cambiaron la dieta, fueron evangelizadas y educadas en un sistema distinto que les negó hasta su propia existencia, pero a pesar de ello siguieron vivos, retrotrayendo y manteniendo muchas de sus tradiciones en la seguridad del espacio doméstico", indicó.

 

Según Butto, las legislaciones recientes terminaron reconociendo la preexistencia de estos pueblos antes de la formación de los estados y desde entonces se les concedieron derechos que les permitieron volver a salir a la luz pública, revirtiendo en parte ese proceso de invisibilización.

Uno de los hallazgos más recientes de este equipo de arqueólogas (y de otros colegas) consiste en haber demostrado que el poblamiento del Canal Beagle y sus zonas adyacentes no se remonta a los 6000 o 6500 años de antigüedad como se pensaba, sino como mínimo a 9000 años antes del presente.

"La mayoría de los casos las comunidades fueron convertidas a poblaciones sedentarias, cambiaron la dieta, fueron evangelizadas y educadas en un sistema distinto que les negó hasta su propia existencia, pero a pesar de ello siguieron vivos, retrotrayendo y manteniendo muchas de sus tradiciones en la seguridad del espacio doméstico"

Para ello, las investigadoras dejaron de lado los clásicos sitios arqueológicos de la costa del Canal Beagle, llamados "concheros" porque entre restos de caracoles y moluscos se conservaron restos materiales de estas civilizaciones, para concentrarse en otros sitios más antiguos.

"Históricamente se estudiaban los concheros. En estos lugares hacían fuego, vivían, comían y realizaban sus actividades cotidianas parte de estos pueblos. Pero en los últimos años incorporamos otros lugares de mayor antigüedad descubiertos bajo la tierra o rocas", señaló Tivoli.