Un futuro por delante

El sueño del pibe

Con tan sólo trece años, Lisandro Mathias tiene la chance de ir a probarse para jugar en el Inter de Milán. Su familia realiza diferentes actividades para poder pagar los gastos del viaje. De chico, su amigo y contención fue la pelota de fútbol.

  • 15/07/2018 • 10:40
Lisandro viste la verde del Boxing.
Lisandro viste la verde del Boxing.

Lisandro Mathias tiene trece años y actualmente juega en el Boxing Club de Río Gallegos. Patea con la zurda y juega de delantero. De chico su cabellera llena de rulos hizo que se ganara el apodo de “Puyol”, en referencia al reconocido jugador español. Su excelente presente en el club local lo hizo brillar en algunas de las competencias, donde fue fichado por diferentes clubes. El más importante de ellos es el Inter de Milán (Italia), quien le dio la chance de probarse para jugar en las inferiores. El viaje a Europa sale caro y su madre se encuentra realizando actividades para poder juntar la plata. Hoy la esperanza está puesta en poder conseguir los fondos, ya que los recursos económicos no siempre están y Lisandro fue haciendo su joven trayectoria a base de becas. Las pruebas serán en febrero del año que viene y el tiempo apura, pero las esperanzas no se achican. Con el nueve en la espalda, espera poder brillar en el viejo continente.

 

Lisandro desde chico agarró la pelota. De pequeño, su madre tuvo que ser derivada a Buenos Aires para realizarse un tratamiento, por lo que se quedó en casa de su abuela. Sólo, encontró en el fútbol una contención y en la pelota un fiel amigo, con el que sigue jugando hasta hoy y que podría llevarlo lejos. Su vida diaria está marcada por el fútbol, sin descuidar los estudios y otras cosas de chicos, como lo es jugar a la Play o andar en bicicleta. Empezó a jugar en el Club Independiente, dejando su huella también en el Verón y en el Hispano Americano. Tras jugar con un club de Trelew, quedó fichado para el Inter. Y desde ese momento, con los costos monetarios por delante, comenzó la difícil tarea de conseguir el dinero.

En este sentido ayer TiempoSur entrevistó a Sandra, la mamá de Lisandro. Contó cómo fueron los comienzos del joven y sus proyecciones a futuro, con todas las complicaciones que tuvieron en el medio.

“Juega en el Boxing desde hace un año y medio. La gente de Los Aromos vino a Río Gallegos y pidió a cinco chicos de la ciudad para ir a jugar un torneo en Italia. Tras esto, nos salieron las pruebas para el Inter y la Juventus” relató, siendo ésta la primera parte de la aventura de Lisandro en el deporte.

 

Esfuerzo

Pero acá el dinero empezó a jugar un papel importante, ya que los viajes empezaron a costar su buena suma de dinero y se debió a empezar a trabajar de otra manera.

“Nos falta ahora poder pagar la estadía. El torneo es en Italia el 26 de febrero al 7 de marzo. Hay que ir a dejarlo en Trelew y luego ir a buscarlo. El viajará sólo, porque no puedo acompañarlo” lamentó la madre. “Ya estamos haciendo un esfuerzo muy grande en mandarlo” reconoció.

Ahora están necesitando 1400 euros para poder pagar la estadía.

 

Buscando fondos

Por esto, comenzaron las tareas para juntar dinero. En primer lugar y gracias al aporte de los concejales, pudieron hacer una feria de pollo. Pero también vendieron huevos de Pascua para Semana Santa y realizaron la venta de rifas para un cordero. Ahora, algunos diputados les donaron cafeteras y tostadoras para hacer un té bingo solidario, que sería en el mes de octubre.

 

Fue difícil

Pero los comienzos para Lisandro no fueron fáciles. Una complicación en la salud de su mamá hizo que pasara un tiempo en la casa de su abuela, encontrando en el deporte una contención importante para tan corta edad.

“Empezó a los cinco años a jugar en Independiente. Él siempre fue becado. Yo atravesé una enfermedad muy grave y el quedó solo en la ciudad. Su contención fue el fútbol. Los profesores y los padres lo venían a buscar y lo llevaban a jugar al fútbol, se había quedado en casa de su abuela. Él se aferró al fútbol” relató la mamá.

“Había quedado para los Juegos Evita, pero no lo pudimos mandar porque priorizamos la escuela. Él tenía un horario de entrenamiento, pero no pudo porque iba al colegio. Quedó afuera por no poder ir a entrenar, pero el año que viene si está acá, participará” contó Sandra en diálogo con este medio.

 

Lisandro y su mamá lucharon por el sueño de temprano. Invitó a toda la comunidad que pueda colaborar con él que lo haga de la manera que pueda. Es que no quieren que se le corte la oportunidad de poder viajar a Europa y cumplir el sueño que quizás tienen muchos: jugar al fútbol en un club grande. Si bien hubo personas que quisieron darle malas noticias, Sandra prefiere mantenerse optimista. “Algunos nos dijeron que son pocos los que quedan, pero no queremos cerrarle las puertas a Lisandro. Uno nunca sabe lo que pasa en el futuro y es una oportunidad muy grande que no quiero que le saquen a mi hijo” sentenció.

Cualquier persona que quiera colaborar de manera económica puede hacerlo a través del CBU 0170272140000003144695.